Queridos catalanes, no nos dejéis con la caverna

Queridos catalanes, no nos abandonéis, nosotros tampoco podemos más con este PP gobernando. Entiendo que en la actual coyuntura de crisis económica, política y moral, con la corrupción rampante y ante las tendencias centralistas y uniformadoras de parte de este inefable Gobierno, crezca el desafecto y veáis la independencia como un cambio con esperanza. Pero no sois los únicos que quieren librarse de este PP ultraconservador –autor de leyes mordaza, contra una justicia independiente– que no busca la convivencia, sino el sometimiento.

Ayudadnos a echarlos, a cambiar las cosas podridas en la política y el estado, a seguir mejorando. Os necesitamos, os queremos y creo que ambas cosas son recíprocas. En vez de abandonar porque algunos en España no quieren reconocer y abrazar su diversidad, ayudadnos a superarlos y cambiar la realidad del país para mejor.

Me produce tristeza cómo crece el enfrentamiento y la división. Para no caer en manos de los extremistas, creo necesario que aquellos que no nos identificamos con los discursos inflexibles de uniformidad monolítica, alcemos nuestras voces con un afán integrador y afectivo, de aprecio mutuo. Son muchas las personas que están intentando una reflexión sobre el encaje de las distintas sensibilidades de los ciudadanos en España, más concretamente de las comunidades con una singularidad lingüística y cultural más destacada, pero por desgracia son aún más las que siguen con los discursos del odio, la confrontación y el enemigo. Es necesario un discurso constructivo.

Diálogo de poetas con Cataluña al fondo

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Apreciar y poner en valor las diferencias que nos enriquecen y las cosas que nos unen, mostrando respeto y fomentando un concepto de lo español integrador pero no uniformador. Una verdadera identidad española es aquella que contiene y valora todas sus partes por igual, que estima todas sus lenguas y culturas como propias, transmitiéndolas en todo el país y aceptando que hay distintas formas de sentirse y ser español.

Disentid, reclamad, perseguid lo mejor, pero hacerlo desde el afecto y consideración al resto de vuestra familia extendida. No nos dejéis solos con esos españoles centralistas, uniformadores y monoidea anclados en la caverna. No os quedéis solos con vuestros propios localistas aislados en el terruño. Mejoremos juntos el país que tenemos valorando más la diversidad así como los elementos en común. Consigamos sentirnos todos cómodos e incluidos en un concepto amplio y moderno de español, fuera de tópicos e imposiciones.

Guillermo Alberdi Sáenz-Díez es socio de infoLibre