La situación económica

El déficit público fue en 2015 un 23% más alto de lo previsto por el Gobierno

El nuevo Congreso rechaza la propuesta del PP de profundizar en la rebaja fiscal

El déficit público alcanzó en 2015 los 56.061 millones de euros, lo que representa el 5,16% del PIB, casi un punto por encima del objetivo del 4,2% pactado con Bruselas, según las cuentas trimestrales publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La cifra supone un desvío del 23% con respecto al porcentaje previsto y, además, tira por tierra las promesas del Gobierno, que en los últimos meses había repetido por activa y por pasiva que España alcanzaría el objetivo pese a que la propia Comisión Europea lo había puesto en duda.

Si se incluyen las ayudas a la banca, que según el organismo estadístico alcanzaron los 547 millones en 2015, el déficit del conjunto de las administraciones públicas se elevó el pasado año hasta el 5,23% del PIB y sumó un total de 56.608 millones de euros, si bien dichas ayudas no computan en el procedimiento de déficit excesivo. El Gobierno –que no ha cumplido ni un sólo año el objetivo de déficit en toda la legislatura– ha explicado que esta desviación del déficit con respecto al objetivo del 4,2% –un gasto que supera en más de 10.000 millones lo estimado–, se debe al mayor déficit que va a registrar tanto la Seguridad Social como las comunidades autónomas, que verán superados con creces sus objetivos del 0,6% y del 0,7%, respectivamente.

En cambio, la Administración Central cumplirá su objetivo de déficit del 2,9% y los ayuntamientos mejorarán el equilibrio previsto, obteniendo un ligero superávit en sus cuentas. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que detallará en unas horas estos datos, presentará también los planes de ajuste que deberán cumplir las comunidades para reducir sus déficits, y anunciará un incremento del control y de los grados de coerción para que se cumpla con la Ley de Estabilidad y la regla de gasto.

Parte del desvío del déficit de 2015 se explica, según el Gobierno, por partidas presupuestarias excepcionales que no volverán a repetirse este año. En concreto, apunta el pago del tratamiento de la hepatitis C, que se elevó a 1.090 millones de euros, además de otros cerca de 2.000 millones que afloraron en Cataluña tras la construcción de una prisión y otros 200 millones de un tranvía en Aragón. Estos gastos, asegura el Ejecutivo, ya explican por sí solos alrededor de un tercio de la desviación del déficit.

Avisos de la Comisión Europea

No obstante, llama la atención del fuerte desvío de la cifra cuando el Gobierno ha negado reiteradamente en los últimos meses las predicciones de organismos externos, que alertaban de que España iba a incumplir su compromiso de alcanzar un 4,2% de déficit. El último en referirse al tema fue el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que aseguró en febrero que España tendría un déficit del 4,5%, como máximo. Esa es la misma cifra que planteó el comisario de Economía de la UE, Pierre Moscovici, el pasado mes de octubre, cuando alertó del "riesgo de no cumplimiento" de la cifra de déficit "tanto en 2015 como en 2016".

En Moncloa no sentaron nada bien las palabras del comisario europeo, que se interpretaron como un fuerte recado al Ejecutivo. Mientras Rajoy se quejó en privado de Moscovici, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, lo calificó directamente de “temerario” pocos días después de sus declaraciones, y aseguró que sus predicciones “lo único que hacen es legitimar la astrología como método” de cálculo. ”La experiencia de este Gobierno es que siempre nos hemos equivocado a la baja en las previsiones. Siempre el crecimiento ha sido superior al que nosotros habíamos previsto en nuestras estimaciones iniciales en el cuadro macroeconómico en el que se basa los presupuestos”, afirmó entonces Margallo.

Su homólogo en Economía, Luis de Guindos, también lo tenía claro: “El Gobierno está convencido de que se van a cumplir los objetivos de déficit público este año”, aseguró en noviembre. Pero los ministros mentían a sabiendas. Y es que, según desveló Europa Press, el Gobierno remitió el pasado 15 de octubre –sólo diez días después de las declaraciones de Moscovici- un informe a Bruselas en el que admitía que no iban a respetar el límite del 4,2%, sino que la idea era alcanzar un déficit del 4,4%.

