Tragedia de Bangladesh

Mango dice que no encargó ropa a los talleres destruidos

Derrumbe de fábricas textiles en Bangladesh_9

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La empresa Phantom, una de las propietarias de las fábricas textiles ubicadas en el edificio Rana Plaza de Dacca, hundido la semana pasada en Bangladesh, no es proveedora de Mango, según ha puntualizado la firma española en una nota publicada en su página de Facebook. "Mango quiere aclarar que el proveedor Phantom no era un proveedor de la empresa, aunque tenía previsto realizar unas muestras para diferentes líneas de la compañía, muestras que todavía no había iniciado", especifica la multinacional de moda con sede en Barcelona.

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La compañía también explica que "siempre lleva a cabo una auditoría social a todos los proveedores con los que trabaja antes de establecer cualquier relación comercial con ellos", en la que se verifican las condiciones laborales de sus trabajadores como la no utilización de trabajo infantil, seguridad de las instalaciones, remuneraciones y horarios, según se detalla en la memoria de sostenibilidad de la empresa.

Según Mango, esta auditoría social no se había realizado en Phatom porque "no era proveedor de la compañía". En cualquier caso, subraya que, a pesar de dicha auditoria social, "hubiera sido imposible constatar las insuficiencias estructurales del edificio siniestrado, dado que Mango no hubiera podido detectar que la propiedad de dicho edificio había construido tres pisos más de lo permitido", se indica.

Por otro lado, Mango añade que lamenta "profundamente" la tragedia ocurrida en Bangladesh y traslada "su más sentido pésame a los familiares de las víctimas". Los dueños de las fábricas textiles del edificio hundido en Dacca podrían ser condenados a cadena perpetua en virtud de los delitos que les imputa, que incluyen el cargo de homicidio, si finalmente se demuestra que obligaron a los trabajadores a entrar en los talleres pese a los síntomas evidentes de deterioro de la estructura del inmueble.

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