Sánchez y Zapatero dan un chute de energía al PSOE y reivindican la amnistía: “España no se va a romper”

Pedro Sánchez y Zapatero, este domingo en el acto del PSOE en Ifema.

Abrazos, banderas al aire, aplausos. Y, sobre todo, mucho "orgullo socialista". El PSOE se pegó este domingo un chute de energía tras meses de incertidumbre y nervios. Con nuevo Gobierno y tras semanas de insultos y pintadas de "traidores" en las casas del pueblo. Un día en el que la dirección del PSOE quería dar las gracias a sus militantes en primera persona y reivindicar al partido de cara a la nueva etapa política. No será una legislatura fácil.

El presidente, Pedro Sánchez, reunió a más de diez mil personas en Ifema, el recinto ferial de Madrid con mucho simbolismo para él por haber celebrado allí el congreso en el que venció a Susana Díaz. Y lo hizo con un mensaje para el partido y para el país: “España es un país abierto y tolerante; feminista y ecologista; amante de la paz y la justicia social. Así que ni Trump, ni Bolsonaro, ni Milei, ni Feijóo ni Abascal… cuatro años más de avances sociales de un gobierno progresista”.

Sánchez era consciente de que el partido lo ha pasado mal durante estas semanas con los ataques en las puertas de las sedes y la ofensiva de las derechas por la formación del Gobierno y la proposición de ley de amnistía. Por eso, Ferraz lanzó este acto pensando especialmente en la clave interna. Con el protagonismo para Pedro Sánchez y para José Luis Rodríguez Zapatero, como uno de los principales activos en la pasada campaña del 23 de julio.

Con una defensa tanto de Sánchez como de Zapatero de que la futura ley de amnistía servirá al país. “España no se va a romper”, argumentó el presidente del Gobierno, quien lanzó la idea de que los que hoy critican esa proposición se van a beneficiar de ella porque “van a vivir en un país más cohesionado y con mayor convivencia”.

"No se va a romper nada, se va a unir más España"

“No se va a romper nada, se va a unir más España, España con Cataluña y Cataluña entre sí”, proclamó también un enérgico Zapatero, que suscitó aplauso tras aplauso. “Es una ley que mira al futuro, a una España fuerte, a una Cataluña que compartamos lo que piensan de una manera y de otra”, sentenció el expresidente, que vaticinó que “llegará un día, que no tardará muchos años”, en el que los dirigentes socialistas dirán que bajo un Gobierno del PSOE se aprobó una ley que sirvió para la normalización y la convivencia: “Una España mejor, más integrada y más cohesionada. La democracia es generosidad”.

Un acto del PSOE lleno de enseñas de España, muchas de ellas recogidas en el suelo tras las protestas nocturnas en Ferraz. Sánchez quiso hacer una referencia en su discurso: “Me encanta ver banderas de España aquí, porque nosotros también somos España”. “Vamos a tener cuatro años más de Gobierno progresista, haciendo que España avance en políticas sociales, en convivencia y en estabilidad”, incidió el presidente, que quiso darle las gracias en público a Zapatero por su campaña durante el 23 de julio: “Cuando las cosas se pusieron difíciles, José Luis estuvo ahí echando una mano. Esta victoria es tuya también. Gracias de corazón”.

El presidente también tuvo palabras sobre su reciente viaje a Israel y Palestina, que ha generado una crisis con Tel Aviv por dejar la puerta abierta, como hizo Bélgica, a reconocer el Estado palestino de manera unilateral. “Condenar los atentados terroristas de Hamas y al tiempo condenar la muerte de civiles palestinos no es una cuestión de partidos ni de ideologías, es una cuestión de humanidad. A quienes se oponen por todo y todo el tiempo, no les pido que estén con el Gobierno, les pido que estén con los derechos humanos”, trasladó ante el aplauso de los congregados.

