Las herramientas digitales y la reutilización, los trucos de las familias para ahorrar en una vuelta al cole más cara

Un niño antes de entrar al aula en el inicio del pasado curso escolar en un colegio de la Comunitat Valenciana.

La vuelta al cole ya está aquí. Entre el 5 y 12 de septiembre, los colegios abren de nuevo sus puertas tras el periodo vacacional. Los más madrugadores serán los alumnos de Infantil y Primaria de Cataluña, que regresan ya este lunes. En cambio, los de Andalucía, Asturias, Baleares o Extremadura no volverán hasta el próximo lunes día 12. Los estudiantes se enfrentan a este nuevo curso escolar dejando a un lado a la protagonista de los dos últimos septiembres: la pandemia. Sobre todo después de que este viernes la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad eliminase las últimas restricciones: la necesidad de ventilación permanente y la distancia interpersonal en comedores. Tras dos años de caos por las diferentes medidas y restricciones, el inicio de este nuevo año llega, en cambio, con otro tipo de incertidumbre. Por un lado, por la inflación y, por otro, por la implantación de la nueva ley de educación, la Lomloe, conocida popularmente como Ley Celáa.

La situación de la economía preocupa, y mucho, a las familias con niños en edad escolar. La inflación ha impactado, o impactará, negativamente al 95% de ellas, según una encuesta de GoStudent. No obstante, para Sylvia Pérez, psicopedagoga y profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), esto es "una tendencia" y "una continuación" de un fenómeno que ya se venía observando desde antes de la pandemia: "Cada curso hay más alumnos vulnerables y se observa más fragilidad ellos". 

La espiral inflacionista actual está provocando un aumento del gasto que puede ser inasumible en algunos casos ya que a la compra del material escolar se suma el incremento de los últimos meses en la cesta de la compra, los combustibles y la energía. "Las familias intentan estirar el dinero, pero la subida es tan generalizada que es muy complicado", reconoce María Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Francisco Giner de los Ríos. 

El curso pasado, según las estimaciones de la OCU, el presupuesto anual de cada alumno de entre 3 y 18 años era de 1.890 euros de media, 500 de ellos invertidos sólo en ropa, calzado, libros de texto y material escolar. Pero, en comparación con el año 2021 y según GoStudent, se percibe que el coste medio por hijo se incrementará en torno a los 90 euros, siendo Asturias, Canarias, Aragón, Castilla y León y la Comunidad de Madrid las comunidades más afectadas. 

A falta de datos concretos, muchos expertos y estudios apuntan ya a que la de este mes de septiembre puede ser una de las vueltas al cole más caras de los últimos años. El dato provisional del IPC de agosto, avanzado este mismo martes por el INE, ya marca una subida de los precios del 10,4% con respecto al 2021, manteniéndose en niveles nunca vistos desde hace más de treinta años. 

Todos los estudios que se han ido publicando durante estas últimas semanas coinciden en que las familias tendrán que hacer un mayor desembolso económico para el regreso a las aulas. Según la última edición del estudio estacional de El Observatorio Cetelem sobre el gasto de los españoles en la vuelta al cole, se gastarán 278 euros de media, un 11% menos que en 2021. El hecho de consumir menos esconde otro dato: el 68% de los progenitores que realizan compras relacionadas con educación declaran que el alza de la inflación les afectará claramente.

Según un estudio de Privalia, un 44% de las familias gastarán entre 200 y 500 euros en el inicio del curso escolar, mientras que un 40% prevén un gasto de entre 50 a 200 euros, y el 16% restante considera que superarán los 500 euros. Esto supone que la inversión en la vuelta al cole ha aumentado para el 45% de las madres y padres

¿Se puede ahorrar?

"Creo que es más cuesta la de septiembre que la de enero", reconoce Pérez. Para esta psicopedagoga, se puede ahorrar en la vuelta al cole intentando ser "previsores" y "reaprovechando" material, como mochilas, libretas o bolígrafos, de cursos anteriores. "No lo necesitan todo nuevo en septiembre. Por ejemplo, se puede posponer la compra del chándal de manga larga, porque ahora mismo no lo van a usar. O se puede preguntar a los docentes si determinado material le hace falta ahora o en el segundo trimestre", argumenta esta experta. 

En líneas similares se pronuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que ha lanzado ya algunos consejos para ahorrar en esta vuelta al cole. Para hacer frente a esta subida generalizada de precios, recomienda desde reutilizar mochilas y material del curso pasado, pasando por comparar precios y recurrir a descuentos y promociones, hasta apostar por el intercambio. No obstante, tal y como defiende Morillas, "el problema está en que el dinero no se puede estirar más. Porque hay cosas que hay que comprar sí o sí".

La OCU también pone encima de la mesa como método de ahorro el cambio a lo digital. "Cada vez son más los colegios que optan por sustituir los libros tradicionales por los digitales, lo que supone que los niños dispongan de una tableta en su mochila", explican desde este organismo. A pesar de las "indudables ventajas" como es el menor peso en la mochila, subirse a la ola digital supone "una inversión inicial mucho mayor" ya que un portátil, por ejemplo, es mucho más caro que una libreta. 

Por ello, no es de sorprender que haya aumentado la demanda de electrónica de segunda mano. Según Milanuncios, la demanda de las tablets se ha incrementado en un 16% respecto al verano pasado. Del mismo modo, también lo han hecho los portátiles, un 10%, y los ordenadores de mesa, un 9%.

