Algunos sectores se siguen preguntando hoy si sería necesaria y posible una nueva ley sanitaria.
Venimos de la involución de la salud mental de distrito o sector, del alejamiento cada vez mayor del modelo comunitario, hipermedicalizacion y del retroceso en el respeto los derechos de los pacientes, todo ello unido ahora al sucedáneo digital acelerado por la pandemia.
Se trata de dar continuidad como sea al escándalo habitual de los miércoles en la sesión de control al Gobierno. Antes eran los viernes de dolores y ahora es el día de la bronca.
Durante la pandemia hemos tomado conciencia de la importancia de tener organismos internacionales como la OMS y de que es prioritario dotarlos de mayor independencia y autoridad, pese a que desde el principio de la crisis ha sido cuestionada por los mentirosos negacionistas y sometida a grandes presiones.
El ex-coordinador federal de Izquierda Unida ha manifestado por Twitter su oposición al rumbo que está seguiendo la federación.
Hay que pasar con urgencia a un plan coordinado y progresivo de vuelta a las etapas de la desescalada, con su correspondiente cuadro de mandos e indicadores.
En cada pandemia reciente todos los responsables políticos han planteado unos plazos irreales y anunciado la vacuna como panacea... Unas expectativas y unos plazos que han resultado ilusorios.
Estamos asistiendo en los últimos días a un exorcismo para conjurar en el personaje de Fernando Simón a los demonios particulares de la derecha seguidista de la extrema derecha.
infoLibre publica un extracto de La izquierda herida, donde el líder de Actúa y antiguo dirigente de Izquierda Unida esboza su proyecto contra "el espejismo del populismo".
www.infolibre.es ISSN 2445-1592