Eva Baltasar, en busca de la voz literaria de Salter

Años luz, del escritor James Salter, es la obra que le hubiese gustado a escribir a la novelista y poeta Eva Baltasar (Barcelona, 1978). A lo largo del mes de agosto, en esta sección de la revista Verano libre, autores y autoras relatan a infoLibre qué libro escrito por otro autor les habría gustado firmar. Y Baltasar, autora de la novela Permafrost, cuenta por qué tiene tanto apego a esta obra: "Me parece un milagro que una novela tan larga conserve el fantástico hilo de luminosidad que la caracteriza de principio a fin". Y añade: "A mí lo que me seduce de un libro es la voz que encuentro en él". Cada lectura inspira a Eva Baltasar para continuar su propia escritura.

 

Su última novela, Permagel (Permafrost en su traducción al castellano), fue un debut que tuvo su gran triunfo en la pasada feria de Sant Jordi, donde consiguió ser una de las diez novelas más vendidas en catalán, y desde entonces se ha convertido en una de las novelas de la temporada, tanto en esa lengua como en español. La protagonista es una joven que viaja a Escocia para trabajar de au pair y va abriendo al lector sus puertas más íntimas, tocando temas como el suicidio o su lesbianismo, que conducirán su historia.

Eva Baltasar cuenta que la gran virtud del escritor James Salter es narrar como poeta, y todavía recuerda la primera vez que decidió sumergirse entre las páginas del autor estadounidense: "Lo descubrí hace años, mientras me encontraba escribiendo poesía. Recuerdo que me asombró y me sacudió reconocer tanta poesía dentro de una novela". La obra de Salter, publicada en 1975, describe la vida del matrimonio Berland, residente en Nueva York, con sus charlas, paseos, cenas de amigos y ratos familiares. Cuenta la historia de un amor desdibujado que ha tenido que sobrevivir a la rutina y que nos hace preguntarnos día a día qué es la felicidad.

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A la pregunta de cómo le influyó esta lectura, la escritora catalana contesta que le cuesta saber en qué momento está influida por una obra: "Sería fácil decir que intento no tratar poesía y narrativa como dos géneros independientes, pero creo que eso se debe más a que me he formado como escritora escribiendo poesía que a que en determinado momento hiciera cierta lectura".

Una sociedad compleja y ese "desasosiego" al que nos enfrentamos diariamente es precisamente lo que le inspira. "También la belleza", apunta, "que a pesar de todo no dejo de percibir a mi alrededor".