Investigación
Decenas de médicos en toda Europa ejercen pese a estar inhabilitados en otro país
"Aunque no estés contenta con tus pechos, yo creo que son preciosos y, de hecho, deberías tapártelos, porque, al fin y al cabo, soy un hombre". Eso le dijo el doctor Jorge Horacio Esbry a una paciente en una consulta postoperatoria cuatro meses después de haberle realizado una extracción de implantes mamarios, una mastopexia —la cirugía estética para levantar y remodelar el pecho— y una liposucción en una clínica de Londres.
"Debería ser el primer hombre en probarlos", le dijo también. Esas afirmaciones quedaron probadas por un tribunal médico en Reino Unido, que juzgó el caso tras recibir la queja de la propia paciente. Desde entonces, en enero de 2020, el doctor Esbry está inhabilitado en Reino Unido y ya no puede ejercer en el país. El tribunal resolvió que Esbry había tenido conductas indebidas en tres categorías: actuaciones clínicas, prácticas deshonestas y comportamiento de carácter sexual.
Pero eso no quiere decir que ya no trabaje. Esbry sigue ejerciendo, visitando a pacientes y operando en España. El doctor está registrado en el Colegio Oficial de Médicos de Alicante y trabaja para distintas clínicas privadas en esa provincia y en la vecina Murcia. Así lo ha podido confirmar infoLibre, aunque él no ha contestado a las preguntas que este medio le ha hecho llegar.
El caso de Esbry no es una excepción. La investigación Bad Practice (Mala praxis, en español), realizada por 50 medios de comunicación de 45 países, entre los que se encuentra infoLibre, demuestra que más de 100 médicos que han sido inhabilitados o a quienes se les ha prohibido ejercer la medicina en uno o más países siguen contando con licencias o permisos a día de hoy para trabajar en otros lugares.
Esta investigación transnacional, coordinada por OCCRP —consorcio de investigación periodística del que es socio infoLibre—, The Times y VG, ha contabilizado y confirmado multitud de casos de este tipo por toda Europa y países cercanos. Aun así, debido a la falta de transparencia y el oscurantismo sobre el tema en Estados como España, todo apunta a que se trata solo de la punta del iceberg.
Los más de 100 casos ya permiten localizar doctores con faltas graves que están en esa situación. Entre otras: agresiones sexuales, operaciones e intervenciones no solicitadas o tratamientos médicos fallidos. La mayoría no solo siguen habilitados para trabajar en otra jurisdicción, sino que continúan ejerciendo y atendiendo a otros pacientes. Así lo han podido confirmar para la mayoría de casos los periodistas de los 50 medios que han trabajado en Bad Practice.
Vía libre para citarse con el doctor Esbry
Esta situación se produce con el propio Jorge Horacio Esbry. infoLibre contactó con tres clínicas privadas de municipios alicantinos y murcianos a finales de septiembre. Las tres permitían concertar cita con el doctor, que ejerce como médico estético y cirujano estético y reparador.
La historia de Esbry en Reino Unido pivotó alrededor del trato a la paciente a la que le había lanzado los improperios, que, según sentenció el tribunal médico, tenían "motivación sexual". Pero el doctor no solo cometió esa falta. Según quedó demostrado en la resolución, también la tocó en ciertas zonas sin su consentimiento y la intentó besar.
Además, tras extraerle los implantes mamarios que llevaba, le puso unos nuevos de reemplazo, algo que hizo en contra de la voluntad de la mujer. Esos implantes no eran necesarios para el resultado estético que se esperaba de la operación y engañó a la paciente asegurándole que no eran de alto perfil —un tipo de implante mamario que sobresale más del pecho y tiene una forma más redonda— cuando sí lo eran.
Estas son solo algunas de las faltas que quedaron demostradas en el tribunal médico y que llevaron a la inhabilitación de Esbry. Desde entonces, a decisión del tribunal, ya no está registrado como médico ante el General Medical Council (GMC), el organismo que regula la profesión médica en Reino Unido, por lo que no puede ejercer en el país.
El doctor, de origen argentino, pasó entonces a trabajar únicamente en España. Esbry ya estaba colegiado en nuestro país con anterioridad, lo que le sirvió para poder seguir desarrollando su actividad como médico. Se trata de una práctica habitual entre los médicos investigados en Bad Practice. Muchos de los que están inhabilitados en alguna jurisdicción siguen ejerciendo gracias a que ya estaban colegiados en otro lugar.
También hay casos en los que obtienen la licencia en otro país tras haber sido inhabilitados en el que estaban ejerciendo, pero esto no es tan sencillo que ocurra —y, de hecho, no debería suceder— porque para colegiarse la mayoría de países europeos exigen a los médicos un certificado de idoneidad. Ese documento es expedido por la autoridad médica del país donde ya han trabajado o ya están colegiados para acreditar que un doctor es apto para ejercer y no tiene sanciones.
