La pasión de América por Serrat y Sabina

El símbolo se llama Joan Manuel Serrat y el cuate (colega) es Joaquín Sabina. Los dos juntos recorrieron el continente americano, desde México a Chile, el pasado año entre el entusiasmo de sus seguidores que llenaron estadios, teatros y plazas durante una gira (Los pájaros contraatacan) que se prolongó entre marzo y diciembre de 2012. El testimonio de este periplo, la narración fílmica de la pasión de América Latina por estos artistas, está reflejado en un documental dirigido por el periodista catalán Francesc Relea, una película que se exhibirá a finales de septiembre en el Festival de Cine de San Sebastián y se proyectará asimismo en salas comerciales de las grandes ciudades españolas.

A lo largo de hora y media la cámara entra en los camerinos, filma fragmentos de los conciertos, viaja con los músicos y se tropieza con grandes amigos de Serrat y Sabina como el actor argentino Ricardo Darín, el escritor uruguayo Eduardo Galeano o el fotógrafo peruano Luis Poirot. “Lo que pretendía era rodar un documental sobre el amor recíproco entre América Latina, de un lado, y Serrat y Sabina, de otro”, comenta Francesc Relea, un veterano periodista catalán con años de experiencia en diversos medios (TV3, El País, El Periódico…) y que ahora se ha lanzado a la aventura del cine de no ficción.

Ricardo Darín, durante el rodaje del documental.

En opinión de Relea, “el compromiso de Serrat con América se remonta a 45 años atrás y sus canciones se han transmitido de generación en generación. Joan Manuel es un auténtico ídolo en países como México, Argentina, Chile, Perú o Uruguay. Además de sus cualidades artísticas y su conexión con el público, en América no olvidan el compromiso de Serrat con todas las causas democráticas”. El documental, con imágenes de archivo que alternan con el rodaje de la gira, se detiene en la represión que Serrat sufrió en la Argentina de la Junta Militar o en el Perú gobernado por Alberto Fujimori.

Mientras la vinculación latinoamericana del artista catalán se remonta a hace 45 años, el enamoramiento de Joaquín Sabina es más reciente, pero no por ello menos intenso. “Con su carisma y su empatía”, explica Relea, “Sabina se ha metido en el bolsillo a los públicos americanos y además se ha atrevido con todo tipo de músicas, desde las rancheras a los tangos. Los dos se complementan muy bien porque Serrat aporta el componente más político y Sabina, la faceta más canalla. Joan Manuel presta su cerebro organizador a la gira y Joaquín despliega su chispa y su humor”.

¿Cómo son capaces dos sesentones de llenar estadios como La Bombonera de Buenos Aires y reunir a 45.000 personas para escuchar sus conciertos? La respuesta la ofrece Ricardo Darín en el documental: “No ha habido relevo para Serrat y para Sabina en las últimas generaciones”. O el fótografo Poirot que sentencia: “Son ya clásicos atemporales”. Relea coincide con estas declaraciones: “Seguirlos durante meses me ha permitido comprobar que reúnen a públicos muy variados y que se han convertido en una referencia musical y sentimental en toda América Latina, unos clásicos con mayúsculas”.

Parejas maduras, grupos de jovencitas, abuelos respetables o grupos de mediana edad llenaron los auditorios de la gira como muestran las imágenes de El símbolo y el cuate, un documental que viaja desde Menorca y Cádiz, donde componen los músicos; hasta Ciudad de México, Lima, Santiago, Montevideo y Buenos Aires. Con una amena alternancia entre testimonios y rodaje de exteriores; entre las anécdotas y las bromas con las reflexiones serias; la película no sólo deriva en un documento imprescindible para los seguidores de Serrat y de Sabina, sino que se convierte en una panorámica de la reciente historia de América Latina.

Nunca antes se había rodado una película sobre estos dos músicos y, de hecho, Serrat se mostró reticente en un principio. “No quiero una cámara en el cogote durante la gira”, le dijo al director cuando Relea le expuso su proyecto. Finalmente, los dos accedieron y Francesc Relea sólo encontró facilidades para rodar este documental de hora y media de duración, cuyos derechos de emisión ya han comprado TVE y Canal+ y que será exhibido tanto en San Sebastián como en otros festivales de cine latinoamericanos. La película se estrenará en salas comerciales de Madrid, Barcelona y otras grandes ciudades el próximo 27 de septiembre.

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Relea no alberga dudas de que el género cinematográfico del documental vive una cierta edad de oro como un efecto paradójico de la crisis. “Está claro”, afirma el periodista y cineasta, “que resulta más barato rodar un documental que una película de ficción y eso ha llevado a buenos directores a rodar historias de no ficción. Hay que tener en cuenta además que hoy es factible alcanzar una calidad de cine con cámaras o aparatos relativamente económicos. Por tanto, se va creando un público nuevo y el documental vive un momento de auge”. Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina acudirán al Festival de Cine de San Sebastián a promocionar el documental y a demostrar que su tirón popular también es muy alto en España. En su país han atravesado varias generaciones con su música, al igual que en América.

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(Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat son impulsores de la Sociedad de Amigos de 'infoLibre' y firmantes de su ManifiestoManifiesto)