Partirse la cara
Entre titulares, no es difícil adivinar cuál va a ser el derrotero que el homicida de Vladimir Putin esta marcando en esta guerra geopolítica. Hay mucha información al respecto. En cualquier caso no voy a especular. No es legitimo hacerlo cuando se trata de vidas de personas que mueren a diario. Mi trabajo es denunciarlo. Y si quiere algo, aquí me tiene. De frente y por derecho.
No me valen las manifestaciones del no a la guerra. En Irak, éramos nosotros, España, Reino Unido y Estados Unidos quienes invadíamos un país. Era legitimo el no. No estábamos con los invasores. En la actualidad es Rusia quien está invadiendo Ucrania y no queda otra que defenderla a hostia limpia, como cuando un tipo intenta partirte la cara por que no le gusta tu outfit. No queda otra que partirte la cara con él. No te va a poner un corredor humanitario para que te pires. No te queda otra que defenderte.
Vladimir Putin es mucho mas frio y calculador que su antecesor Adolf Hitler y su agenda de guerra así lo muestra. Ha tenido que matar mucho, para llegar y mantenerse durante dos décadas donde esta. No le valen las derrotas. No le temblarán las piernas cuando tenga que dar un paso más hacia Europa. No tiene otro fin que volver al siglo XIX. Las medidas económicas y la retirada de las grandes multinacionales, no le van a provocar ni un miserable resfriado. Todo lo contrario.
La desfachatez, la paradoja o la ironía era ver las colas en Moscú. La del McDonald’s para comer las ultimas hamburguesas. La de Victoria’s Secret para comprar unas bragas. A Margarita Yakovenko, periodista, se le partía el alma.
Esto va de lo que va.
Ese desgraciado que te quiere partir la cara no se va a sentar contigo en un banco del parque para negociar. Te la va a partir, sí o sí. Y tu deber es defenderte.
Pako Martí es socio de infoLibre