Más de un centenar de médicos inhabilitados en países europeos tras haber incurrido en conductas indebidas siguen teniendo licencias o permisos para trabajar en otros lugares. Es una de las principales conclusiones de la investigación Bad Practice (Mala praxis, en español), que ahonda en cómo decenas de doctores se saltan los controles en el continente para ejercer en un país distinto del que han sido sancionados.

La investigación, coordinada por OCCRP, The Times y VG, y llevada a cabo por 50 medios entre los que se encuentra infoLibre, revela también que entre esos médicos sancionados hay doctores que a día de hoy están habilitados para ejercer en España. Además, al menos tres de ellos siguen ejerciendo en nuestro país sin ningún tipo de problema. Los tres fueron inhabilitados en Reino Unido por infracciones como mala praxis clínica o comportamientos y comentarios sexuales hacia sus pacientes, pero ahora atienden y visitan a pacientes en clínicas españolas.

A pesar de la falta de transparencia que hay en nuestro país con los datos de los médicos habilitados para ejercer y los de los sancionados que no pueden trabajar, infoLibre ha podido confirmar varios casos de doctores a los que se les ha prohibido ejercer la medicina en otro país europeo pero a los que ningún tipo de control les ha impedido tener licencia en España. Los tres facultativos que siguen ejerciendo aun estando inhabilitados son Jorge Horacio Esbry, Ramón Martos y Juan Ruiz Alconero.

Todos trabajaban anteriormente en Reino Unido. Allí es un procedimiento habitual que sea un tribunal médico del Medical Practitioners Tribunal Service (MPTS) quien resuelva cuando hay quejas o indicios de conducta indebida por parte de doctores. Los tribunales que juzgaron a los tres fueron claros en cada caso.

"La conducta del doctor es fundamentalmente incompatible con continuar habilitado", sentenció uno de esos tribunales sobre Ruiz Alconero. "Imponerle una suspensión inmediata [de la profesión] es necesario para proteger a los ciudadanos y al interés público, debido a la gravedad de su conducta indebida", resolvió otro respecto a Jorge Horacio Esbry. "Resulta necesario inhabilitarle para el ejercicio profesional a fin de proteger la confianza pública en la profesión médica y promover los estándares adecuados de conducta de sus miembros", sentenció el tercer tribunal sobre el caso del doctor Martos.

Injertos capilares sin conocer al paciente

El MPTS no tuvo dudas en el caso del doctor Ruiz Alconero. Este médico, licenciado por la Universidad de Alcalá de Henares, lleva toda su carrera dedicado a realizar trasplantes e injertos capilares. Al menos entre 2016 y 2017 trabajó en la clínica KSL Hair, situada en Glasgow (Escocia) y conocida por operar a los jugadores del Celtic y del Rangers —los dos clubes de fútbol más importantes de la ciudad—, que la promocionaban en redes sociales. 

Pero este centro médico también se hizo famoso en Reino Unido por las quejas de muchos de sus pacientes, que han denunciado múltiples operaciones fallidas. El cirujano capilar español operaba en esa clínica sin haber visitado ni visto en persona a sus clientes antes de la intervención y sin estar habilitado como médico en el Reino Unido. A veces tampoco atendía a los pacientes después de la operación, a pesar del necesario postoperatorio en una intervención de este tipo, y ni siquiera se encargaba de darles el alta. 

Otra de las infracciones que quedó probada, según el tribunal médico, es que en algunas ocasiones había permitido a asistentes o técnicos sin la preparación necesaria llevar a cabo ciertas partes del procedimiento que debería haber ejecutado él como cirujano, como inyectar la anestesia local, extirpar injertos, extraer folículos o realizar incisiones a los pacientes. Llegó incluso a abandonar la sala de operaciones durante algún trasplante y, por tanto, no solo no continuó él con la intervención sino que dejó de supervisarla.

Por todo ello, el MPTS se explayó en su sentencia: "El Tribunal considera que la deshonestidad acreditada del Dr. Ruiz Alconero dañaría la confianza de la sociedad en la profesión si no se declarara su inhabilitación para el ejercicio profesional. Asimismo, sus fallos en la atención clínica ponen a los pacientes en riesgo de sufrir daños. El Tribunal entiende que una persona razonable y debidamente informada de los hechos se alarmaría ante la actuación descrita. A la vista de los hechos probados y de la gravedad de la conducta indebida, el Tribunal concluye que es necesaria una declaración de inhabilitación para promover y mantener los estándares de conducta propios de la profesión médica".

