Nupes, la apuesta triunfadora de las izquierdas en las elecciones francesas

La satisfacción de haber infligido una derrota, sin no obstante cantar victoria. Tras el anuncio de los resultados de la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas celebradas este domingo 12 de junio, Jean-Luc Mélenchon compareció ante los medios de comunicación,  hacia las 20.30 horas, con semblante serio: “La Nupes [Nueva Unión Popular Ecológica y Social] está orgullosa de haber hecho posible su programa. Mira a los franceses con la tranquilidad del trabajo bien hecho y de la perspectiva radiante que tiene ante sí”, dijo, llamando al pueblo a “acudir masivamente a votar” el próximo domingo. 

La Nupes no tiene nada de qué avergonzarse. En su “primera prueba”, se convirtió, a pesar de una obstinada abstención, en la primera fuerza política del país al hacerse con el 25,2% de los votos emitidos a nivel nacional. Por primera vez desde que cambió invirtió el calendario electoral en 2002, el partido presidencial no va en cabeza. “El partido presidencial está vencido y derrotado”, comentó Jean-Luc Mélenchon. 

Si la perspectiva de una mayoría de la izquierda parece difícilmente concebible, como recordó el socialista anti-Nupes Stéphane Le Foll – “Jean-Luc Mélenchon primer ministro, a la vista de los primeros resultados, es algo que no pasará”, refunfuñó el exministro de François Hollande en France 2-, la izquierda y los ecologistas contribuyen en cualquier caso a la hora de impedir que Emmanuel Macron obtenga una amplia mayoría o incluso la mayoría absoluta. Y tienen, como mínimo, todas las posibilidades de imponerse como principal oposición en cuanto a número de escaños.

Un enfrentamiento entre la izquierda y la mayoría presidencial en la mayoría de los casos 

El duelo cuidadosamente montado por los Nupes durante la campaña, entre Jean-Luc Mélenchon y Emmanuel Macron, ha dado sus frutos en las urnas. La izquierda, que quedó tercera en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, por detrás del líder de La Francia Insumisa y de la Unión Popular, logra empatar a la mayoría saliente.

La unión de la izquierda en la primera vuelta permite “potenciar” espectacularmente las calificaciones de cara a la segunda vuelta: la Nupes estará presente el 19 de junio (contra a Ensemble, la coalición de la mayoría presidencial) en más de 350 circunscripciones de 577, mientras que la izquierda sólo estaba presente en 180 circunscripciones en 2017. Por lo tanto, está surgiendo una confrontación izquierda/derecha macronista. “Gracias a la unión de la izquierda, tendremos duelos izquierda/derecha en la mayoría de las circunscripciones”, dice Corinne Narassiguin, la número 2 del Partido Socialista (PS), que cree posible “impedir que Macron tenga mayoría”. 

La Nupes también podrían ganar algunas circunscripciones emblemáticas. En Essonne, el socialista Jérôme Guedj cuenta con el 40% de los votos emitidos, por delante de la ministra Amélie de Montchalin que, en caso de derrota, se vería obligada a abandonar el gobierno. Al igual que Clément Beaune, ministro delegado para Europa, derrotado por Caroline Mecary en la 7ª circunscripción de París. 

En Grenoble, el ministro delegado encargado de las relaciones con el Parlamento, Olivier Véran, quedó en primera posición (40,5%), seguido de la candidata de Nupes, Salomé Robin (36,86%), que sólo tiene 19 años.  

Sin embargo, hay que señalar que la unión de la izquierda no generó, per se, una movilización mayor del electorado, ya que la participación fue en su conjunto menor que en las elecciones presidenciales. Se observa un mantenimiento de su punto más bajo entre las presidenciales -donde los resultados combinados de La Francia Insumisa (LFI), el PS, los ecologistas y el PCF habían alcanzado el 32%-, y la primera vuelta de las elecciones legislativas donde la Nupes lograba el 25% de los votos- y un poco más del 30% si contamos a los disidentes y a los “izquierdistas varios”, que suman el 4,5% de los votos. Sin embargo, el resultado total es ligeramente superior al de 2017.

El diputado insumiso Éric Coquerel señala que “se sumaron electores, que no necesariamente se han conseguido atraer”. “La estrategia de la concurrir juntos permite jugar de igual a igual con Macron”, subraya el eurodiputado ecologista David Cormand. “Las fuerzas de la izquierda han hecho el trabajo, ahora necesitamos que la gente que votó por la izquierda en las presidenciales se movilice en la segunda vuelta de las elecciones legislativas”.

En algunos territorios, la Nupes se enfrentará a la ultraderecha del Reagrupamiento Nacional (RN). Es el caso de Somme, donde François Ruffin obtuvo el 40% de los votos emitidos, frente al 22,6% de la candidata de RN, Nathalie Ribeiro-Billet. De forma residual, algunas circunscripciones verán enfrentarse a dos fuerzas de izquierdas, como la circunscripción 15 de París, donde la insumisa Danielle Simonnet (47,9%) se impone ampliamente a la socialista Lamia El Aaraje (17,5%). Asimismo, en el Béarn, el candidato de Nupes, Jean-François Baby (20,63%), se enfrentará al socialista disidente David Habib (36,61%). 

