La Xunta reparte 800.000 euros en 52 minutos a los municipios con el personal más ágil frente al ordenador

El 20 de enero a las 12 horas funcionarios y ediles de varios municipios de Galicia se sentaron frente a un ordenador con la presión de ser lo más rápido posible para presentar en la sede electrónica de la Xunta sus respectivas solicitudes para obtener subvenciones para obras de mejora el impacto paisajístico. La Consellería de Medio Ambiente ha vuelto a dar prioridad al orden de recepción de la solicitudes como criterio de distribución.

52 minutos y 36 segundos después del plazo límite, se agotaron los 800.000 euros que finalmente se repartieron en la convocatoria de este año. Quien tardó más tiempo en presentar su solicitud quedó fuera, sin importar la calidad u otros criterios de su proyecto.

La Xunta lleva años distribuyendo diversas ayudas –también a particulares, como los bonos turísticos– bajo el denominado régimen de competencia no competitiva, es decir, primando la rapidez de las solicitudes. En el caso de estas ayudas a municipios para la corrección de impactos paisajísticos de edificios o equipamientos municipales, otra de las características de las convocatorias de años anteriores era que la Xunta abría el plazo de presentación de solicitudes "al día siguiente" para ser publicadas en el Diario Oficial de Galicia (DOG). 

Este procedimiento requería que los funcionarios o concejales habilitados hicieran solicitudes para conectarse a Internet a las cero horas del día siguiente, es decir, a la medianoche, para ser los más rápidos. En algunos casos, como en 2018 o 2021, la propia Xunta ha abierto el plazo los fines de semana, a medianoche de viernes a sábado . 

En la convocatoria de este año Medio Ambiente introdujo algunas correcciones. Lo publicó en el DOG del miércoles 19 de enero , pero en lugar de señalar que el plazo se abriría al día siguiente, en general, como en años anteriores, precisó que sería "a partir de las 12.00", es decir, al mediodía. Pero también primaba la celeridad, estableciendo que el dinero se repartiría con un máximo de 20.000 euros por municipio hasta un total de 600.000, según el orden de recepción de solicitudes.

Las solicitudes, como en años anteriores, fueron más que el dinero presupuestado. Pero este año la Xunta introdujo otra novedad y el pasado 3 de mayo publicó en el DOG que había decidido aumentar la cantidad total a repartir de 600.000 a 800.000 euros. Pero así también se agotó el dinero y el pasado jueves se cumplió con el trámite obligatorio de indicar en el DOG el “agotamiento del crédito”: “Una vez revisadas y ordenadas todas las solicitudes presentadas con la documentación completa, la última solicitud que se pudo conceder antes del agotamiento del crédito fue la que tuvo entrada en la sede electrónica el día 20.1.2022 a las 12.52.36 horas”, señala ahora la Xunta. 

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Los 52 minutos y 36 segundos que tardaron en agotarse las subvenciones son una mejora significativa con respecto a años anteriores. En abril del año pasado , la misma Consellería de Medio Ambiente, a través del Instituto de Estudos do Territorio, repartió 2,3 millones de euros en 9 minutos y 43 segundos. En 2018 , en la medianoche de viernes a sábado, el mismo departamento de la Xunta ya había repartido 4,3 millones en 12 minutos y 18 segundos. Y a finales del año pasado se repartieron otras ayudas similares por 400.000 euros en 21 minutos.

A diferencia de las anteriores, todas ellas abiertas la medianoche posterior a la publicación en el DOG de la convocatoria, en la última el plazo se empezó a contar al mediodía del día siguiente, evitando al menos que funcionario y ediles de los ayuntamientos interesados ​​no tuvieran que dormir. Sin embargo, no solo se siguió priorizando la velocidad frente al ordenador, sino también los ayuntamientos que ya habían elaborado la documentación de los proyectos aspirantes a las subvenciones o que estarían en condiciones de prepararla en un día.

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