Librepensadores

Aprobar en septiembre o si la izquierda fuera inteligente

Rafael Sánchez Sánchez

Tras el fracaso de la votación de investidura de Pedro Sánchez el pasado 25 de julio, y considerar el PSOE que la oferta de gobierno de coalición con Unidas Podemos había caducado, todo parecía indicar que nos encaminábamos, inevitablemente, a nuevas elecciones el 10 de noviembre. Es indudable que el riesgo de la repetición electoral todavía existe, porque en esencia nada ha cambiado. La única novedad han sido las reuniones que ha mantenido Pedro Sánchez en los primeros días de agosto con colectivos sociales. El líder socialista ha utilizado estos encuentros para recoger las principales reivindicaciones de estos grupos de cara a incorporarlas a una propuesta programática que presentaría a Unidas Podemos, en un nuevo intento de conseguir un acuerdo de gobierno a la portuguesa con la formación morada. Algunos analistas vieron también en este movimiento de Pedro Sánchez una maniobra con la que pretendía incrementar sus apoyos ante una posible contienda electoral. En cualquier caso, el presidente en funciones tomaba de esta forma la iniciativa en un momento de bloqueo político que previsiblemente se iba a mantener durante todo el mes de agosto.

La semana pasada, Pablo Iglesias salió de nuevo a la arena política con una propuesta que hizo llegar a Pedro Sánchez. Se trata de un documento en el que Iglesias retoma la negociación para formar un gobierno de coalición. En esta ocasión ofrece cuatro fórmulas diferentes en las que recoge las posibles combinaciones de ministerios a los que aspira la formación morada, así como una amplía propuesta programática para negociar con los socialistas. La respuesta del PSOE, que no se hizo esperar, consideró inviable el gobierno de coalición que plantea Podemos, pero al mismo tiempo destacó que comparten muchas de las medidas sociales que incluye el documento.

Así las cosas, conviene recordar algo que quizá ha pasado desapercibido, pero que los medios de comunicación recogieron en su momento. El pasado 11 de julio, Pablo Iglesias, en declaraciones a Antena 3, afirmaba con sorprendente seguridad que el gobierno de coalición saldría en septiembre. Estas fueron sus palabras, “queremos que sea en julio, pero si él prefiere que sea en septiembre estamos abiertos a seguir negociando en agosto”. Según esto, parece que el líder morado está siguiendo al milímetro una estrategia en la que confía que, ante el riesgo de repetición de elecciones, Pedro Sánchez dé su brazo a torcer y acepte finalmente su exigencia del gobierno de coalición. Resulta evidente que las elecciones —a pesar de que las encuestas vaticinan que el PSOE vería incrementados sus votos— suponen una nueva oportunidad para los tres partidos de la derecha de sumar y repetir en el Gobierno de la nación la misma fórmula utilizada en Andalucía, Murcia y ahora en la Comunidad de Madrid. Debe tenerse en cuenta, además, que los ciudadanos están hartos del bloqueo político que estamos viviendo y lo que quieren es que se forme gobierno lo antes posible. En este sentido, la reciente investidura de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid se convertirá, sin duda, en un elemento más del argumentario electoral del PP si se repiten las elecciones. Esto unido al mensaje de que la izquierda es incapaz de ponerse de acuerdo para gobernar, mientras que la derecha alcanza con facilidad pactos de gobierno, puede influir en las mentes de muchos electores incautos que podrían inclinar la balanza a favor de las tres derechas.

Por todo ello, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez tienen en estos momentos una oportunidad de oro –quizá la última– de llegar a un acuerdo programático que permita la formación de un gobierno de progreso. De esta forma, si la izquierda es inteligente, conseguirá en septiembre lo que no consiguió en julio, y además evitará que el 10 de noviembre se convierta en una especie de segunda vuelta electoral para los partidos de la derecha. Atentos. ________________

Rafael Sánchez es socio de infoLibre y autor de El mitin en España, de la plaza de toros a la señal institucional

Más sobre este tema
stats