A pesar de ello, a Ruiz Alconero no le ha ido mal. Ahora ejerce en España, donde tiene su propia clínica en el madrileño barrio de Chamberí: Capilae. Además, aparece citado como experto capilar en distintos medios de comunicación y participa en seminarios y congresos sobre el tema. En su perfil de LinkedIn se promociona con la siguiente afirmación: "Toda la cirugía al completo realizada por mí mismo. Nadie más toca la cabeza de mis pacientes más que el médico [sic]". Las frases chocan totalmente con lo que resolvió el tribunal de Reino Unido.

infoLibre ha contactado por diversas vías con su clínica en Madrid, pero han declinado hacer declaraciones. El Colegio Oficial de Médicos de Madrid, donde está colegiado Ruiz Alconero, ha asegurado ante las preguntas de infoLibre que "el hecho de haber sido sancionado en Reino Unido no implica que, con motivo de esa sanción, deba ser inhabilitado en España".

Y, por chocante que pueda parecer, la legislación vigente en España avala la afirmación del Colegio. Para colegiarse en España, a los médicos se les pide certificar que no tienen sanciones en el país en el que ejercían antes. El problema se suele producir cuando se colegiaron en España, luego se fueron a trabajar a otro país, fueron inhabilitados allí y después regresaron. Es lo que pasó con Ruiz Alconero, que se colegió en Madrid en 1999 y en Reino Unido en 2017 —a pesar de que trabajaba en Escocia, sin poder hacerlo, al menos desde 2016—. Al estar ya colegiado aquí cuando Reino Unido lo sancionó, no le supuso un problema volver a ejercer en España.

El Colegio madrileño también asegura a infoLibre que Ruiz Alconero "no ha sido sancionado disciplinariamente nunca" por su parte y que en el momento de la inhabilitación en Reino Unido, la Organización Médica Colegial (OMC) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) –que agrupan y coordinan a los colegios de médicos provinciales–, les informó de que "se había procedido a la suspensión del registro del Dr. Ruiz Alconero [en ese país] sin especificar la causa". "A este colegio no le consta ninguna otra información sobre la suspensión de este registro", añaden, a pesar de que la sentencia del tribunal médico inglés es pública

El Colegio afirma, además, que "la suspensión [en Reino Unido] puede ser debida a múltiples causas, sobre todo administrativas". Pero no fue ese el motivo de la inhabilitación de Ruiz Alconero, como ya le había indicado infoLibre. De hecho, según la sentencia, quedó demostrado que el doctor tuvo conductas indebidas en tres categorías distintas: actuaciones clínicas, prácticas deshonestas y ejercicio de la profesión sin habilitación

Sin posicionamiento del ministerio y los Colegios de Médicos

Que haya respuesta del Colegio madrileño, más allá de reconocer que no han investigado el caso de uno de sus médicos pese a haber sido sancionado en otro país, es una excepción. El organismo asegura no saber por qué se sancionó a Ruiz Alconero y que "no se plantea ninguna medida disciplinaria contra este doctor ya que no se ha objetivado ninguna causa para ello", pero al menos ha respondido a las cuestiones de infoLibre

No sucede igual con el Ministerio de Sanidad y con la OMC - CGCOM, que se niegan a aclarar nada sobre los casos específicos de estos tres doctores. Ambos citan la protección de datos personales como la razón que les impide hablar sobre los médicos inhabilitados. El ministerio alega también que las sanciones a los doctores en España son confidenciales, a pesar de que Ruiz Alconero, al igual que Esbry y Martos, fue penalizado en Reino Unido, donde se da completa publicidad a este tipo de infracciones y a las sentencias sobre los casos.

Uno de los problemas en España es esa confidencialidad de las sanciones. Aquí no se publica a qué médicos se ha inhabilitado o impuesto algún tipo de castigo. Además, tanto el ministerio como la OMC - CGCOM se han negado a facilitar esta información ante múltiples solicitudes de información realizadas por infoLibre al amparo de la ley de transparencia. La protección de los datos personales de los médicos inhabilitados pasa por encima del interés público y la protección de la salud de los ciudadanos. Por tanto, ¿se puede pedir cita con un médico en nuestro país y que resulte que ha sido sancionado? Sí, podría pasar, y lo más probable es que el paciente no lo supiera.

