Las mujeres llaman a una gran marcha el 7-N

Concepción Reguera Peón, de 38 años, es la última mujer asesinada en España por un hombre con el que había mantenido una relación. Ocurrió el pasado sábado en la parroquia de Pontesampaio (A Coruña). Antes que ella otras 37 mujeres y ocho menores habían muerto por violencia machista en 2015. De todas ellas, siete habían denunciado y sólo dos tenían medidas de protección. Además, hay otros cinco casos de mujeres asesinadas que están en investigación. 

Con el objetivo de que estos crímenes no queden en el olvido y para visibilizar el respaldo a las mujeres que sufren "todo tipo de violencias", organizaciones de mujeres, partidos políticos, sindicatos, ONG y entidades sociales participarán en una manifestación estatal el próximo 7 de noviembre en Madrid. Todos ellos secundan así la llamada de la Coordinadora Feminista de Valencia, cuyas participantes tuvieron la idea de movilizarse en la capital para denunciar que las violencias machistas "suponen la manifestación más violenta de la desigualdad de género". 

La iniciativa –cuenta la feminista valenciana María Ángeles Bustamante– surge de la preocupación por el elevado número de víctimas y las lagunas que, a su juicio, existen en la respuesta institucional contra esta lacra. Han pasado diez años desde la puesta en marcha de la ley contra de violencia de género y la sensación entre los colectivos de defensa de los derechos de las mujeres es que son varias las lagunas en su aplicación. Atajar esas fugas es, a juicio de Bustamante, uno de los principales retos en el largo camino hacia el fin de la violencia machista. 

"La idea inicial era crear una campaña que se extendiera durante todo 2015 para que esta lacra no dejara de estar presente en el debate público. En Valencia nos concentramos todos los primeros viernes de mes en la puerta del Ayuntamiento y también cada día 25 hacemos una movilización... pero pensamos que había que hacer algo más: una manifestación a nivel estatal o concentraciones de manera simultánea por todo el país", explica Bustamante. Finalmente, por cuestiones operativas, decidieron convocar lo que espera que sea "una gran marcha" en Madrid.

Desde entonces, grupos de mujeres de todo el país, desde Cádiz a Zaragoza, pasando por Burgos, Barcelona o Cuenca, se han movilizado para sumarse a la propuesta. En esa movilización las protagonistas serán tanto las mujeres asesinadas, como las que han logrado salir de esa situación de violencia. Estas últimas estarán en la cabecera. "Pensamos que era importante lanzar ese mensaje a todas las mujeres que se encuentran ahora en esa situación y que se preguntan qué pueden hacer o si merece la pena luchar", señala Elena Lebrato, que participa en la organización de la manifestación en Madrid. 

Arrancar compromisos 

No obstante –detallan ambas– el objetivo es que la cita sirva también para arrancar compromisos serios a los partidos políticos a las puertas de las elecciones generales del 20-D. La intención es que todas las formaciones se comprometan a incluir este tema en su agenda y a que destinarán partidas presupuestarias específicas que no desciendan mientras haya víctimas sin protección. En este sentido, las feministas recuerdan que los recortes en programas de para la prevención de la violencia de género y a las políticas en favor de la igualdad se han consolidado en los últimos años. 

Los 44 millones de euros que sumaban ambos programas para este 2015 son un 27,5% menos de lo que se disponía en 2011. Es decir, se han perdido 16,9 millones de euros. Estas cifras, unidas a los recortes que se están llevando a cabo en las comunidades autónomas, preocupan mucho a las mujeres. "Los recortes están afectando a los servicios de acompañamiento a las víctimas y los procesos de sensibilización. Una parte de los fenómenos que estamos viendo en las cifras como la bajada de las denuncias o el hecho de que el machismo no remita entre los adolescentes tiene que ver mucho con esto", sostienen las convocantes. 

Así, sostienen que con menos posibilidades para salir adelante solas y con las redes de apoyo público debilitadas por los recortes es más complicado escapar de la espiral de la violencia machista. De hecho, las cifras certifican una tendencia a la baja en el número de denuncias. "La cultura patriarcal nos culpabiliza sin que la sociedad, los medios de masas y los poderes públicos se enfrenten a los mitos misóginos y anti feministas", puede leerse en el manifiesto que se leerá el 7-D. 

Por ello, reclaman que el acento se ponga en la protección de las afectadas, facilitando diferentes salidas que impliquen una verdadera recuperación vital, económica y social de ellas así como de sus hijos e hijas. Y exigen que la prevención sea una política prioritaria, que incluya un sistema coeducativo en todos los ciclos, la formación específica para todo el personal profesional que interviene en los procesos, así como la eliminación de la custodia compartida impuesta y el régimen de visitas a los menores de los maltratadores condenados y la retirada y no cesión de la patria potestad a los maltratadores.

Llamamiento a los medios 

En este texto aseguran también que las violencias que sufren las mujeres en distintos ámbitos suceden en una sociedad que "tolera la desigualdad, y resta credibilidad y autoridad a las mujeres". "El machismo alimenta nuestra desvalorización, la cosificación de nuestros cuerpos y la falta de respeto a nuestras decisiones. Igualmente, estas agresiones son inseparables de las que sufren las personas que no responden a la masculinidad hegemónica", señalan.

Manifiesto de la marcha estatal contra las violencias machistas [PDF]

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En este sentido, reclaman que los recursos que se destinen para luchar contra la violencia machista incluyan tanto la violencia que ejerce la pareja o expareja como las agresiones sexuales, el acoso sexual en el ámbito laboral y la trata con fines de explotación sexual de mujeres y niñas. Y hacen un llamamiento a los medios de comunicación para que se comprometan a hacer un tratamiento adecuado de las diferentes violencias machistas "visibilizándolas, evitando el sensacionalismo morboso en su tratamiento y utilizando un lenguaje y unas imágenes no sexistas".

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El 016 es el teléfono de atención a víctimas de violencia de género. Es gratuito y no deja rastro en la factura

Concepción Reguera Peón, de 38 años, es la última mujer asesinada en España por un hombre con el que había mantenido una relación. Ocurrió el pasado sábado en la parroquia de Pontesampaio (A Coruña). Antes que ella otras 37 mujeres y ocho menores habían muerto por violencia machista en 2015. De todas ellas, siete habían denunciado y sólo dos tenían medidas de protección. Además, hay otros cinco casos de mujeres asesinadas que están en investigación. 

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