Las fuerzas de seguridad kurdas lograron interceptar la noche del pasado domingo a un menor que pretendía inmolarse en la ciudad iraquí de Kirkuk. Al parecer, el niño, que portaba un cinturón de explosivos, trató de inmolarse, pero los agentes lo interceptaron, cortaron el cinturón y lo desactivaron.
En las imágenes, un grupo de agentes rodean al niño, mientras otros dos policías cortan el cinturón y se lo llevan. Instantes después, lo alejan de los explosivos. El menor venía de Mosul, ciudad iraquí en manos del Estado Islámico.
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El suceso se produce sólo 24 horas después de que otro menor se inmolara en la ciudad turca de Gaziantep, durante la celebración de una boda, provocando la muerte de al menos 50 personas. En la propia ciudad de Kirkuk se habían producido con anterioridad dos atentados suicidas.
Las fuerzas de seguridad kurdas lograron interceptar la noche del pasado domingo a un menor que pretendía inmolarse en la ciudad iraquí de Kirkuk. Al parecer, el niño, que portaba un cinturón de explosivos, trató de inmolarse, pero los agentes lo interceptaron, cortaron el cinturón y lo desactivaron.