Antonio García Gómez

Dice el viejo dicho que “dios nos libre de las aguas mansas que de las bravas ya nos libraremos nosotros”. Y es que Moreno Bonilla, presidente de Andalucía, es un manso, y convendría que recordásemos que son “los mansos quienes guían a los bravos”. A pesar de estos, envueltos en la mansedumbre con que conduce y llevan al… matadero o a la privatización, o a la reducción de impuestos a los altos patrimonios, o al escamoteo de fondos y recursos para lo público, si hiciera falta (que hará falta), para asegurar el negocio redondo.

Red Madre es un grupo antiabortista, por lo tanto militante y adoctrinador, subvencionado por la Junta de Andalucía con más de 260.000 euros, y que ahora ha sido encargado para asesorar a las embarazadas. ¡Qué miedo y cuánto escarnio! Así  pues, de parte de quienes claman contra cualquier adoctrinamiento que venga del otro lado, que ahora encargan el supuesto asesoramiento a las mujeres embarazadas a una célula antiabortista, integrada en la superior en categoría e influencia organización ultraconservadora liderada por Mayor Oreja, bajo el lema Provida, como si el resto fuésemos promuerte. Cuando aquellas son las mismas organizaciones que sostienen la negativa de sus afines políticos a privar, privatizando, cualquier mejora para los vivos y vivas hechos/as y derechos/as, pobres, vulnerables, dependientes… por quienes no se hace nada que mejore su situación, porque la atención busca otros derroteros y otros afortunados.

Y así es como se las gasta, entonces, en Andalucía Moreno y su cuadrilla, a rebufo de su mayoría absoluta, aunque no chirríe su ideología rancia y retrógrada porque meten poco ruido y mucha ideología

Y en estas, pues, estamos, sin que se note, mansamente, sin los exabruptos y despropósitos de una ultraderecha que “no sabe hacer las cosas” a la chita callando. Aunque la calaña sea compartida, por unos y por otros, echando el grueso de sus ataques y sus componendas a cargo de las mujeres que, una vez más, primero habrán de ser asesoradas, quiere decirse adoctrinadas, y, segundo, habrán de aceptar ser sometidas a la condición de subalternas y transformarse en mujeres modosas y prudentes, dolientes y resignadas, que habrán de ser paridoras por designio divino y voluntad de los hombres clarividentes, por supuesto.

Y así es como se las gastan, entonces, en Andalucía Moreno y su cuadrilla, a rebufo de su mayoría absoluta, aunque no chirríe su ideología rancia y retrógrada porque meten poco ruido y mucha ideología.

Porque ellos parten de que el aborto no es un derecho sino un pecado. Y todos tan contentos.

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Antonio García Gómez es socio de infoLibre.  

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