Pleno para los diputados salientes

Si observamos de cerca a las circunscripciones, se ven resultados espectaculares para los diputados salientes, tanto insumisos, socialistas o comunistas, debido a la ausencia de competencia en la izquierda. Alexis Corbière ganó en la primera vuelta con el 63% de los votos emitidos en su circunscripción de Montreuil-Bagnolet, muy de izquierdas, lo que le convertía, en el momento de la publicación de este artículo, en el diputado mejor elegido de Francia, al igual que Danièle Obono, en el norte de París.

Los otros diputados salientes de Seine-Saint-Denis, Éric Coquerel, Clémentine Autain y Bastien Lachaud, se acercan o superan el 50%, sin haber sido elegidos en la primera vuelta debido a la regla del 25%. Así como el diputado de Lille, Adrien Quatennens, que fue elegido por poco (por unos 50 votos) contra La República en Marcha (LREM) en 2017, y que ahora suma más del 53% de los votos emitidos en la primera vuelta. Su compañero, Ugo Bernalicis, también llega en cabeza.

También en el Norte, esta vez en el PCF, Fabien Roussel, el excandidato presidencial comunista, supera ligeramente a RN en su circunscripción, ganando 12,5 puntos más que en 2017. En cuanto a Olivier Faure, primer secretario del PS, obtuvo casi el 47% de los votos emitidos en su circunscripción de Seine-et-Marne, 20 puntos más que en 2017. También se espera que los socialistas vuelvan a nombrar a todos sus titulares.

El avance histórico de la extrema derecha contenida en la Nupes

Aunque la extrema derecha obtuvo un resultado histórico, su avance se vio limitado por la existencia de Nupes. El sociólogo Ugo Palheta, autor de La posibilidad del fascismo y diputado de la Nupes, cree que “el hecho de que exista este bloque de izquierdas y que tenga un programa de ruptura ha permitido enfrentarse a la RN y a su discurso supuestamente antisistema. La situación política es radicalmente diferente de lo que podíamos temer hace seis meses”.

Este hecho electoral es todavía más destacable dado que si no hubiera existido la Nupes y se hubieran enfrentado dos polos de izquierda (la Unión Popular por un lado y una alianza del PS, EELV y el PCF por otro), por no hablar de las diversas izquierdas, “la izquierda habría sido aniquilada”, subraya. 

Como ejemplo, en la 6ª circunscripción del Gard, donde el RN iba en cabeza en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, salió derrotada el 12 de junio, mientras que el candidato de la Nupes, Nicolas Cadène, iba en cabeza con el 26% de los votos emitidos. “Esto es lo que ocurre cuando la izquierda se une, incluso en los ámbitos en los que el RN es fuerte: marca la diferencia”, afirma Chloé Ridel, subdirectora del Instituto Rousseau y diputada de la Nupes, para quien esto “confirma la estrategia de unión y politización del proceso legislativo con la idea de la tercera vuelta”.

Caras nuevas en el panorama político

Si la izquierda estuvo representada por unos sesenta diputados durante la última legislatura, su número podría triplicarse en la segunda vuelta del 19 de junio, que anuncia una llegada masiva de caras nuevas al Palacio Borbón. Este será el caso de las insumisas Sophia Chikirou y Sarah Legrain, elegidas en la primera vuelta en el noreste de París, mientras que en el sur de la capital, la revelación de las primarias ecologistas, Sandrine Rousseau, tiene posibilidades de ganar al diputado de En Marcha. 

Sin diputados en la Asamblea, Los Verdes se han asegurado en cambio representantes en el Palacio Borbón y, sin duda, la posibilidad de tener un grupo propio. Julien Bayou, secretario nacional de Europa Ecología-Los Verdes (EELV), que salió derrotado frente a Benjamin Griveaux en 2017, casi resulta elegido en la primera vuelta en la 5ª circunscripción de París, y Sandra Regol, número 2 del partido, ha quedado primera en Estrasburgo (Bajo Rin).

Los recién llegados en los insumisos también parecen aterrizar sin obstáculos. En Roubaix y Wattrelos (Norte), David Guiraud obtiene el 40% de los votos emitidos, el eurodiputado Manuel Bompard casi es elegido en la primera vuelta en la antigua circunscripción de Jean-Luc Mélenchon en Marsella (Bocas del Ródano), y Raquel Garrido tiene muchas posibilidades de vencer al jefe de la UDI Jean-Christophe Lagarde, en Seine-Saint-Denis.

El objetivo que se había fijado la Unión Popular de sacar nuevas caras de la sociedad civil y de los movimientos sociales -a través de su Parlamento de Unión Popular (PUP), en particular- se está cumpliendo. Varias personalidades políticas nuevas, en su mayoría del PUP, están en muy buena posición en la primera ronda y podrían ser elegidas el próximo domingo. 

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Es el caso, entre otros, de la kelly del hotel Ibis, Rachel Kéké, que quedó primera en su circunscripción de Val-de-Marne, mientras que la expresidenta de Attac, Aurélie Trouvé, presidenta del Parlamento de la Nupes, obtuvo más del 50% de los votos emitidos en la circunscripción de Seine-Saint-Denis de la saliente insumisa Sabine Rubin, que no se presentaba a la reelección.

Traducción: Mariola Moreno

Leer el texto en francés:

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