Ginebras: "Va a haber más mujeres cabezas de cartel en los grandes festivales, el cambio está aquí"

De Izquiera a derecha: Magüi, Juls, Sandra y Raquel.

Raquel, Juls, Sandra y Magüi (Ginebras) están en plena presentación de su segundo disco, ¿Quién es Billy Max? Se trata de un personaje inventado que personifica todo lo que han vivido hasta el momento como grupo. "Es nuestra mascota, queríamos crear nuestro alter ego de una manera neutra, sin género”, explican Juls y Magüi mientras enseñan el disco. Para poder atender a toda su agenda, el grupo se dividía en dos, de manera que infoLibre se sienta con ambas, Juls y Magüi, para hablar del momento profesional que atraviesa Ginebras después de casi tres años desde su primer disco, en plena crisis del coronavirus.

Hace un mes estrenaron un documental en el que contaban la experiencia de la grabación de una de las canciones de este disco, Muchas gracias por venir. El tema lo grabaron en Abbey Road y, como ellas mismas aseguran, "ha sido un sueño". The Beatles son uno de los referentes y fuente de inspiración para las de la banda y en su música es evidente como en la canción de Campo de fresas haciendo referencia a Strawberry fields de los cinco de Liverpool. Además, para este año ya están confirmadas para al menos una decena de festivales que forman parte de su gira de presentación que culminará en el WiZink Center de Madrid.

¿Cómo es ser un grupo musical de mujeres jóvenes en España?

Juls: Es complicado. Está el hecho de compararte con otras bandas femeninas. Te observan más cómo tocas, si tocas bien, si tocas mal, y se dan el placer de juzgar nuestro trabajo. Al final, nosotras nos quedamos con lo bueno: muchas niñas y chicas jóvenes nos ven a nosotras encima de un escenario y ya dicen, jolín, yo quiero ser como Magüi, o yo quiero ser como Jules, o como Raquel, o como Sandra. Que te hagan referente es algo súper importante para nosotras, aquí en España nos faltaba eso.

Magüi: Hay cosillas que podrían hacerse mejor, pero bueno, las cosas están cambiando. Y nuestra idea es que dentro de unos años esto sea normal, esta pregunta no haga falta, que no seamos 'la novedad' por ser todas chicas.

J: Ya por lo menos hemos sido cabezas de cartel en un festival, que eso es importante también, y poco a poco yo creo que eso va a ir cambiando. Va a haber más mujeres cabezas de cartel en grandes festivales, el cambio está aquí.

Vais a cerrar la gira en el WiZink Center de Madrid. ¿Sentís el reconocimiento dentro de la música, de lo que eso significa?

M: A ver, sí, pero a día de hoy, aún no sé qué ha pasado. Es increíble, lo estamos asimilando. En Madrid, tú no pasas de hacer una Riviera (sala de conciertos), o dos en nuestro caso. Y ahora en noviembre viene el WiZink, eso no suele ser lo normal. Sentimos como si nos hubiéramos saltado un paso intermedio. Así que sí, esto es un claro reconocimiento, pero hay que interiorizar esa responsabilidad.

Y ahora en noviembre viene el Wizink eso no suele ser lo normal. Sentimos como si nos hubiéramos saltado un paso intermedio

¿Y hay política en vuestras letras?

J: Inconscientemente sí que la hay, al final las cuatro narramos un poco lo que nos pasa en el día a día y eso es política.

M: Claro, nos sale natural, pero porque para nosotras eso es algo normal. Es decir, somos feministas, obviamente apoyamos al colectivo LGTB, formamos parte de él. Pero sin llegar a abanderarnos de nada. Seguro que hay otras personas que lo hacen y se aprovechan de ello, de las olas, pero nosotras no. 

J:  Al final tenemos un pequeño altavoz y nosotras hemos ido a manifestaciones feministas o hemos asistido al Orgullo. Al final, que nos subamos encima de un escenario y podamos decir algo hace que las personas que nos escuchan puedan reflexionar sobre los temas que tratamos. 

M: El simple hecho de estar cuatro mujeres en un escenario ya es reivindicar y decir cosas.

Comunicáis de una forma muy distinta a lo que puede ser normal para otras generaciones. ¿Habéis sentido alguna vez que os miren raro o que se sorprendan de los temas que tratáis en vuestras canciones?

M: Lo que yo he sentido es que a veces infravaloran nuestras letras. Nos dicen "qué tontería de letras", "qué simpleza de letras" o "qué banal de lo que habláis". Hay gente que me ha dicho "vuestras letras parecen historias vacías". Sí, es verdad que nuestras letras son simples pero son directas y yo creo que eso a la gente le cala.

J: Yo creo que si ponemos a la persona que nos ha dicho estos comentarios a escribir una letra de nuestro tipo, obviamente no sabría. Cada persona tiene una manera de escribir, de comunicarse y al final es lo que nosotras hacemos, seguramente otro grupo no lo puede hacer porque no sabe. Al igual que nosotras lo que hacen ellos tampoco. Al final creo que cada grupo y cada persona tiene su personalidad y esto no es que sea sencillo, es que es diferente. Y yo creo que por esa parte también estamos donde estamos. 

Os han puesto mucho la etiqueta de grupo de chicas como si fuese un género. Con todo lo que habéis logrado sois un grupo de música, un grupo ante todo. ¿Sentís que ya se está liberando de esa etiqueta?