"Es perfectamente alcanzable"

Guindos, el mismo día 14 de octubre, afirmaba tajantemente en el Congreso que “no hay la más mínima duda de que España cumplirá el objetivo de déficit”. “El tiempo siempre nos acaba dando la razón”, se jactaba el ministro de Economía. Y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también era partidario de esta interpretación: “Estamos en la senda de conseguirlo. Es perfectamente alcanzable”, aseguraba el ministro con respecto a la cifra el pasado 24 de noviembre.

Pese a estas declaraciones, no sólo Bruselas lleva meses alertando de que el objetivo de déficit del 4,2% no era alcanzable. La propia Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) –creada por el Gobierno en 2013 para fiscalizar la política presupuestaria de las Administraciones– ya avisó en julio de la "dificultad" de cumplir con las previsiones a tenor del gasto en la primera mitad del año. "En los informes de octubre de 2014 y marzo de 2015 sobre los proyectos de presupuestos y sobre los presupuestos iniciales, respectivamente, la AIReF ya calificó este objetivo como 'muy exigente'", recordó entonces el organismo.

La primera reacción del Ministerio de Hacienda ha sido culpar del incumplimiento a las comunidades autónomas –que tenían un objetivo de déficit de un 0,7% como máximo– y exigirles un plan de ajuste de sus cuentas. Montoro amenazó en rueda de prensa este mismo jueves con sancionar a las autonomías que sigan rebasando el límite, que en 2015 fueron casi todas: sólo cumplieron Galicia (0,57%), Canarias (0,54%) y País Vasco (0,69%), aunque ninguna de las 17 comunidades tuvo superávit. El territorio con más déficit volvió a ser Cataluña, que alcanzó un déficit del 2,7% –casi cuatro veces más de lo permitido–, seguida de Extremadura (2,64%), Región de Murcia (2,52%) y Comunidad Valenciana (2,51%).

Los sindicatos y Gestha critican la reforma fiscal del PP

Pero otras organizaciones no comparten la interpretación de Montoro y culpan al Gobierno del desvío en el déficit. Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Josep María Álvarez, aseguraron que el incumplimiento se debe a los "excesos" del Ejecutivo en campaña electoral y a sus "regalos fiscales". Toxo alertó de que España tiene "menos ingresos de los que necesitamos para atender la amenaza de una nueva exigencia de ajuste por parte de Comisión Europea", mientras Álvarez sostuvo que las "políticas de progreso" son "bastante incompatibles con las rebajas fiscales, sobre todo las rebajas fiscales a aquellos que tienen más", así como "con no apurar sobre todo el fraude fiscal en aquellos sectores donde se sabe que está, que se convive con él".

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El Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), por su parte, atribuyó el incumplimiento del objetivo de déficit a la "inoportuna" reforma fiscal que llevó a cabo el Gobierno el año pasado. "Los técnicos de Hacienda ya advirtieron en su día de que las bajadas de los impuestos sobre sociedades e IRPF de 2015 –incluyendo el adelanto de la rebaja de 2016 de este último- serían los principales causantes del incumplimiento del objetivo de déficit", recuerda el colectivo en un comunicado, en el que sostiene que la "precipitada" reforma fiscal  “estaba enmarcada en el contexto de varios procesos electorales y bajo la presión de la promesa popular de no subir los impuestos lanzada en la anterior campaña electoral general”.

Los partidos también se han pronunciado. El responsable económico del equipo negociador del PSOE para conseguir la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, Jordi Sevilla, culpó de la cifra de déficit a la "política electoralista" del PP y su reforma fiscal, y denunció que el Gobierno "mintió" en varias ocasiones cuando aseguró que cumpliría el objetivo, por lo que, a su juicio, "no tiene credibilidad". Por su parte, Luis Garicano, responsable de Economía de Ciudadanos –que conversó con Sevilla tras conocer la cifra, según aseguró el socialista–, calificó de "muy grave" la "ocultación" de la cifra, que a su juici prueba que la idea de la "competencia económica" del PP es "absolutamente falsa".

"Tantos años de políticas de empobrecimiento y de planes de ajuste solo han servido para aumentar la desigualdad, aumentar la deuda y caer los ingresos", concluyó por su parte Podemos, que aseguró que "hay que cambiar el enfoque, necesitamos ingresar más y gastar mejor". Por su parte, Fernando Martínez Maillo, vicesecretario de Organización del PP, sostuvo que es "conveniente mantener el rigor" en los criterios del cumplimiento de del déficit porque esa "es la garantía del crecimiento económico".

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