Bienal Ciudad y Ciencia 2023, un puente aéreo de cultura y conocimiento entre Barcelona y Madrid
Un puente aéreo científico y cultural. Eso es lo que aspira a ser la gran Bienal Ciudad y Ciencia, que este año se celebra por primera vez de manera simultánea en Madrid y Barcelona del 21 al 26 de febrero. Una iniciativa que quiere acercar la ciencia a la ciudadanía e invitarla a sentirse protagonista, y que ya es todo un referente como espacio de reflexión, debate y divulgación.
La colaboración entre Madrid y Barcelona para organizar la tercera Bienal Ciudad y Ciencia se produce a raíz del acuerdo de capitalidad cultural y científica, y contribuirá a reforzar los puentes entre las dos ciudades a través de la colaboración del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el impulso de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), que se suman a Barcelona Ciencia y Universidades del Ayuntamiento de Barcelona en la organización.
Con más de un centenar de actividades programadas, el encuentro explorará las relaciones y contradicciones entre la ciencia, los seres humanos y la naturaleza, en torno a la idea de vivir. Así las cosas, la Bienal invita a reflexionar en torno al concepto de vida y a pensar sobre cómo la ciencia y la tecnología nos dan oportunidades pero, al mismo tiempo, algunos de sus avances nos han llevado a un modelo de vida que no es sostenible para nuestro planeta. A través de conferencias, debates, talleres, espectáculos musicales, danza, cine o visitas guiadas, se invitará a una reflexión sobre el hecho de vivir en una época llena de retos de todo tipo.
Además, las ciudades aparecerán como escenarios preferentes en las actividades de la Bienal, donde se compartirán las tensiones y contradicciones de vivir hoy en día. Durante las próximas jornadas, las artes también nos permitirán ver una ciencia viva en un formato y desde una perspectiva diferente.
La Bienal Ciudad y Ciencia 2023 sirve así también para acercar a ambas ciudades, por lo general enfrentadas con demasiados frentes abiertos. "Este es el primer proyecto auténticamente real de cocapitalidad científica y cultural entre Barcelona y Madrid, fruto del acuerdo entre Pedro Sánchez y Ada Colau, y también se han implicado la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, que son de otro color político, por lo que es una pequeña victoria de la cultura y de la ciencia para dar una visión común, a la vez desde ambas ciudades, de todos estos temas", destaca a infoLibre el director del CBA, Valerio Rocco Lozano.
Y añade: "La cultura, en general, siempre se ha vivido de una manera muy nacionalista en todos los ámbitos. Pero nosotros creemos fuertemente en proyectos complejos, transnacionales, que acerquen propuestas distintas. La cultura sirve para esto, no para reforzar identidades ya existentes, sino para contaminarlas, abrirlas, y ahora mismo lo que necesitan España y Cataluña, o Madrid y Barcelona, es justamente este acercamiento".
Rocco Lozano explica, asimismo, que el tema de la Bienal este año es la vida, pero con un "enfoque especial desde el arte, la ciencia y la tecnología". "Esto explica que la sede en Madrid vaya a ser el CBA y explica que se haga durante la semana de ARCO, pues queremos maximizar estas relaciones entre el mundo del arte y mundo de la ciencia", añade.
Esa mencionada exploración del concepto de vida no se hace de forma abstracta, sino combinando miradas y conocimientos diversos, y apostando por una mirada activa y propositiva. De este modo, se reflexionará sobre qué significa vivir en el planeta, qué representa vivir en la ciudad y cómo podemos imaginar en ella la convivencia entre humanos, con otros organismos o con las máquinas. Se compartirá el vivir de las personas que hacen ciencia desde la academia pero también el compromiso por una ciencia más participativa y atenta a las inquietudes sociales.
Desde estas premisas, las ciudades aparecerán como escenarios preferentes en las actividades de la Bienal, donde se compartirán las tensiones y contradicciones de vivir hoy en día, y acogerán un discurso que conecta ámbitos de conocimiento diversos, como el que enlaza las ciencias sociales, las ambientales y las de la salud.
En Madrid, el grueso de la programación tendrá lugar en el CBA, con algunas actividades puntuales en CaixaForum y la Fundación Telefónica. Destaca por la gran cantidad de actividades diversas y singulares que incluye, como espectáculos musicales, talleres familiares, ciclos de cine o visitas guiadas en torno al mundo de la ciencia.
Por su parte, en Barcelona la programación de la tercera edición de la Bienal se concentrará en el distrito de Ciutat Vella, igualmente con actividades para todos los públicos en el CCCB, el Institut d'Estudis Catalans, el MACBA, la Reial Acadèmia de Ciències i Arts, la Residència d'investigadors del CSIC o la Biblioteca de Catalunya.
La programación consiste sobre todo, tal y como resume el director del CBA, en diálogos, charlas y debates sobre las diferentes dimensiones de la ciencia hoy en día, por sí misma y en su contaminación y relación con el arte. Habrá también en el Cine Estudio del CBA un ciclo de cine científico, así como una serie de performances y exposiciones relacionadas con la ciencia, como un gran péndulo de Foucault en el hall del Círculo.
"Habrá una instalación sonora hecha por un artista portugués a partir de unas máquinas de escribir, que se relaciona con las primeras maneras de hacer ciencia en el siglo XX. Todas las mañanas hay una gran feria que se llama ConcienciArte, a la que irán los colegios y en general el público joven para hacer experimentos. Incluso habrá paseos por el Madrid científico en diferentes lugares, ya que hemos organizado paseos para que, además del Madrid artístico, se conozca también el Madrid científico", detalla.
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Un centenar largo de propuestas para constatar que "la ciencia y la cultura se necesitan mutuamente si quieren transformar el mundo de una manera justa y eficaz", en palabras de Rocco Lozano, quien argumenta a continuación: "A veces se tiene la sensación de que el desarrollo científico y tecnológico son impresionantes pero no siguen una dirección clara, o no están guiados por las preguntas adecuadas e incluso por los valores adecuados. Ahí es donde el arte y las humanidades pueden dar los puntos de vista, los objetivos, el tipo de humanidad que queremos construir, el tipo de ciudad que queremos construir. Esas son preguntas a las que la ciencia por sí sola no puede dar respuesta".
Una reivindicación de la ciencia y de la cultura, en definitiva. Eso es también esta Bienal, máxime después de una pandemia "de la que hemos salido en el terreno sanitario gracias a la investigación y gracias a la ciencia, y en el terreno espiritual gracias a ese apoyo que nos ha dado la cultura en los momentos más duros del confinamiento". Por eso, considera "terrible" Rocco Lozano que desde muchos poderes públicos se sigan "sin apoyar presupuestariamente, y también simbólicamente, a la cultura y a la ciencia", cuestiones que casi ni aparecen en los programas electorales a pesar de su profundo calado en nuestro día a día.
"Evidentemente, la educación, la sanidad, el estado del bienestar son importantísimos, pero sin cultura y sin ciencia no puede haber una sociedad verdaderamente igualitaria, libre y justa", insiste. Y termina: "Por eso creo que la Bienal también debe servir para poner en la agenda política de todos los partidos, en la agenda ciudadana, la importancia de la ciencia y la cultura. Barcelona y Madrid son dos potencias científicas y culturales de primer nivel, por lo que si trabajaran de manera coordinada podrían convertirse en un gran hub científico-cultural de alcance mundial".