El Parlamento griego aprobó el martes, con los votos a favor de
Syriza y de varias formaciones opositoras, la ley que equipara en derechos a las uniones civiles y el matrimonio, una norma que contó con el rechazo expreso de
Griegos Independientes, el partido nacionalista que respalda el Gobierno, tal y como informó Europa Press.
La
nueva ley de uniones civiles salió adelante gracias al respaldo de la formación gubernamental Syriza, los partidos opositores Pasok, To Potami, Unión de Centristas y algunos parlamentarios de la formación opositora Nueva Democracia.
Un total de
194 diputados han votado a favor de la ley y 55 en contra. De los 75 diputados del partido Nueva Democracia, 19 parlamentarios han votado a favor de la norma.
El primer ministro,
Alexis Tsipras, aseguró que la aprobación de esta ley, muy criticada por algunos obispos griegos ortodoxos,
ayudará a igualar los derechos de las personas "independientemente de su género y orientación sexual".
"Esto pone fin a una
época de retraso y vergüenza para el país, una época que ha provocado resoluciones internacionales en contra de Grecia", añadió.
"En lugar de celebrarlo, quizás deberíamos disculparnos con los cientos de miles de ciudadanos a los que se les han negado sus derechos durante todos estos años", señaló Tsipras, para quien la regulación de las uniones civiles entre personas del mismo sexo sirve para probar que "
la sociedad griega no es tan terrible y algunos quieren demostrarlo".
"Tenemos mucho camino que recorrer para continuar con la lucha diaria contra cualquier tipo de discriminación, especialmente racismo", remarcó Tsipras. "Este problema necesita que
las fuerzas democráticas y los movimientos sociales caminen juntos, requiere una vigilancia constante y una valentía política que impida que nos gane la oscuridad", añadió.
La ley aprobada este martes por la noche trata de abordar las omisiones de la ley de 2008 que reconocía la
unión libre para los no casados pero no para las parejas homosexuales. En 2013, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos determinó que excluir a las parejas del mismo sexo de las uniones civiles es discriminatorio.
La última norma permitía a las parejas del mismo sexo la unión civil, lo que les otorgaba
todos los derechos del matrimonio pero no les concedía el derecho de adoptar niños.