La banca ve “un mal menor” en el impuesto a los depósitos

La banca ha acogido como un "mal menor" el impuesto anunciado por el Gobierno para gravar los depósitos bancarios y que recaerá sobre las entidades para compensar a las regiones que tuvieron que anular su tasa autonómica, según fuentes del sector.

La sensación de las entidades financieras, según las fuentes, es que el propósito del Ejecutivo pasa por evitar una "proliferación" de un impuesto que ya intentaron implementar Canarias, Extremadura y Andalucía. Ahora, el Gobierno está obligado por ley a compensar a estas regiones y por ello ha decidido fijar un gravamen "moderado" de carácter general.

La banca intenta esquivar desde 2011 un impuesto específico sobre su negocio

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Las fuentes han precisado que el sujeto pasivo del impuesto serán los bancos y han minimizado el posible impacto sobre las rentabilidades que estos ofrecen a los clientes para captar depósitos. "Las remuneraciones dependen de muchos factores, y no se cree que el de una tasa tan pequeña prevalezca sobre otros más importantes", han explicado.