LAS CUENTAS DEL ESTADO EN 2017

De dónde sale el dinero de los Presupuestos y a qué se destina

Cristóbal Montoro entrega a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el proyecto de Presupuestos para 2017.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha presentado unos Presupuestos Generales diseñados sobre la base de un recorte equivalente al 1,2% del PIB, unos 13.300 millones de euros, y un crecimiento de la economía del 2,5% que este año permitirá una recaudación fiscal récord, casi un 8% superior a la de 2016. También se crearán medio millón de puestos de trabajo y se recuperarán los salarios, por lo que las cotizaciones sociales se dispararán un 6,8%, según prevé el Gobierno. Todo ello servirá para “fortalecer la cohesión social”, prometió el ministro.

Sin embargo, los Presupuestos recortan la inversiones reales un 10,7% respecto a los ejecutados en 2016 y un 3,3% respecto a los iniciales de ese ejercicio. Las inversiones en infraestructuras caen un 21,2% y un 20,6% las de vivienda. Además, se reduce el gasto en prestaciones por desempleo en un 6,6%, una rebaja que el Gobierno atribuye exclusivamente a la previsible disminución del paro hasta el 16,6%. Por ese motivo, el presupuesto del Ministerio de Empleo es el que más cae –un 15,5%–. Mientras, el de Defensa es el que más crece, un 32%, gracias a los 1.818 millones de euros de los Programas Especiales de Armamento.

  LOS INGRESOS DEL ESTADO

Recaudación récord

La Cuentas del Estado prevé un aumento del 3,1% de sus ingresos totales, hasta alcanzar los 220.188 millones de euros, gracias a una recaudación histórica de 200.963 millones que, como ya avanzó la semana pasada el propio Montoro, superará la de 2007, antes de la crisis. Así, el Gobierno calcula que los ingresos por el IRPF crecerán un 7,9% gracias a que la renta de los hogares aumentará un 4,6%, impulsada a su vez por la bajada del paro y la subida de los salarios.

Otro tanto ocurrirá, según calculan los Presupuestos, con el Impuesto de Sociedades, que experimentará un alza del 12,6% aupado en la recuperación de los beneficios de las empresas, un 10%, pero también estimulado por los cambios en los pagos fraccionados decretados por el Gobierno a finales de 2016. Montoro cifra en 4.600 millones de euros el efecto de esa medida. La mejoría económica repercutirá también en en la recaudación del IVA, que subirá un 7,3%, y de los impuestos especiales , un 4,6%.

Menos deducciones fiscales

Las deducciones de impuestos que permiten las leyes tributarias se reducirán este año un 7,6%, por lo que el Estado prevé dejar de ingresar por este concepto 31.868 millones de euros. De esa cifra, 7.790 millones corresponden a deducciones permitidas en el IRPF y 2.127 millones a las del Impuesto de Sociedades. Donde más se recortan estos beneficios fiscales es precisamente en el gravamen a los beneficios de las empresas, que se reducirán un 44,6%. El Gobierno lo explica por la supresión de los tipos reducidos de gravamen que aplicaban las pymes, el descenso de las deducciones relativas a las reservas de capitalización y nivelación de las empresas, y la contracción de los beneficios fiscales ligados a las inversiones en I+D+i.

En el IRPF los recortes en las deducciones los han sufrido las inversiones en la vivienda habitual y en los alquileres. En el IVA, los beneficios fiscales ascenderán a 18.994 millones de euros, procedentes de los tipos reducidos de este impuesto –el 10% y el 4%–.

Financiación del Estado: emisiones de deuda

Los Presupuestos establecen una bajada de la deuda pública al 98,8% desde el 99,4% actual. Y que la caída de los tipos de las nuevas emisiones de deuda –un 1,64% para los bonos a 10 años– permitirá al Estado reducir el pago de intereses. Este año financiarse le costará 32.171 millones de euros. En 2017 el Tesoro Público emitirá deuda por valor de 230.017 millones, un 0,5% menos que el ejercicio anterior.

  LOS GASTOS DEL ESTADO

Caen las inversiones 

El presupuesto de gastos asciende a 188.248 millones de euros, un 1,1% por debajo del presupuesto inicial para 2016, pero un 5,7% por encima del que fue finalmente ejecutado. De esa cifra, 5.330 millones corresponden al capítulo de inversiones reales, donde el Gobierno ha incluido los 1.818 millones de los Programas Especiales de Defensa. Esa partida le permite presumir de un aumento en inversiones de hasta el 46,8% respecto a las cuentas iniciales de 2016. Pero, si se excluyen los pagos pendientes de esos programas de armamento, que en años anteriores se financiaron mediante créditos extraordinarios aprobados por decreto-ley, las inversiones se quedan en 3.512 millones de euros, un 10,7% menos que en el Presupuesto ejecutado el año pasado, y un 3,3% por debajo del inicialmente aprobado.