Agresiones sexuales
Entre los casos analizados hay infracciones de todo tipo. Incluso algunas muy severas, como las agresiones sexuales. Es el caso del doctor rumano Iuliu Stan o el del alemán Bernhard Scheja.
Stan trabajaba como médico residente en el Royal Cornwall Hospital, en el suroeste de Inglaterra. Según resolvió un tribunal médico —al igual que con Esbry, ya que es un procedimiento habitual en Reino Unido—, abusó sistemáticamente de niños y hombres jóvenes cuando trabajó en ese centro entre 2015 y 2020.
El tribunal encontró probado que Stan sometió a pacientes a "procedimientos innecesarios, invasivos e íntimos para su propia gratificación sexual". El doctor había suministrado analgésicos y laxantes por vía rectal 277 veces a pacientes hombres en los cinco años que estuvo en el Royal Cornwall. A mujeres, solo en una ocasión.
El médico ha negado a Public Record, medio rumano que ha participado en Bad Practice, que hubiera abusado sexualmente de sus pacientes en el Reino Unido, pero el tribunal médico no tuvo duda y lo inhabilitó el año pasado. En cualquier caso, Stan ya había vuelto a Rumanía en 2021. Allí trabaja en el Hospital de Urgencias del Condado de Cluj.
Su caso ha sido cubierto en la prensa rumana, pero más allá de eso no ha habido repercusiones en su país natal y se le permite ejercer. "No tenemos ninguna investigación que llevar a cabo aquí sobre lo que ocurrió hace no sé cuánto tiempo en el Reino Unido", ha asegurado a OCCRP el director del organismo regional que supervisa a los médicos en el condado de Cluj, Ion Cosmin Puia.
Por su parte, Bernhard Scheja fue sancionado con la inhabilitación profesional de por vida en Suiza en 2023 por agredir sexualmente a una paciente de 18 años que había acudido a la consulta privada donde trabajaba por un resfriado. Según determinó un tribunal suizo, el doctor le realizó un examen vaginal innecesario sin darle una explicación adecuada y sin utilizar guantes. La paciente únicamente quería un justificante médico del constipado para poder entregarlo en su trabajo.
El doctor fue condenado por agresión sexual y se le impuso también una pena de prisión de 15 meses, aunque se suspendió su entrada a la cárcel. Actualmente es internista en otro centro médico privado. Ahora en Düsseldorf, Alemania.
Ni Scheja ni la clínica para la que trabaja han contestado a las preguntas de Bad Practice. En cambio, el Gobierno del distrito de Düsseldorf, responsable de su licencia médica, ha asegurado a OCCRP que va a investigar inmediatamente el caso y que no había sido informado de su condena en Suiza.
Los países de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) cuentan con un sistema de intercambio de información para lanzar alertas ante este tipo de casos y estar enterados de las inhabilitaciones y sanciones en otros lugares. Pero Suiza no forma parte de la UE ni de la EEE y no participa del mismo.
A pesar de ello, el mecanismo, llamado Sistema de Información del Mercado Interior (IMI), tampoco funciona como debería en muchos de los países que tienen acceso al mismo. De hecho, los Estados miembros están obligados a enviar alertas a través del IMI sobre las suspensiones y prohibiciones de médicos y otros profesionales, pero Bad Practice ha podido comprobar, tras obtener datos de la Comisión Europea a través de diversas solicitudes de acceso, que hay países que apenas lo usan y algunos, incluso, no han mandado alertas a través del mismo en ninguna ocasión.
Mala praxis clínica
Entre los casos que han llevado a la inhabilitación de médicos son frecuentes las malas praxis clínicas, como realizar diagnósticos incorrectos o pautar tratamientos inadecuados. Incluso ha habido situaciones de negligencias médicas más graves.
El doctor alemán Jerlan Omarchanov, licenciado en Kazajistán, trabajaba en un hospital en Noruega y realizó importantes intervenciones quirúrgicas ortopédicas sin ser especialista ni tener suficiente experiencia, según la junta de salud noruega que le retiró la licencia para ejercer en el país en 2021.
En una ocasión, un paciente al que operó dos veces, desarrolló úlceras y una sospecha de sepsis, lo que provocó que finalmente se le tuviera que amputar la parte inferior de la pierna. A pesar de las urgentes advertencias de Noruega —las autoridades sanitarias del país informaron incluso a la embajada de Alemania en Oslo—, Omarchanov está habilitado actualmente en su país natal y trabaja en una clínica en la ciudad de Markdorf.
Algo similar pasó con el doctor Simon Moskofian. Fue inhabilitado en Suecia por incompetencia grave en diciembre de 2021, después de que la junta nacional de salud determinara que carecía de conocimientos básicos en áreas médicas fundamentales y que sus investigaciones médicas eran "inadecuadas de forma sistemática".
