CONCIERTOS

Rickie Lee Jones: “¿Mi recuerdo de Tom Waits? Sábanas sucias”

La cantante estadounidense Rickie Lee Jones.

FRANCISCO CHACÓN

La esencia de la mejor música norteamericana corre por las venas de Rickie Lee Jones. El jazz, el blues y el country más aterciopelado se derriten en su voz.blues country Casi 59 años y una trayectoria marcada por la coherencia, lejos del mundanal ruido.

Factótum de la izquierda de verdad en su país, la misma que reniega de Obama por light, la cantante llega a España con su álbum de versiones The devil you know (Universal) y dispuesta a ofrecer sendos conciertos el miércoles 17 de julio en Madrid (Veranos de la Villa, Teatro Circo Price) y el jueves 18 en Santander (Escenario Santander).

Realizar exquisitas recreaciones de otros compositores es una de sus especialidades.

De hecho, se trata del tercer disco que publica bajo esta premisa, después de Pop Pop y de It's like this, donde se atrevía con temas de los Beatles, Jimi Hendrix, Jefferson Airplane, Marvin Gaye, Steely Dan o George and Ira Gershwin.

Ahora se sumerge en un ritual acústico que bebe de Neil Young, Robbie Robertson, Van Morrison, Donovan y los Rolling Stones, de quienes interpreta Play with fire y Sympathy for the devil.

Pero, por encima de todo, hay una circunstancia que ha marcado su carrera: su relación con Tom Waits, al que conoció en el legendario club californiano Troubadour (el feudo en el que curtieron Carole King y James Taylor) . Un romance de alto voltaje del que ella no suele hablar demasiado.

Lo hace breve pero significativamente para InfoLibre: "¿Mi recuerdo de Tom Waits? Sábanas sucias". Así queda todo dicho al respecto del que es, sin duda, el gran amor de su vida y una de sus grandes influencias musicales. Un auténtico choque de trenes que a él le dejó igualmente huella, como demostró sacándola en la portada de Foreign affairs y en la contraportada de Blue Valentine.

Nacida al norte Chicago, Rickie Lee Jones ha desperdigado su itinerario existencial por Nueva Orleans, San Francisco, Nueva York y Los Ángeles. "Me gustan las ciudades en las que he vivido, especialmente las del Sur. Me resultan tan exóticas".

Precisamente, esas connotaciones sureñas asoman en sus canciones aterciopeladas, como evidencia en el magistral álbum The evening of my best day. Otras grabaciones, como Ghostyhead, la exhiben en plena experimentación con los sonidos electrónicos.

A ella le encanta servir de modelo para otras cantantes, como sucede con Madeleine Peyroux o Melody Gardot, deudoras de su fino estilo. Eternamente cool Rickie Lee Jones.

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