Horror, terror y muerte
Imperdonable lo ocurrido el lunes 1 de abril de 2024, cuando un ataque del ejército israelí a las órdenes de Benjamín Netanyahu mató a siete colaboradores de la ONG World Central Kitchen, que estaban alimentando al pueblo hambriento en la Franja de Gaza. Netanyahu es culpable de ordenar el bombardeo y es responsable del genocidio que está perpetuando diariamente en Gaza, además de matar de hambre, sed y falta de medicinas a todo el pueblo palestino. Todo ello, sin piedad ni misericordia humana, Netanyahu y su gobierno cómplice, con el apoyo de los ultras fundamentalistas ortodoxos y las balas de los colonos en tierras ocupadas ilegalmente.
La Franja de Gaza-Palestina- está devastada y recuerda y mucho a Guernica o Durango, después de los bombardeos del nazismo y el fascismo (durante la guerra civil española), o Numancia después del paso de las legiones romanas, según la historia clásica.
Palestina y el resto de países fronterizos están en permanente amenaza por las armas del ejército israelí y los bombardeos. Al parecer el gobierno de Israel quiere ampliar a toda la región la guerra, sin guerra se acaba el gobierno israelí y la democracia de Israel está presa, muda y silenciada por Netanyahu, cerrando las puertas a la prensa internacional para que no pueda informar de las atrocidades y masacres contra el pueblo palestino, sin miramientos y asesinando a miles y miles de inocentes.
El Gobierno de Israel sabe el daño que está haciendo y lo sigue haciendo, sin importarle los miles y miles de muertes de inocentes seres humanos
Palestina sufre, muere y ya está demolida y destrozada por los bombardeos del ejército de Israel, a las órdenes del dios de la maldad, del odio y del rencor, que ya ha superado todas las líneas rojas, atacando con inhumanidad, crueldad, salvajismo y barbarie contra los seres humanos más débiles e indefensos.
El Gobierno de Israel sabe el daño que está haciendo y lo sigue haciendo, sin importarles los miles y miles de muertes de inocentes seres humanos. Toca llevarlos a los tribunales de justicia para que sean juzgados por el Tribunal Penal Internacional, de lo contrario, ni pensarlo.
Los pueblos no son culpables de tener los gobiernos belicistas, fascistas, dictatoriales, fundamentalistas y falsos demócratas, y no tienen culpa de tener gobiernos en manos de bárbaros, liderados por fanáticos extremistas, dictadores y sanguinarios.
Gobiernos del mundo, “den una oportunidad a la paz", a la convivencia plural y diversa y al respeto por igual y recíproco entre los pueblos, de forma civilizada, con la palabra y el diálogo.
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Victorio Sánchez Armero es socio de infoLibre.