Intenciones sexuales con una paciente

Eso es, precisamente, lo que muy posiblemente haya ocurrido con la mayoría de los pacientes que ha atendido el doctor Jorge Horacio Esbry en Alicante y Murcia durante los últimos años. Fue inhabilitado en 2020 en Reino Unido, como ya ha explicado infoLibre, pero ejerce sin problemas en clínicas de esas dos provincias desde entonces.

Con Esbry, al igual que con Ruiz Alconero, el MPTS encontró conductas indebidas en tres categorías. En su caso, en las de actuaciones clínicas, prácticas deshonestas y comportamiento de carácter sexual. Todo se remonta a una paciente que Esbry operó en una clínica de Londres en 2017. Le practicó una extracción de implantes mamarios, una mastopexia —la cirugía estética para levantar y remodelar el pecho— y una liposucción.

Entre otras infracciones recogidas en la sentencia, el doctor la intentó besar; le profirió improperios verbales con intención sexual como que "debería ser el primer hombre en probarlos [en relación a los pechos]"; le puso unos nuevos implantes mamarios en contra de la voluntad de la mujer, que solo quería retirarse los que ya tenía; y la engañó asegurando que los nuevos no eran de alto perfil —un tipo de implante mamario que hace sobresalir más del pecho y tiene una forma más redonda— cuando sí lo eran.

A pesar de todo ello, Esbry sigue trabajando y atendiendo a pacientes en al menos tres clínicas privadas de Murcia y Alicante, según infoLibre ha podido confirmar. 

La clínica Mejórate, ubicada en Montesinos (Alicante), dice no saber nada sobre la sanción británica, pero asegura que estudiará el caso para tomar una decisión. Las otras dos no han contestado a las preguntas de este medio. Una de ellas es la clínica Praxis, en El Campello (Alicante), especializada en pseudociencias y supuestas terapias de medicina alternativa como la cromoterapia o la aromaterapia. Esbry ejerce en ella a pesar de ser cirujano estético y reparador, una ocupación que no tiene nada que ver con la actividad de dicho centro. Praxis pertenece al doctor alemán Miguel Corty, que fue candidato de Vox a la alcaldía de su municipio.

El doctor Esbry ha declinado realizar declaraciones para esta investigación. El Colegio Oficial de Médicos de Alicante, en el que está registrado, en cambio, ha asegurado a infoLibre que no tenía conocimiento del caso hasta este momento pero que ahora "ha procedido a investigar y averiguarlo". La OMC - CGCOM ha declinado, como para el resto de casos concretos, hacer valoraciones, pero ha asegurado que informó al Colegio Oficial de Médicos de Alicante, igual que al resto de colegios provinciales, de la inhabilitación de Esbry en Reino Unido después de que el Ministerio de Sanidad —a quien le llega la información a través del Sistema IMI— se lo transmitiera.

Sin investigaciones oficiales en España

Si el Colegio Oficial de Médicos de Alicante efectivamente acaba investigando a Esbry, algo que aún debe terminar de oficializarse, se trataría de la única investigación en España para los casos de médicos inhabilitados en otros países revelados por Bad Practice

No sucede igual en otros lugares. De hecho, mientras el ministerio español no quiere hablar de los casos de Ruiz, Esbry y Martos, en otros Estados las instituciones se han mostrado preocupadas, incluso públicamente, sobre doctores en situaciones similares que han acabado ejerciendo en su país. 

El secretario de Salud y Seguridad Social del Reino Unido, Wes Streeting, ha solicitado una "aclaración urgente" al General Medical Council (GMC), el organismo que regula la profesión médica en Reino Unido, sobre los doctores inhabilitados que Bad Practice ha revelado en ese territorio.

En Noruega la situación ha ido incluso más allá. El ministro de Salud y Servicios Asistenciales, Jean Christian Vestre, ha anunciado que propondrá a los países de la Unión Europea y a los Estados nórdicos la creación de un registro de doctores a nivel europeo.

"Estos errores no deberían haber ocurrido y es positivo que la Autoridad Sanitaria Noruega se tome el asunto en serio y haya adoptado medidas inmediatas para solucionarlo. Pero también es importante contar con medidas a largo plazo para evitar que esto vuelva a ocurrir", ha declarado a VG, medio coordinador de Bad Practice. La investigación transnacional ha revelado una veintena de casos de doctores inhabilitados o sancionados en otros países que actualmente ejercen en Noruega.

