Portada de mañana
Ver
El independentismo pierde el control de la política catalana tras más de una década de ‘procés’

Sumar se impone el objetivo de movilizar al electorado por encima de las tensiones con Podemos

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

Sumar ya se ha constituido formalmente como coalición y el equipo de la vicepresidenta y candidata Yolanda Díaz trabaja a contrarreloj para preparar los actos, el presupuesto, el mailing, la estrategia de campaña y los mensajes para movilizar al electorado. El objetivo de Díaz tras firmar un acuerdo que reúne a más de una quincena de organizaciones es rearticular el espacio a la izquierda del PSOE con la idea de escapar de ese lugar –"pequeño" y "marginal"— que ocupa, a día de hoy, Unidas Podemos. La idea es, por tanto, volver a los orígenes de transversalidad que Unidas Podemos logró en 2016, cuando llegó a liderar las encuestas y cosechó los mejores resultados de la izquierda alternativa desde la Transición.

El principal reto que tiene por delante Díaz es movilizar a los votantes de izquierdas. Desde su equipo aseguran que incorporar bajo una misma papeleta a Podemos y actores como Más Madrid, Más País y Compromís –dejando atrás las diferencias estratégicas y personales del pasado– y a partidos regionalistas que a lo largo de los últimos años han formado parte de la izquierda alternativa, como la Chunta Aragonesista o los baleares de araMés, supone un "revulsivo electoral" que la ciudadanía progresista siempre ha demandando para combatir las inercias de un sistema con un serio déficit para los partidos que concentran su voto en las grandes urbes, como es el caso.

Durante la presentación del acto de Sumar celebrado el pasado sábado, Díaz presumió de haber sido capaz de unir a todas esas formaciones. "España quería que nos diéramos la mano. Se nos exigía un acuerdo y traemos un acuerdo”, reivindicó. Fuentes de Sumar lo explican así en conversación con infoLibre: "Esta coalición supone una ruptura con el pesimismo instalado en el ámbito a la izquierda del PSOE. Queremos romper esa inercia e ir a la ofensiva, con una campaña centrada en Yolanda como la cabeza visible del espacio", resumen. Y zanjan: "Sabíamos que la coalición era condición sine qua non y eso no tiene vuelta atrás".

A juicio de José Pablo Ferrándiz, director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos, esta movilización es clave para contrarrestar a la derecha, que está "hipermovilizada y motivada" después del resultado del 28M. El experto incide en que esta unión de todas las fuerzas era la única opción que tenía Díaz para tratar de disputarle a Vox la tercera plaza. Si la candidata de Sumar logra superar a los de Santiago Abascal "podría la balanza en favor de las fuerzas progresistas, o complicarle el escenario a la derecha", en sus palabras.

Ferrándiz insiste en que la diferencia entre obtener un 13% o un 15% es crucial y que todo se puede decidir "por un puñado de votos", especialmente por los que se reparten en las provincias pequeñas y medianas. "Cuando estás en torno a ese resultado, la caída de voto penaliza mucho, no tiene por qué ser un gran movimiento de desmovilización", analiza. "Esa cuarta plaza te mata electoralmente. En 2019, algunos de los últimos escaños que obtuvo la derecha, fue por un margen muy estrecho", asegura.

Superar las tensiones con Podemos

En su discurso, Díaz no hizo alusión al conflicto latente con la dirección de Podemos por la exclusión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, de las listas electorales. Un debate que Sumar da por zanjado pero que los morados no dan por perdido. La formación de Ione Belarra estampó su firma en la coalición, pero sus principales dirigentes aseguran que se produjo "sin acuerdo". En una carta enviada a la militancia, la líder de Podemos denunció la presión ejercida por Sumar para alcanzar ese pacto y tachó de "error" el veto a Montero.

Desde la organización de Díaz aseguran que no habrá cambios en las listas de Sumar ni se levantará el veto a la número dos de Podemos. La vicepresidenta busca pasar página tras las agónicas negociaciones que le llevaron a registrar la coalición pocas horas antes de que se terminara el plazo legal. En Sumar aseguran que los ciudadanos están hartos del ruido interno y que las listas están cerradas. Aun así, fuentes del equipo de la vicepresidenta no les "asusta" la actitud de Podemos: "El tono de las declaraciones no es de negociación sino de vindicación de la figura de Irene", analizan. Con todo, son optimistas y creen que los de Belarra reducirán decibelios a partir del 19 de junio, el último día para presentar las listas electorales.