M: Es verdad que se nos respeta mucho y en eso no tenemos quejas y todo genial, pero no, sigue siendo algo… Y lo ves en el momento en el que confirmamos fechas para tocar en festivales en los que a lo mejor somos nosotras y otra tía, otras dos tías. A veces sigue siendo todo tíos, y estoy segura que mucha peña nos quiere a nosotras y a otras bandas de mujeres en sus festivales por el hecho de decir, voy a meter a tías.

J: Eso hace que pienses: ¿Realmente te gustamos? ¿O estamos aquí porque somos mujeres? Yo creo que todavía no nos hemos quitado esa etiqueta. 

¿Creéis que también tiene que ver con el tema de que no entráis dentro de un pop más comercial sino que encima sois rebeldes?

M: Yo creo que somos, siempre lo digo, demasiado indie para el mainstream, demasiado mainstream para el indie. Y comprobado, se ve. Entonces estamos ahí en una cosa intermedia que no es lo que es, que es verdad que quizás en el mainstream no calamos del todo por eso, por las letras, o no sé, el rollito. Pero luego en el indie no somos suficientemente raras como para ser indies. Que cada uno nos encasille donde quiera.

¿Vosotras dónde os encasilláis? ¿En esta línea?

M: Sí, en esta línea porque realmente esta gente que huye tanto de que no quiere ser mainstram... A ver, ¿qué es ser mainstream?

J: A ver, ¿Qué es ser mainstream? Llegar a un montón de gente, porque todo el mundo quiere ser eso. A nosotros nos da un poco igual, queremos mantenernos ahí en medio, con lo mejor de los dos mundos. Y ya está, hacemos pop y punto.

Somos demasiado indie para el mainstream, demasiado mainstream para el indie. Y comprobado, se ve

¿Cómo ha sido llegar a los festivales? El trato, la experiencia, el contacto, conocer qué se mueve detrás.

J: El año pasado sí que hubo varios momentos en los que nos sentimos bastante incómodas, porque te viene algún machirulo a decirte cómo y dónde y cuándo y hablarte sobre cosas de tu instrumento y es como… Sé tocar. Sé tocar y sé qué cosa conlleva esto. Tenemos ganas de empezar a girar, porque es verdad que hemos dado un pequeño saltito, ya no somos las niñas que empezamos, ¿no? Ya sabemos un poco el terreno que estamos pisando y tenemos ganas. 

M: Y además, aparte de todas estas cosas, nosotras nos llevamos bien como prácticamente todo el mundo. Es decir, llegamos a un camerino de un festival, '¡eh, qué pasa, fiesta de batalla!' Nos ganamos a todo el mundo. Nos apetece mucho eso, llegar ahí, estar con otros artistas, es un ambiente súper guay. Y compartir historias, sí, sí, sí. Muchas ganas de verano.

¿Qué bandas de jóvenes recomendaríais o escucháis más?

Juls y Magüi: Pipiolas, Ayko, Karavana y Anabel Lee.

Hace un mes infoLibre entrevistó a Pipiolas y nos hablaron de vuestra amistad. ¿Cuándo una colaboración?

M: ¡Ah! Pues mira, cuando Paula y Adriana decidan hacer una letra. Está hablado, no está hecho ni ejecutado, no se sabe, pero está hablado. Eso tiene que pasar porque nos admiramos mutuamente. Y las queremos un montón, son maravillosas, o sea que puede pasar, pero no sabemos cuándo.

¿Cómo ha sido el proceso creativo del nuevo disco?

M: Hay un montón de procesos. Llevamos casi dos años a lo tonto con estas canciones. Ha sido muy especial, un disco que se ha hecho muy poco a poco. Sí, de forma muy tranquila y natural. Y la verdad es que por eso es un poco como si realmente el tema del disco fuera todo lo que nos ha pasado estos tres años, que han sido muchísimas cosas loquísimas. Y siento que sin haberlo pretendido, con cada canción nos hemos unido un montón. Hemos pasado por muchas cosas.

J: Hemos tenido un proceso compositivo bastante distinto al primer disco. Y sí que hemos trabajado muchísimo las cuatro y de manera muy tranquila. 

¿En qué punto, como banda, os tocó vivir las consecuencias de la pandemia?

J: Sacamos el disco en pleno confinamiento. La decisión de sacarlo en ese momento fue bastante difícil, no sabíamos qué hacer.

M: Pero dijimos, mira, ya está, vamos a sacarlo, que la gente se lo goce. Y así fue. Claro, el boom, ya cuando salimos al mundo, no fue nada gradual, de repente estábamos llenando salas, y tú dices, '¿qué coño ha pasado?' Fue muy raro. No lo repetiría porque no pudimos disfrutar de lo que presentar a un disco se refiere. Realmente esta es la primera presentación de un disco nuestro.

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J: A ver, fue diferente, pero yo creo que también nos hizo madurar el proyecto, porque fue todo tan rápido que yo creo que a nosotras mismas no nos dio tiempo a asimilar todo este trabajo que habíamos hecho. De repente tenemos un disco fuera, la gente nos ama, cantan nuestras canciones, no parábamos de recibir mensajes bonitos, de amor y de apoyo. Todo eso tenías que prepararlo para el directo, un directo que no sabías cuándo iba a llegar, pero tenía que estar preparado, aunque ese momento de nosotras cuatro para prepararlo tampoco existía.

¿Os ha dado vértigo estos últimos meses, este último año?

J: Sí, sí, ha dado bastante vértigo porque al final seguimos cumpliendo otro sueño más, que fue grabar en Abbey Road y luego sacar nuestro segundo disco, que al principio lo veíamos como súper lejos, pero de repente ha llegado… Son muchos sentimientos, eso hay que digerirlo y canalizarlo. A veces es como si no fuera con nosotras.

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