La junta resolvió que no había documentado sus procedimientos y que había administrado medicamentos de forma inadecuada a, al menos, 14 pacientes. Uno de ellos sufrió un colapso pulmonar doble después de que Moskofian le administrara incorrectamente inyecciones de cortisona para el dolor artrítico cuando trabajaba en un centro de salud en el suroeste de Suecia. "Expuso al paciente a un peligro evidente de muerte", concluyó la junta.
Tras la decisión sueca, en 2022 Noruega también le retiró la licencia que tenía para ejercer en el país. Pero Moskofian está habilitado como médico en Chipre y trabaja en una clínica del país desde 2019. Las autoridades chipriotas no han aclarado a Bad Practice si ya eran conocedoras de esas sanciones, pero han asegurado haber abierto una investigación sobre el doctor.
Chipre es uno de los países que iniciará alguna investigación interna tras ser contactado y preguntado por los hallazgos de la investigación Bad Practice. Ha pasado igual con autoridades de Reino Unido, Alemania y Noruega.
En España, infoLibre ha confirmado varios casos de médicos inhabilitados en otros Estados, sobre todo en Reino Unido, que ejercen en nuestro país. La única autoridad que ha asegurado que indagará sobre alguno de ellos es el Colegio Oficial de Médicos de Alicante, que ha confirmado que "ha procedido a investigar y averiguar el caso del doctor Esbry".
La Organización Médica Colegial (OMC) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), que agrupan y coordinan a los colegios de médicos provinciales, y el Ministerio de Sanidad, en cambio, no han querido valorar los casos concretos detectados por infoLibre y Bad Practice escudándose en la protección de los datos personales de los médicos inhabilitados y la confidencialidad de esas sanciones en nuestro país.
La punta del iceberg
La protección de datos personales es un motivo alegado por muchos de los países investigados en Bad Practice. Tanto para no comentar sobre médicos inhabilitados que siguen ejerciendo como para no hacer público el listado de doctores que han sido sancionados.
Esta traba, que se produce en países como España, pero también en Francia, Grecia o Italia, impide saber qué médicos han sido inhabilitados en esa jurisdicción. Por tanto, es imposible rastrear qué ha sido de ellos y conocer si están trabajando a día de hoy. Ese es uno de los principales motivos por los que los resultados de Bad Practice son solo la punta del iceberg.
Muy probablemente, a día de hoy los médicos que tienen permiso para trabajar en un país europeo tras haber sido inhabilitados en otro sean más que el centenar que ha conseguido comprobar esta investigación.
Los 50 medios que han participado en Bad Practice han intentado obtener los datos, por un lado, de los médicos con permiso para ejercer y, por otro, de los doctores inhabilitados o con sanciones por mala praxis en 49 países europeos o cercanos al continente. Con esa información, la idea era cruzar los datos y poder comprobar qué médicos siguen trabajando en Europa aún teniendo alguna inhabilitación.
A pesar de la importancia de esta información para el interés público y la protección sanitaria de los ciudadanos, solo siete países hacían directamente pública la información de a qué médicos sancionaban o inhabilitaban. Por ello, los medios del resto de Estados la solicitaron utilizando sus respectivas leyes de transparencia. Solo otros nueve accedieron a entregar información.
Aun así, gracias a esos datos y a los obtenidos sobre los médicos habilitados para ejercer en cada país, OCCRP creó una base de datos, central en en esta investigación, con más de 2,5 millones de registros. En ella se han unido bases de datos de doctores que ya eran públicas junto a la información conseguida vía ley de transparencia y alguna de otras fuentes, como registros judiciales o noticias de medios de comunicación.
La base de datos contiene tanto registros de doctores habilitados o con permiso para trabajar como de doctores inhabilitados o con sanciones. Así, se han podido cruzar los distintos registros para buscar médicos coincidentes y poder investigar esos casos.
Entre ellos constan varios de médicos que, al igual que el doctor Esbry, tras haber sido inhabilitados en el extranjero, actualmente ejercen en España o al menos tienen licencia para ello. Posiblemente, en España también habrá más casos que los que ha podido comprobar por ahora esta investigación.
Ni el Ministerio de Sanidad ni la OMC - CGCOM publican siquiera de forma abierta y reutilizable la lista de todos los médicos habilitados para ejercer en nuestro país. Únicamente ponen a disposición de la ciudadanía un buscador que permite consultar la información de doctores concretos a través de parámetros como su nombre o su número de colegiado, pero no es posible consultar el listado completo con todos los doctores. Esto dificulta poder fiscalizar quién está ejerciendo en España y conocer si los médicos pueden tener una inhabilitación previa.
Además, tanto el Ministerio de Sanidad como la OMC - CGCOM se han negado a facilitar a infoLibre el listado de médicos inhabilitados en nuestro país, a pesar de las múltiples solicitudes de información realizadas por este medio al amparo de la ley de transparencia. Desde 2010 se han decretado 481 inhabilitaciones permanentes o temporales en España. ¿Quiénes eran esos doctores? ¿Qué ha sido de ellos? ¿Se han ido a trabajar a otros países? No se puede saber.