Librepensadores

La nueva política, como la vieja

Jesús Pichel Martín

Podemos nació trayendo bajo el brazo el pan de la nueva política, algo así como la herramienta que lograría sacarnos de la decadencia y la corrupción políticas empoderando a la gente frente al establishment, a la oligarquía, a la casta. Y la idea funcionó tan bien que su crecimiento fue espectacular. Tanto éxito tuvieron que imaginaron posible el sorpassosorpasso e incluso asaltar los cielos (sumando los votos de IU).

Se empezó a torcer todo cuando en las elecciones de junio el cántaro de leche se estrelló en los resultados: ni cielos, ni sorpasso, ni suma automática de votos. Desde entonces el desconcierto les ronda la cabeza porque no supieron ni asimilar, ni entender, ni explicar lo ocurrido. Las tres almas de Podemos (populistas, transversales y anticapitalistas) –cuatro (si en Podemos es alma Izquierda Unida) o ene (si se cuentan las Mareas, en Comú y Compromís)– parece que han vivido y viven de distinta manera lo que debería ser Podemos en el futuro. Y al menos en Podemos ha empezado el navajeonavajeo.

Un navajeo demasiado parecido al de la vieja política y que llevamos años viendo en los partidos de siempre. Desde el que vimos en los 80 en la implosión de la UCD de Suárez, hasta el más reciente de Aznar haciéndole la cama a Rajoy desde su FAES, pasando por el de aquel PSOE en el que quien se movía no salía en la foto o el del bochornoso Comité Federal de octubre pasado.

A populistas y a transversales les separan sólo 2.400 votos internos, pero Echenique, convirtiendo su silla en trono, se permite dar un toque de atención a Errejón. Espinar (ganador de las primarias en Madrid) releva sin más a López como portavoz en la Asamblea de Madrid. Monedero se despacha en el comedor del Congreso con Yllanes (y en la prensa con el mundo mundial). Y Maestre, a lo princesa del pueblo, contesta a Echenique: ¡hasta luego, Maricarmen! Sólo nos falta ver que la mitad de Podemos le cante a la otra: ¡que no, que no, que no nos representan, que no! La nueva política ya es como la vieja. _______________

Jesús Pichel Martín es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats