LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Por qué una familia rica con tres hijos puede acceder al bono social eléctrico para familias vulnerables

Vivienda

El precio del alquiler vacía los pisos y llena las residencias de estudiantes al comienzo del nuevo curso

Aula en la facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid durante la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU).

El precio del alquiler encadena ya varios años en aumento. Según los datos de Idealista, desde aproximadamente mediados del año 2015, el importe por metro cuadrado no ha dejado de crecer. Ha ocurrido, además, de forma generalizada en toda España. Y son los jóvenes quienes más sufren las consecuencias. La precariedad laboral que soportan les impide entrar en un mercado ya casi prohibitivo que se convierte en impenetrable sin unos ingresos mínimos al mes, algo que ha comenzado a notarse en las residencias de estudiantes. La subida de los alquileres ha conseguido que muchas hicieran su agosto —literalmente hablando— y consiguieran el lleno absoluto antes de septiembre. Algo que antes no ocurría. Al menos, no de forma generalizada. 

A comienzos del año 2015, en el mes de enero, el precio de los alquileres rondaba los 7,3 euros el metro cuadrado, según el portal Idealista. Poco más de un año después, en mayo de 2016, el importe ya ascendió hasta los 8 euros, y en julio de 2019, ya ha alcanzado los 10,9 euros. Y en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona es donde más se ha notado. De hecho, el ascenso ha sido tal que ya ha entrado de lleno en el debate político. Las cifras reflejan que el punto de inflexión fue mediados de 2015, cuando comenzó la tendencia alcista que, hasta ahora, ha sido imparable. Y ese fue precisamente el momento en el que, según Carlos Cano, director comercial y de operaciones del Grupo Resa —que gestiona 37 residencias de estudiantes en 20 ciudades de toda España—, empezó a producirse un trasvase de estudiantes desde las viviendas de alquiler hasta las residencias. "El gran cambio de tendencia se vivió en Resa en el curso 2015-2016. Ahí sí notamos un fuerte aumento de la demanda", asegura. "Además, vimos que las contrataciones se adelantaron. Las familias ya no esperaban hasta el mes de julio para reservar su plaza", añade, a preguntas de infoLibre. 

Y este año ha vuelto a repetirse ese patrón. "Este año hemos vendido el 100% de nuestras plazas en la gran mayoría de residencias que gestionamos", afirma. ¿Dónde se encuentran? El Grupo Resa gestiona centros en A Coruña (1), Alcalá de Henares (1), Barcelona (8), Bilbao (2), Castelldefels, Barcelona (1), Girona (1), Granada (1), Madrid (6), Málaga (1), Ourense (1), Pamplona (1), Salamanca (2), San Sebastián (1), Sant Cugat del Vallès, Barcelona (1), Sevilla (1), Tarragona (2), Terrassa (2), València (2), Vigo (1) y Vitoria (1). Y como el abanico de destinos es amplio, los precios también lo son. Según explica Cano, los importes abarcan una horquilla que va desde los 350 euros al mes hasta los más de 1.000 euros mensuales. "Varía en función de la ciudad y el nivel de servicios que ofrece cada residencia", dice. Pero aun así, casi la totalidad de sus plazas ya han sido reservadas. 

Los motivos son varios. En primer lugar, apunta Cano, el aumento de solicitudes se debe al "aumento del precio del alquiler de los pisos", que se explica, dice, por el "comienzo de la salida de la crisis". Pero también, añade, a "la cada vez mayor exposición de las universidades a los estudiantes extranjeros". 

El precio de los pisos compartidos, al alza desde 2015

Alquilar un piso se ha convertido casi en un lujo, pero alquilar sólo una habitación tampoco es mucho más asequible. La burbuja del alquiler ha hecho que los pisos compartidos también se encarezcan y dejen de ser, en muchos casos, una opción. Según los datos que maneja Idealista, el comienzo de la escalada de los precios empezó también en el año 2015, cuando las habitaciones aumentaron sus precios ligeramente. Así, ese año, las habitaciones en alquiler se encarecieron un tímido 0,2%, hasta los 280 euros mensuales de media.