En el detalle de las inversiones, la peor parte se la llevan las destinadas a infraestructuras, que se quedarán en sólo 7.540 millones de euros, la cifra más baja desde 2007. El Ministerio de Fomento ya fue el año pasado uno de los más perjudicados por el acuerdo de no disponibilidad de recursos de 5.493 millones de euros, que debía adecuar los Presupuestos prorrogados al techo de gasto del siguiente ejercicio. De ahí que el ministro Íñigo de la Serna haya avanzado ya que busca fórmulas de financiación “extrapresupuestaria” para construir carreteras, una de las partidas más dañadas por las restricciones del gasto público en los últimos años. En concreto, habló de alcanzar acuerdos con las constructoras para que adelanten ellas la inversión.

Para carreteras Fomento ha apartado un total de 1.913 millones, de los cuales 197 corresponden a Seittsa, la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre. Pero de la cifra total sólo el 55% irá a nuevas carreteras, el resto se destinará a obras de conservación de las ya existentes.

Porque la partida estrella de Fomento será un año más la inversión ferroviaria. Un total de 3.056 millones, de los que 2.330 irán a parar a las líneas de alta velocidad, de las que se encargará ADIF. Los puertos se llevarán 868 millones, y los aeropuertos 615 millones más.

Comparativamente, las cifras inversoras de los ministerios de Agricultura y Energía son mucho más modestas. El primero dedicará 940 millones de euros a este capítulo, y Energía, sólo 30 millones, correspondientes a la restructuración de la minería del carbón.

También cae el presupuesto destinado a vivienda, un 20,6%. Serán 467 millones de euros, de los que casi el 96% tienen como fin los Planes Estatales. Uno de sus elementos, la renta básica de emancipación a menores de 30 años, está dotado con dos millones de euros.

Las prestaciones por desempleo descienden un G,6%

El Gobierno recorta un año más el gasto en prestaciones de desempleo, un 6,6%, por lo que se reducirá hasta los 18.318 millones de euros. Y lo justifica en el descenso del paro, que a finales del ejercicio debería quedar en el 16,6% de la población activa, según el cuadro macroeconómico que presentó el pasado viernes el ministro de Economía, Luis de Guindos. En 2016 las prestaciones ya habían sufrido un recorte del 21%. Pese a los descensos continuados del paro en los dos últimos años, el número de personas sin empleo en España permanece en 4,2 millones, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del último cuatrimestre de 2016, y en 3,7 millones de acuerdo con los datos del Ministerio de Empleo.

La mayor partida del gasto en prestaciones corresponde a las contributivas, que se llevarán este año 10.982 millones de euros y percibirán 711.723 desempleados. El subsidio –426 euros– lo cobrarán 797.347 parados, por un importe total de 4.569 millones, y la Renta Activa de Inserción (RAI) para mayores de 45 años, otras 208.396 personas –1.075 millones de euros más–. Para el Programa de Activación para el Empleo (PAE) se han reservado 280 millones, que deberían beneficiar a casi 57.000 parados de larga duración. El casao es que el número de personas protegidas por estas prestaciones no ha dejado de caer durante toda la crisis por el aumento de las restricciones para acceder a ellas y los recortes de cuantía aplicados por el Gobierno, y ahora representan el 55,5% de los desempleados registrados, poco más de la mitad de esos 3,7 millones antes citados.

Este año se incluyen, además, 500 millones de euros como ayuda complementaria para los jóvenes en paro, que está previsto reciban 102.000 inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. Se trata de una de las medidas pactadas por el PP y Ciudadanos en su acuerdo de investidura.

Por último, el Gobierno ha subido este año un 1% el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), que se utiliza como referencia para calcular el subsidio de desempleo o acceder a ayudas, becas y subvenciones, y que llevaba congelado desde 2011.

1.868 millones para subvencionar contratos

El Gobierno ha destacado el aumento del 5,5% en la partida dedicada a las políticas de fomento del empleo. Pero de los 5.499 millones de euros destinados a este fin 1.868 millones irán a parar a las polémicas bonificaciones a los contratos indefinidos. Estos incentivos son cuestionados por su dudosa eficacia, pero también porque le hacen un agujero a las cuentas de la Seguridad Social al perdonar a las empresas el pago de cotizaciones. De ahí que este año el Gobierno haya optado por convertir las reducciones de cuotas en bonificaciones –que son cubiertas por el SEPE y, por tanto, no repercuten en los ingresos de la Seguridad Social–. Es lo que ha hecho con las reducciones de cuotas destinadas a menores de 30 años, que se han transformado en bonificaciones por importe de 233 millones de euros.

