Los ministros de Interior de la Unión Europea han cerrado este jueves la posición de los gobiernos para negociar con el Parlamento mejoras en el permiso único de trabajo y residencia para llegados de terceros países, con el objetivo de favorecer la entrada legal de migrantes y atraer talento a la Unión Europea, informa Europa Press.
Bruselas propuso en abril del pasado año agilizar los trámites pero también introducir otras mejoras como que el extracomunitario pueda acumular los periodos consecutivos en distintos Estados miembro, incluidas épocas de estudiante, para completar los cinco años que se exigen en la UE para poder optar a un permiso de residencia de larga duración. Actualmente, cuando un migrante se desplaza de un país a otro de la Unión Europea pierde con ese traslado el tiempo trabajado acumulado en su primer destino.
Otra novedad que los ministros también ven con buenos ojos es que un extracomunitario no pierda su permiso único de inmediato si pierde el empleo, sino que puedan permanecer un periodo de dos meses más, o que pueda cambiar de empleador manteniendo el permiso con una simple notificación previa a las autoridades competentes.
Con ello, la Unión Europea quiere reducir el riesgo de abusos laborales para los migrantes que llegan al mercado comunitario y también atraer a personal altamente cualificado, asegurando que todo trabajador de fuera de la UE que llegue a la región disfrutará de la misma protección laboral que un empleado europeo.
España recibe una media de 400.000 migrantes al año, la segunda cifra más alta de los países de la UE
Otras claves de la reforma por negociar entre los 27 y la Eurocámara pasan por incluir nuevas disposiciones sobre las sanciones a los empleadores en caso de violaciones de las condiciones de trabajo y sobre la libertad de asociación y el acceso a las prestaciones de seguridad social, e introducción de mecanismos de reclamaciones.
Además, los Estados miembro tendrán que aceptar las solicitudes cursadas tanto en el Estado miembro de destino como desde un tercer país y el límite de cuatro meses para emitir una decisión deberá abarcar también la expedición del visado de entrada requerido y el tiempo necesario para la realización de comprobaciones sobre la situación del mercado laboral.
Según datos del Ejecutivo comunitario, cada año llegan por rutas legales de entrada entre dos y tres millones de ciudadanos de terceros países, frente a los apenas 125.000 y 200.000 persona que lo hacen por vías ilegales. Sin embargo, sólo una "minoría" opta por quedarse a largo plazo en la Unión Europea, algo que preocupa al bloque en tanto su población envejece y necesitará más mano de obra extranjera.
Los ministros de Interior de la Unión Europea han cerrado este jueves la posición de los gobiernos para negociar con el Parlamento mejoras en el permiso único de trabajo y residencia para llegados de terceros países, con el objetivo de favorecer la entrada legal de migrantes y atraer talento a la Unión Europea, informa Europa Press.