El
terremoto de magnitud 7, que azotó el sábado la provincia China de Sichuan, ha dejado ya más de 203 muertos y 11.500
heridos, de los que
960 se encuentran
en estado grave.
Así lo ha informado la agencia estatal de noticias, Xinhua, después del balance de este domingo del Ministerio de Asuntos Civiles de China. Un equipo de rescate formado por 800 policías y otros efectivos de emergencia, ha logrado entrar este domingo al
condado de Baoxing, una de las zonas más afectadas por el seísmo, que
ha permanecido aislada durante más de un día, informa Europa Press.
Otro equipo de emergencias formado por 200 efectivos ha llegado a primera hora del domingo al condado de Lushan, cercano al epicentro del terremoto, para intensificar las labores de rescate y repartir más de
30 toneladas de ayuda humanitaria.
Desde que tuvo lugar el terremoto se han registrado en el lugar alrededor de
1.165 réplicas, con magnitud máxima de 5.8, de acuerdo con el Centro de Red de Terremotos de China.
Li Keqiang, primer ministro chino, se ha desplazado a
Lushan y lo ha declarado
zona de desastre. “Las labores son nuestro primer deber en estos momentos”, ha declarado Keqiang.