Primar intereses privados por encima de los pacientes

El registro propuesto por el Gobierno noruego podría ayudar a que no se produjeran este tipo de casos. Además, si fuera acompañado de un sistema europeo en el que las habilitaciones y las sanciones se compartieran entre los distintos Estados, cuando un médico fuera inhabilitado en un país, directamente pasaría a tener prohibido ejercer también en el resto del continente.

Así, casos como el de Ruiz Alconero o Esbry no sucederían. Tampoco el del doctor Ramón Martos Martínez, que a pesar de tener prohibido el ejercicio en Reino Unido desde 2021, sigue colegiado en Almería y tiene su propia consulta privada en esa capital andaluza. 

Él, a diferencia de Esbry y Ruiz Alconero, se personó ante el tribunal médico inglés para que no le quitaran la licencia. Y, aunque incluso admitió algunas de las conductas indebidas, la decisión del tribunal fue clara: "La conducta del Dr. Martos quedó tan por debajo de los estándares razonablemente esperables de un médico, que constituye una conducta indebida grave". Por ello, se procedió a su inhabilitación

El doctor trabajaba en distintos hospitales ingleses y tenía también su propia consulta privada en el país. A pesar de que, a diferencia de Esbry y Ruiz, él no tuvo conductas indebidas en su praxis clínica, el tribunal demostró que había primado sus propios intereses por encima de los de sus pacientes en diversas ocasiones y que había mentido presumiendo de cargos que no tenía y al presentarse a una oferta de trabajo.

En dos ocasiones propuso a sus pacientes que fueran a visitarlo a su consulta privada para obtener un diagnóstico o unos resultados más rápidos que si esperaban a las citas y tiempos del hospital público en el que los atendía. Según el tribunal, los casos no requerían de una mayor urgencia y el doctor, aún así, intentó que se pasaran por su clínica privada poniendo "su propio interés financiero por delante de los intereses de sus pacientes en un acto deplorable y de grave conducta indebida". "El doctor Martos repetidamente actuó de forma deshonesta en pro de sus propios intereses", añade la sentencia.

Por otro lado, el facultativo se describió a sí mismo como Fellow of the American College of Cardiology (FACC) y Fellow of the Royal College of Physicians of London (FRCP) en los membretes y documentos oficiales de un hospital en el que trabajaba y de su clínica privada, así como en diversas webs médicas. En realidad, no era fellow [miembro] de ninguna de las dos asociaciones, por lo que, de nuevo, se le encontró responsable de una conducta indebida, que, además, según el tribunal, le podría haber beneficiado de cara a su ejercicio privado para conseguir más pacientes.

Esa situación ya había sido investigada por uno de los hospitales en los que trabajaba antes de que el MPTS decidiera sobre su inhabilitación. Entonces, solo se abordó su uso de las siglas del FACC, pero él no comentó que había hecho lo mismo con las del FRCP. Del mismo modo, falsificó el historial de un paciente en la carta a otro doctor para inducir a error en la citada investigación interna, según resolvió luego el tribunal médico del MPTS.

Tras todo ese proceso, Martos fue despedido y se presentó a una oferta de otro centro asegurando que buscaba trabajar "en un hospital universitario con un departamento de cardiología más dinámico". Ocultó que le habían expulsado del anterior puesto y que estaba siendo investigado por conducta indebida.

Ni el doctor ni el Colegio Oficial de Médicos de Almería han contestado a las preguntas de infoLibre sobre el caso. El Colegio, eso sí, intercedió por Martos en 2021 enviando una carta al tribunal médico inglés en la que aseguraba que no había problemas con su trabajo en España y apuntaba que aquí "no es necesario ni habitual que los especialistas acrediten o consignen" la membresía (fellowship) a ese tipo de organizaciones. Aún así, la sentencia recuerda que eso no es motivo para el uso interesado de unas atribuciones inexistentes, y más al tener en cuenta que el doctor había ejercido en el Reino Unido durante varios años

El Grupo HLA, para el que trabaja Martos en Almería a día de hoy, sí ha dado respuesta a las preguntas de infoLibre, pero únicamente ha indicado que forma parte de su plantilla porque "está colegiado en el Colegio Oficial de Médicos de Almería y cumple con las titulaciones y los requisitos legales necesarios para ejercer la profesión médica en España", sin entrar a valorar su sanción en Reino Unido ni aclarar si la conocían antes de las revelaciones de Bad Practice.

