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Librepensadores

La Transición

Javier Paniagua

La Transición ha sido un tema de estudio para historiadores, sociólogos y economistas. Hay abundante bibliografía, programas audiovisuales y memorias de aquel periodo que algunos suelen acotar entre 1973-75 y 1982, y otros lo extienden hasta 1986, año en que España entró en la Comunidad Europea. Uno de los libros que la interpretaron de manera global fue el de Gregorio Morán, El precio de la Transición, con dos ediciones (1991, Planeta, y 2013, Akal: corregida y aumentada) Yo mismo publiqué uno, fundamentalmente descriptivo, para estudiantes de bachillerato: La transición democrática. De la dictadura a la democracia en España (1973-1986), (Anaya, 2009) Y en poco tiempo saldrán otros dos editados por el CSIC. Recientemente Santos Juliá ha escrito La Transición. Historia de una política española (1937-2017) (Galaxia-Gutenberg, 2017) abarcando desde el segundo año de la Guerra Civil hasta la actualidad.

El libro de Morán fue –y sigue siendo– un análisis crítico de aquellos años que ha influido en generaciones recientes. Responde con contundencia a las visiones edulcoradas de aquel periodo: un rey que se hizo demócrata, unos políticos responsables que apartaron sus ideologías en bien de las nuevas instituciones democráticas para culminar en la Constitución de 1978, que junto a una ciudadanía consciente del momento histórico supieron encauzar el tránsito del franquismo a la democracia. Este relato para Morán no se sostiene. Fue la extirpación de la memoria y la resignación social para acomodarse a una época donde todo parecía olvidado y no se exigían responsabilidades de ningún tipo. Los dirigentes del franquismo controlaron la operación y la izquierda se adaptó porque después de tanto tiempo lo vio como una oportunidad, y además se asustó con el intento de golpe de estado de 1981. También otros autores se mostraron desencantados con el proceso, pero sin la radicalidad de Morán. No es descartable que la posición personal de cada intérprete en el franquismo condicionara las narraciones: no es lo mismo la militancia en la clandestinidad que en una parroquia.

El ensayo de Santos intenta establecer el canon de lo que debe entenderse como “La Transición”. El autor domina el castellano con un lenguaje seductor que aboca al convencimiento de lo que manifiesta. No en balde recibió el premio Francisco Umbral. Y para distintos sectores sociales y académicos, sus obras se convierten en lo que debe ser interpretado como paradigma de lo adecuado y lo justo. Leyéndolo quedarían pocos resquicios para otros análisis. Su proverbial capacidad de erudición da fuerza a sus argumentos. Señala la conciencia de derrota de algunos dirigentes republicanos (Azaña, Prieto) al final de aquel segundo año de la guerra civil y los intentos imposibles de llegar a un acuerdo con los militares rebeldes que ya barruntaban el triunfo y abogaban por la rendición total. Poco a poco, monárquicos, republicanos, demócratas cristianos, socialistas, comunistas, anarcosindicalistas y nacionalistas vascos y catalanes fueron descubriendo que Franco no sería removido por los aliados, triunfadores en la II Guerra Mundial. Desde el exilio se intentó todo tipo de propuestas para sustituirlo hasta que aprendieron, al final, a coaligarse para buscar una salida a un régimen al que el PCE planteó una oposición directa. Todo ello se iría gestando desde los años 50, hasta acabar en libertad, amnistía y estatuto de autonomía y la transacción entre fuerzas políticas diferentes o contrapuestas que culminó en un estado de derecho similar al de otros países europeos. Es decir, “La Transición” es la conclusión de una historia evolutiva fraguada en el franquismo como necesidad histórica determinante. Unas fuerzas políticas que no supieron convivir en la II República necesitaron el largo franquismo para ponerse de acuerdo. De lo que puede deducirse que el franquismo fue una etapa necesaria para desembocar en la democracia. Hasta ahora no había leído una justificación tan inteligente de Franco y su régimen. ____________

Javier Paniagua es socio de infoLibre

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