El rey rectifica el protocolo y evita ningunear al presidente del Congreso

Un mismo escenario y dos guiones diferentes. La Casa del Rey enmendó este martes, con la forma de proceder a la hora de trasladar a los ciudadanos el resultado de la segunda ronda de contactos de Felipe VI con los partidos, el protocolo empleado el 22 de enero. Fue ese día cuando Mariano Rajoy, tras cerrar la primera ronda, declinó el ofrecimiento de ser candidato a la Presidencia del Gobierno. Y cuando la función de Patxi López como recién estrenado presidente del Congreso de los Diputados quedó desdibujada al ser Zarzuela la que asumió el papel de trasladar la noticia con un comunicado. 

Tal y como informó infoLibre, expertos constitucionalistas coincidieron en que la Casa del Rey había convertido a Patxi López en un "mero burócrata", un "recadero", cuando en realidad el presidente del Congreso es la persona que tiene constitucionalmente la potestad de hacer el ofrecimiento.

A diferencia de ese día, en esta ocasión, la Casa del Rey ha dejado en manos de Patxi López el anuncio del resultado de la segunda ronda de contactos. Unas conversaciones que han culminado con la oferta de Felipe VI al socialista Pedro Sánchez de que sea candidato a la Presidencia del Gobierno.

Así, desde La Zarzuela este martes no partió más comunicación que un correo electrónico remitido a los medios en el que se informaba de que a las 19.30 el rey había convocado al presidente del Congreso. Poco antes, el presidente del Gobierno en funciones había abandonado el palacio dejando claro al rey, según señalaría después Rajoy, que seguía sin apoyos.

Posteriormente, una vez que Patxi López había informado desde la Cámara baja de la decisión de Felipe VI de que sea el socialista Sánchez el que intente formar Gobierno, la Casa del Rey colgó en su página web una breve nota en la que se daba cuenta de lo que el presidente del Congreso ya había comunicado con anterioridad. "Tras finalizar estas consultas con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, su majestad el rey comunicó al presidente del Congreso de los Diputados la propuesta de que Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón sea candidato a la Presidencia del Gobierno, que deberá recibir la confianza de la Cámara", rezaba el comunicado.

"Anular el efecto constitucional"

Sólo once días

antes había sido la casa real la que informó del resultado de las rondas de contacto antes incluso de que Mariano Rajoy compareciera. Los expertos consultados por este diario coincidían en que, si bien el comunicado de la Casa del Rey no contradecía en el sentido estricto la exigencia de que su propuesta se hiciese a través del presidente del Congreso, al comunicar la decisión antes de que lo hiciese el propio Patxi López, la institución consiguió "anular el efecto institucional parlamentario en favor del efecto monárquico".

A juicio de estos constitucionalistas, tendría que haber sido el presidente del Congreso quien informara del resultado de esa primera ronda de consultas. Es algo que sí ocurrió este martes.

Rajoy se adapta al protocolo

En este cambio de guión el presidente del Gobierno en funciones también ha jugado un papel clave. Una función que ha contribuido a que el presidente del Congreso cumpla con el papel que se le atribuye en estas circunstancias. Se trata de lo establecido en el artículo 99.1 de la Constitución Española: "Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno".

A diferencia de hace unas semanas, cuando Rajoy compareció antes los medios de comunicación, los ciudadanos no sabían cuál iba a ser la decisión del monarca. Cuidándose mucho en sus palabras, el presidente del Gobierno en funciones se limitó a adelantar que le había comunicado al rey que seguía sin apoyos para formar un Ejecutivo, pero que no tiraba la toalla y no descartaba presentar su candidatura si, llegado el momento, había logrado articular una mayoría parlamentaria.

Doble avance

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La decisión del rey de proponer a Pedro Sánchez supone un doble avance. No sólo se desbloquea el proceso para que un candidato se someta a la sesión de investidura. Paralelamente, da carpetazo a todas las teorías que en los últimos días se han barajado para sortear las lagunas constitucionales que existen para un escenario en el que ningún representante político aceptase la propuesta del monarca de someterse al criterio de la Cámara. Se llegó incluso a hablar de una convocatoria electoral sin sesiones de investidura. O de la posibilidad de un acuerdo de todo el arco parlamentario para que los dos meses que según la Constitución deben transcurrir desde la sesión de investidura hasta convocar nuevos comicios empezasen a contar desde la fecha de la Constitución de las Cámaras. Es decir, desde el 13 de enero.

Una vez que Pedro Sánchez se someta a la primera sesión de investidura empezará a correr el reloj. Y si en dos meses a partir de ese momento el Congreso no consigue que un candidato sea respaldado por la mayoría de los diputados, se convocarán nuevas elecciones. El líder socialista calcula que las negociaciones para la búsqueda de apoyos le llevarán, al menos, un mes.

La dirección del PSOE, el partido que ha aceptado que su candidato se presente a la investidura, fue muy crítica con el hecho de que Rajoy declinara en primer lugar la oferta del monarca. En su día señalaron que esto era contrario a la Constitución y que, pese a que estaban convencidos de que debía ser Rajoy quien lo intentara primero, si Sánchez era propuesto lo aceptaría "por responsabilidad". Este martes, se han dado los primeros pasos para que el tiempo empiece a correr.