Más de un centenar de médicos inhabilitados en países europeos tras haber incurrido en conductas indebidas siguen teniendo licencias o permisos para trabajar en otros lugares. Es una de las principales conclusiones de la investigación Bad Practice (Mala praxis, en español), que ahonda en cómo decenas de doctores se saltan los controles en el continente para ejercer en un país distinto del que han sido sancionados.

METODOLOGÍA

La investigación Bad Practice ha sido realizada por 50 medios de comunicación de 45 países de toda Europa y cercanos al continente. El único medio de España entre esos 50 es infoLibre. La investigación ha sido coordinada por OCCRP —consorcio de investigación periodística del que es socio infoLibre—, The Times y VG y en ella han participado 90 periodistas.

Bad Practice ha pivotado alrededor de una base de datos creada por el OCCRP con la distinta información obtenida por los medios de comunicación de los 45 países. En esa base se han unido dos tipos de registros. De un lado, los médicos habilitados para ejercer en cada país. Del otro, los sancionados o inhabilitados; también con la información de en qué país se les imponía la penalización. Así, la base de datos permite cruzar registros sobre médicos habilitados e inhabilitados y ver quiénes se repetían en ambos tipos de entradas. Del mismo modo, se puede ver si los médicos tienen licencia o permiso para trabajar en distintos países.

No todos los Estados publican abiertamente este tipo de información. En España, por ejemplo, ni siquiera se publica la lista completa de los médicos que están colegiados y que, por tanto, pueden ejercer en nuestro país. En su lugar, hay un buscador de la Organización Médica Colegial (OMC) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) que permite consultar la información de doctores concretos al indicar parámetros como su nombre o su número de colegiado, pero no deja extraer el listado con todos los doctores.

Lo mismo pasa con la mayoría de colegios provinciales de médicos —los organismos que realmente regulan a los doctores en nuestro país—, aunque algunos de estos sí permiten consultar su listado completo de médicos. En esas provincias en las que su colegio sí deja descargar esa información o se ha podido extraer mediante web scraping, infoLibre ha recopilado todos los médicos habilitados para poder incluir esos datos de doctores en España a la base de datos del OCCRP.

La situación con los datos de médicos inhabilitados es peor. Solo siete países publicaban esa información identificando a los doctores sancionados. Otros nueve han entregado información de ese tipo tras las solicitudes de acceso a la información realizadas por los medios de Bad Practice amparándose en las leyes de transparencia.

En el caso de España, ni la OCM - CGCOM ni el Ministerio de Sanidad han accedido a entregar ni el listado de médicos sancionados o inhabilitados ni el listado completo de médicos colegiados, a pesar de las múltiples solicitudes de acceso a la información de infoLibre. El principal motivo, entre otros alegados por ambas instituciones, es la protección de los datos personales de los médicos, incluso para los que tienen prohibido ejercer debido a su mala conducta.

Aun así, gracias a las provincias de las que se han podido extraer los datos de los médicos colegiados, se han podido confirmar varios casos de médicos ejerciendo en España que están inhabilitados en otro país. Los registros obtenidos en algunos países también incluyen en algunas ocasiones otros parámetros como la nacionalidad del doctor o el lugar en el que estudió medicina. Esos campos se han recopilado por los medios de Bad Practice para poder buscar más fácilmente si los médicos inhabilitados en un lugar pueden estar ejerciendo en alguno de esos otros países con los que tienen relación. Esa vía se ha utilizado también para el caso de España debido a la falta de datos y transparencia a este respecto en nuestro país.

En la contabilización de Bad Practice se incluyen los casos de médicos inhabilitados —de forma permanente o temporal— en un país que tras esa sanción se ha podido comprobar que siguen teniendo licencia o permiso para ejercer en otro distinto. Además, para la mayoría de ellos se ha podido corroborar que siguen ejerciendo de forma efectiva en ese otro país donde cuentan con licencia para ello. 

Para cualquier duda o información relacionada con este tema, puedes escribir a investigacion@infolibre.es.

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