Para formación de parados y ocupados se han apartado 2.154 millones de euros, un 3,2% más respecto a 2016: 754 millones para los primeros y 1.016 millones para los segundos.

El gasto en pensiones contributivas sube un 3,2%

La Seguridad Social pagará este año 122.777 millones de euros en pensiones contributivas, un 3,2% más que en 2016. Para abonarlas, el Gobierno ha eliminado un año más el tope del 3% que la ley establecía para sacar fondos de la hucha de las pensiones. Es decir, los 15.000 millones de euros que aún quedan en el Fondo de Reserva pueden extraerse sin límite a lo largo del ejercicio. Además, el Estado prestará a la Seguridad Social 10.192 millones para garantizar el pago de las pensiones.

Ambas medidas serán necesarias porque los ingresos de la Seguridad Social no bastan para cubrir sus gastos un año más. Las cotizaciones sociales, su principal fuente de financiación, ascenderán a 110.560 millones de euros, un 6,8% por encima de las recaudadas finalmente en 2016. El Gobierno confía en que el aumento de la afiliación –prevé que se creen medio millón de empleos–, la subida de las bases máximas de cotización en un 3%, de las mínimas por el aumento del Salario Mínimo un 8% y de las que pagan los autónomos en otro 3%, permitan esa alza de los ingresos. También confía el Ejecutivo en que los salarios suban este año un 1,3%. Aun así, la Seguridad Social terminará el ejercicio con un déficit equivalente al 1,4% del PIB, sólo dos décimas menos que el de 2016. Las pensiones suponen 40,7 euros de cada 100 de los Presupuestos. Para hacerse una idea del volumen de gasto, basta recordar que las prestaciones de desempleo equivalen a 5,3 euros de cada 100, y las infraestructuras, sólo 1,6 euros.

Un 0,3% más en becas

El presupuesto dedicado a educación crecerá un 1,7% este año. El programa de becas, que representa el 60% del dinero gestionado por el ministerio, tendrá una dotación de 1.523 millones, un 0,3% más que en 2016.

El dinero destinado a sanidad también aumentará en 2017, un 2,3%, hasta los 4.093 millones.

Menos inversiones en todas las CCAA, excepto Canarias

La inversión territorializada prevista por el Gobierno se reducirá en todas las comunidades autónomas, excepto en Canarias. El importe total de las inversiones autonómicas, que asciende a 12.867 millones, cae un 2,7% respecto al anterior ejercicio; pero las que se reparten entre las comunidades porque se destinan a un único territorio, 8.597 millones de euros, se desploman un 22%. De esta forma, las destinadas a Andalucía descienden un 36,5% y las destinadas a Cataluña un 2,5%. Las prometidas a Galicia se reducen un 32,1% y un 31,6% las dedicadas a Castilla y León.

Sin embargo, la financiación autonómica prevé un aumento de 5.381 millones de euros en transferencias, hasta alcanzar los 99.822 millones. Para los ayuntamientos, la cifra ascenderá a 17.969 millones.

El gasto en personal se reduce un 2,6%

El Estado se gastará este año un 2,6% en pagar a su personal: 16.371 millones de euros le cuesta abonar las nóminas a los 2,98 millones de empleados públicos. Son 249.000 menos –un descenso del 8%– que en 2011. La reducción del gasto se produce aun cuando está previsto aumentarles un 1% el sueldo y se ha convocado una oferta de empleo público de 67.000 plazas.

Casa del Rey logra 43.850 euros más, el CNI sube un 8,3%

El Gobierno recortará 850 millones de euros de gasto social en el proyecto de Presupuestos

El Gobierno recortará 850 millones de euros de gasto social en el proyecto de Presupuestos

La Casa del Rey tendrá en 2017 un presupuesto de 7,81 millones de euros, un 0,6% más – una subida de 43.850 euros – que el año pasado. El Tribunal de Cuentas, por el contrario, sufrirá un recorte del 1,1%. El Tribunal Constitucional contará con un 2,6% más, un poco más que el Consejo de Estado, que tendrá un alza del 2%, y lo mismo que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Mucho más generosos han sido los Presupuestos con el Banco de España y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que disfrutarán de un aumento del 3,8%, o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), cuyas cuentas crecerán un 4,2%. La Agencia Tributaria tendrá un 6,1% más de fondos. Pero el organismo con el mayor aumento presupuestario será el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con un 8,3%.

Para las empresas públicas, 2017 será un año dispar. Mientras Correos triplicará sus pérdidas, hasta los 166 millones; Enaire recortará sus beneficios un 4,41% –ganará 692,5 millones–. Red.es también aumentará sus números rojos, un 29%. Y Renfe prevé volver a beneficios, unos 33,7 millones de euros. A RTVE el Estado le ha reservado los mismos fondos que en 2016: 331,55 millones de euros.

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