Sin embargo, otras voces de ese mismo espacio sí que temen que Podemos trate de estirar la polémica hasta el punto de que los reproches se mantengan en una campaña electoral—o hasta que dé comienzo— en la que vaticinan que los morados tendrán un "perfil bajo". En ese sentido apuntan que la dirección del partido busca deliberadamente "boicotear" las opciones de Díaz para que la derecha tenga más posibilidades de ganar y, así, garantizarse cuatro años para reconstruir.

Para el director de Opinión de Ipsos esta "unión por conveniencia", unida al ruido interno, puede provocar que el electorado progresista se refugie en el PSOE como la "opción segura" de la izquierda. "Sumar puede perder la baza que ha ganado al formar la coalición si lo que se transmite es que "no se rema en una misma dirección". "La izquierda tiene que ser capaz de controlar los mensajes, de qué se habla y cómo se habla. Si la derecha impone los temas, el resultado será muy parecido al del 28M", reflexiona.

Captar voto femenino y consolidarse en la franja de mayores de 40

Otro de los objetivos de Díaz es llegar a un electorado más transversal que el que tenía Unidas Podemos. En 2021, todavía con Pablo Iglesias al frente de la coalición, los jóvenes de entre 18 y 29 años configuraban cerca del 28% de sus votantes. Según los últimos estudios con Díaz esta bolsa de votantes no llega al 17%, lo que demuestra una menor dependencia hacia este grupo de electores que, por otra parte, tienden a acudir menos a las urnas.

En el equipo de Díaz trasladan que mientras los más jóvenes han mirado hacia posiciones más derechistas, en electorado que va de los 25 a los 40 años "arrasan". El objetivo que se marcan es asentarse en la franja que va de los 45 a los 60 años. Lo ven más complicado a partir de los 65 años, un electorado "muy bipartidista" que, sin embargo, "valora bien a Yolanda por su aval de gestión", analizan. Creen que la vicepresidenta se parece más al votante medio que su predecesor.

Un análisis que confirma Ferrándiz. "Los primeros análisis que teníamos en Ipsos antes de que se conformara la coalición muestran que Díaz tiene mayor capacidad de penetración en rangos de mayor edad. Se sitúa en un punto intermedio entre el votante del PSOE y el de Podemos", analiza. Asimismo, señala que Díaz puede revertir la "masculinización" del electorado de IU y Podemos. "Sumar ha logrado equilibrar la balanza. Tiene más capacidad de atraer el voto femenino", resume.

El programa electoral no será "un obstáculo"

Yolanda Díaz resiste la presión de la cúpula de Podemos y mantiene la exclusión de Irene Montero

Yolanda Díaz resiste la presión de la cúpula de Podemos y mantiene la exclusión de Irene Montero

La convocatoria electoral también obliga a Díaz acelerar la configuración de su programa electoral. Hace semanas Sumar abrió una página web con las conclusiones de los 35 grupos de trabajo que constituyen la "base" del proyecto de país que Díaz quiere para la próxima década. Unas conclusiones que están abiertas a modificaciones de todas las personas interesadas en el proceso. La intención con la que trabajaban en el entorno de Díaz era cerrar ese trámite en septiembre y, después, crear el programa electoral. Pero, de nuevo, todo se precipitará.

Lo cierto es que, a tenor de las medidas que ha ido desgranando Díaz en sus actos, apenas tiene diferencias ideológicas con Podemos u otros actores de su izquierda, que son más de forma que de fondo. Hay materias en las que la vicepresidenta segunda ha evitado pronunciarse de manera premeditada para no generar "ruido". Esto le ha llevado a mantener una posición ambivalente en cuestiones como la monarquía, la OTAN, el envío de armas a Ucrania, el referéndum catalán, la reforma de la ley del sí es sí, la prostitución o la relación con los medios de comunicación.

Desde Sumar creen que el programa electoral no será "un obstáculo" y que se trabajará sobre las conclusiones de los 35 grupos de trabajo. "Ya teníamos los deberes hechos. Llevamos ocho meses construyendo un proyecto de país, tenemos la base", reflexiona. En ese sentido creen que no habrá diferencias sustanciales con las formaciones que concurren en la coalición.

Más sobre este tema
stats