¿Es la digitalización entonces uno de los trucos para ahorrar? Según una encuesta de GoStudent, las familias consideran que el uso de herramientas digitales puede ayudar a minimizar los gastos vinculados a la vuelta al cole. En concreto, el 43% de los progenitores considera que los libros electrónicos y las clases particulares online podrían ahorrarles entre un 11 y un 30%

¿Pero son estas herramientas adecuadas para los niños? "Depende de la edad de los niños y del sistema que tengan en la escuela. Por ejemplo, un alumno de Infantil no le dará utilidad porque tienen un trabajo más manipulativo. Además, debe ser una cuestión del centro, y no sólo de un docente", apunta Pérez. "La sociedad en general tiene ya más a lo digital. A estas alturas no podemos tener una escuela sólo de papel y boli, aunque eso no desaparezca, pero todos estamos trabajando ya en digital", sostiene esta psicopedagoga. 

Los libros de texto

Con respecto a los libros, la irrupción de la nueva ley de educación, la Lomloe, impide la reutilización de muchos de ellos debido al cambio de contenidos de los mismos. "Los libros son un recursos más y no todo debería girar en torno a ellos", recuerda Morillas, que apunta que en algunos centros son los profesores los que crean sus propios recursos. 

La presidenta de la FAPA Francisco Giner de los Ríos recuerda que hay métodos para ahorrar con los libros: los préstamos o los bancos de libros de muchas asociaciones de padres y madres. Según un análisis de Milanuncios, la demanda de libros escolares de segunda mano ha aumentado un 67% entre junio y agosto. Con respecto a los precios, de media se ha incrementado un 8% respecto al año pasado situándose en los 24 euros de media.

Pero en el mundo de los libros de texto también se abre la opción digital. Eso sí, Pérez pide que si se apuesta por la digitalización se haga "con libros digitales de verdad, no con pdf del libro fotocopiado". "Tiene ventajas a nivel ecológico y los niños cargan con menos peso en las mochilas", asegura esta experta. 

Clases particulares y extraescolares

Con respecto a las clases particulares online, este estudio recoge que el 72% de las familias las considera una buena forma de ahorrar recursos gracias "a su carácter flexible y variedad de horarios". En el otro lado de la balanza, la espiral inflacionista puede tener otra víctima: las actividades extraescolares. Este gasto extra puede ser uno de los primeros de los que prescinda los progenitores para abaratar la vuelta al cole. 

Para Pérez, este tema es un asunto delicado: "¿Son realmente necesarias las clases particulares? ¿No sería mejor una extraescolar y que el niño no esté repitiendo lo que está aprendiendo en el cole?" "La escuela debería funcionar sin clases particulares", defiende esta pedagoga, que apostaría en cambio por "una escuela para madres y padres" para dar soporte a las familias y así puedan ayudar a los hijos.

El debate de la presencialidad o las clases ’online’

Con respecto a la apuesta por las clases online, Pérez recuerda que si algo nos ha enseñado la pandemia es que "la presencialidad la necesitamos". Esta psicopedagoga insiste en que también ha dado el paso adelante por la digitalización: "Y en el caso de la educación, tenemos que ir tendiendo a un sistema híbrido". 

De la misma opinión es Morillas: "Lo que nos ha quedado claro después de la pandemia es que la presencialidad es insustituible". Para la presidenta de la FAPA Francisco Giner de los Ríos hay que partir de la base de que "los extremos son complejos" y que "puede haber cosas que se puedan trabajar online". A pesar de esto, insiste en que en el "tú a tú se trabaja de forma diferente".

La incertidumbre de la nueva ley de educación

Y, más allá de la economía, la otra gran incertidumbre de esta vuelta al cole es la implantación de la Lomloe. "Estamos a la expectativa", reconoce Morillas. ¿Cómo influirá la nueva ley? "Afectará en función de cada uno de los centros y, no tanto a nivel general. Si ya se trabajaba a nivel competencial no tendrá tanto efecto como en aquellos que tenían una formación más tradicional", explica Pérez.

La nueva ley de educación se aplica este año a los cursos impares. Es decir, son 1º, 3º y 5º de Primaria, en 1º y 3º de Secundaria, en 1º de Bachillerato y en Formación Profesional los que se adaptan a la ley. En 2023-2024 será el turno de los cursos pares, de la introducción de los cambios en el acceso a la universidad, con la nueva prueba de madurez, y el comienzo de las evaluaciones de diagnóstico de 4º de Primaria y 2º de ESO.

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Al finalizar el curso 2023-2024, si se cumplen las previsiones del Ministerio de Educación, estará terminado todo el cambio de currículos, uno de los elementos que más controversia han generado, desatando una batalla ideológica y cultural entre izquierda y derecha. Tanto PP como Vox, que han llevado la ley ante el Tribunal Constitucional, han puesto en el punto de mira la perspectiva de género, la formación en valores, la pérdida de importancia –que no desaparición– del aprendizaje memorístico y la decisión colegiada sobre el paso de curso.

Esta postura tiene una traducción directa en cómo están trasladando las comunidades la ley a algunas de las legislaciones autonómicas. Según datos de la Asociación de Editores de Libros y Contenidos Educativos (ANELE) recogidos por Europa Press, Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Euskadi, Galicia y Región de Murcia no han publicado aún sus decretos con el currículo educativo, aunque en algunos casos los Gobiernos de cada autonomía ha trasladado los borradores a los centros. 

Asturias tiene pendiente de aprobar los de la ESO y Bachillerato, mientras que Navarra sólo el de Bachillerato. El resto de comunidades ya los tienen listos. "Las comunidades que han podido ir concretando la Lomloe, la afectación será menor en los colegios. Si no se ha podido concretar, están un poco más en standby y dificulta más el trabajo a los docentes", explica Pérez.

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