El presidente además quiso reiterar algunas de las líneas que va a implementar y ha prometido a lo largo de estos meses como un gran pacto de Estado de políticas LGTBi, la abolición de la prostitución y la subida del salario mínimo interprofesional, además de incrementar 5.000 millones de euros la hucha de las pensiones cada año.

"Keep calm and carry on!"

“¿Por qué atacan y asedian las casas del pueblo? Porque son espacios de democracia y de deliberación, donde han surgido las principales conquistas sociales, que luego hemos llevado a los congresos y al BOE”, comentó en un gesto a todo el partido: “Un abrazo grande a los trabajadores de Ferraz. Podrán asediar, pero nunca podrán derribar los principios y valores del PSOE”.

Analizó el presidente que la derecha “ha perdido la contienda ideológica” y se ha dejado “parasitar por el discurso del odio de la ultraderecha”. “Abascal dice que soy un psicópata y el jefe de la oposición manifiesta que sufro una enfermedad mental. El PP, lejos de condenar, lo que hace es doblar la apuesta”, recriminó el socialista.

Pero su receta, compartida por Zapatero, frente a la “bronca, el ruido y la polarización” del PP y la ultraderecha será la "calma, la serenidad y el sentido del humor", señaló Sánchez. “Responderemos con trabajo y a los insultos con humor. Nuestra estrategia está legislatura será keep calm and carry on. Calma y a seguir adelante”, subrayó como declaración de intenciones para esta legislatura.

Y quiso dejar claro que quiere aguantar los cuatro años: “Tenemos muchas ganas. Algunos dicen que pueden formar Gobierno y no quieren. Pues nosotros sí queremos. Hay muchas cosas que hacer en nuestro país. Tenemos más fuerza, convicción y más ganas que el primer día. A gobernar, avanzar y a hacer más grande nuestro país”, concluyó entre los aplausos de los suyos (nueve mil personas sentadas y mil quinientas en pie, muchas de ellas llegadas de todos los puntos de España a través de 200 autobuses).

Fenómeno Zapatero

Sánchez apuesta por cuidar al partido tras los pactos para formar Gobierno

Sánchez apuesta por cuidar al partido tras los pactos para formar Gobierno

Los congregados mostraron su fervor por Zapatero, convertido en fenómeno fan en el PSOE. El expresidente tuvo mensaje para la oposición: “La derecha dice que estamos en una dictadura pero no hay país democrático en el mundo donde se insulte y se descalifique más a un presidente en una expresión de libertad”. Y para los suyos, que se entregaron en aplausos: “Agradecer a los militantes su fortaleza, lealtad, su dignidad y su orgullo de defender al PSOE y las ideas socialistas”.

Con la mirada puesta en compañeros: “Hoy voy a hablar de super Santos Cerdán. No presume nada y hace mucho”. Para levantar a los suyos con expresiones del tipo: “Escuché a Feijóo decir que Sánchez tiene una patología. La única es que siempre les ganas. Ese es tu problema. Te quiero reconocer tu fortaleza, tu decencia y tu dignidad al frente del PSOE”. Hasta confesó lo que le dijo su padre, de 97 años, tras la noche del 23 de julio: “Estoy más contento que cuando ganaste las elecciones. Era un momento más importante. Me ha dado mucho orgullo que hayas apoyado tanto a Pedro y al partido”. Con un dardo a la vieja guardia al hilo por parte del expresidente: “El compromiso debe ser cuando se es presidente o un militante. El mismo compromiso cuando te aplauden o cuando tengas que aplaudir”.

"Es un día para la alegría", resumió Cristina Narbona, la primera en tomar la palabra. La presidenta del PSOE defendió el papel del partido para avanzar frente al "ambiente de amenazas" que quiere generar las derechas, Pero quiso subrayar que no van a poner la otra mejilla y el socialismo se va a defender con el sistema democrático, "como ha hecho Óscar Puente", lo que provocó una fuerte ovación. Con un dato por delante: 1.440 nuevos militantes se han afiliado al partido en el último mes y medio.

Más sobre este tema
stats