Pero ese tímido porcentaje auguraba los peores presagios, pues era el comienzo de varios años al alza. Un año después, en 2016, este tipo de arrendamientos aumentaron otro 1,9%, situando los importes en 285 euros de media. Y ya en 2017 se produjo el gran salto: con respecto a 2016, los precios aumentaron en un 8,4%, hasta los 309 euros de media al mes, un precio que llegó hasta los 331 euros, un 7% más, en 2018. Y la tendencia se ha mantenido este último año: según el portal inmobiliario, compartir piso es ahora es un 2,9% más caro. Las habitaciones, de media, cuestan 340 euros mensuales

Se trata de importes que, a priori, parecen mucho más asequibles que una residencia. Pero depende. Según explica Cano, los precios de la veintena de sus residencias son amplios: las más baratas rondan los 350 euros y las más caras, más de 1.000. Todo depende de los servicios que ofrezca cada una de ellas. Algunas, de hecho, cubren todos los gastos que se sumarían al precio de una habitación compartida. 

Lleno en Semana Santa y listas de espera: el ejemplo leonés

Adrián Álvarez es presidente de la Asociación de Residencias Universitarias de León (Reule) y gestiona una residencia. Según cuenta en conversación telefónica con infoLibre, la disponibilidad de su centro es de 92 plazas. Y todas están reservadas. Antes incluso de que haya comenzado el curso. Y es que este año, según afirma, se han adelantado las contrataciones. "Hemos notado que se ha adelantado el proceso de las familias de solicitudes y visitas. Yo tengo 92 plazas, ya las tengo completas y, además, en verano he tenido hasta 45 personas en lista de espera, es decir, el 50% de mi capacidad", explica. 

Pero esto no es un caso aislado. La asociación agrupa cinco residencias universitarias privadas: Emilio Hurtado, La Asunción, Unamuno, Residencia Internacional Colegio Leonés y Tagaste. Y a todas ellas les ha ocurrido lo mismo. Fuentes de la Emilio Hurtado, de hecho, confirmaron a este diario que este año las solicitudes de plazas se han incrementado aproximadamente en un 15%, consiguiendo así colgar el cartel de completo. De hecho, también han tenido lista de espera. "Hemos notado un aumento de las solicitudes que, además, se ha producido antes. Otros años empezaban en junio y julio y este año, en Semana Santa, me quedaban 10 plazas", dice Álvarez. "Sin saber las notas de Selectividad, las familias ya prefieren asegurar la plaza y luego renunciar antes que arriesgarse a quedarse sin ella", añade. 

El precio medio del alquiler cerró el año con una subida del 8,5%

El precio medio del alquiler cerró el año con una subida del 8,5%

¿Y qué ofrecen? Según explica Álvarez, "habitación individual con baño y todos los servicios: comida, limpieza y todos los gastos de luz, Internet, calefacción, etc.". Todo, por unos precios que van desde los 700 hasta los 800 euros al mes

Según Álvarez, desde la organización opinan que este aumento se debe a varias causas concretas. En primer lugar, dice, el aumento de las solicitudes se explica porque "las familias prefieren que el primer y el segundo año los estudiantes estén en una residencia. El servicio ofrece comodidades y supone un paso intermedio entre vivir en casa e independizarse", dice. "Hay otro factor", continúa. "El Plan Bolonia implica carga de prácticas, lecturas, seminarios, trabajos en grupo, etc. Eso significa que tienen menos tiempo para las labores que implica el vivir solo", explica. Y hay un último motivo, y en este sí coincide con Cano: el aumento del precio de los alquileres

"Hemos visto que ha influido el tema de los pisos turísticos. Los propietarios han visto un filón ahí porque sacan más rentabilidad a las viviendas en un tiempo más breve. En dos fines de semana pueden conseguir los mismos ingresos que en un mes, y eso encarece el alquiler residencial", opina Álvarez. "Antes, un piso en León de tres habitaciones en una zona universitaria costaba por ejemplo entre 400 y 450 euros mensuales. Este año los precios se están disparando hasta los 550 o 600 euros", lamenta. 

Más sobre este tema
stats