Nos gustaría enviarte notificaciones de las últimas noticias y novedades
Voy a intentar hacérselo todavía más sencillo de entender con un ejemplo. Un algoritmo sencillo es “vende si la cotización actual supera en un 10% a la cotización que tuvo al cierre del 31 de enero”
Y, al menos para quienes hayan utilizado una Hoja de Cálculo, van a poder ustedes confeccionar ese algoritmo en su ordenador en su casa. Para ello no tienen más que abrir un programa de hoja de cálculo (Excel, Openoffice u otro) y abrir una página en blanco.
En la casilla A1 escriben “Cotización actual =”, en la A2 “Cotización cierre 31 enero =”, y en A3 escriben “Resultado =”.
En la casilla B1 escriben un valor para la cotización actual de la acción, por ejemplo, 20,2. En la casilla B2 escriben el valor de la cotización cierre a 31 de enero, por ejemplo, 18,5.
Ahora en la casilla B3 escriben:
=SI(B1/B2>1,10;”VENDE”;”NO VENDAS”)
Esta expresión se escribe así en Excel y Openoffice, puede ser diferente si usan otra hoja de cálculo.
Es una expresión condicional que dice “si la expresión matemática siguiente es cierta das como resultado lo que viene después del primer punto y coma; y si es falsa, das como resultado lo que viene después del segundo punto y coma”.
La expresión matemática es B1/B2 >1,10, es decir valor de casilla B1 dividido por valor de casilla B2 es mayor de 1,10. Traducido a lenguaje común, “si la cotización actual (casilla B1) ha subido más de un 10% respecto de la cotización del 31 de enero (casilla B2)”. Si sube más de un 10% aparecerá en B3 la palabra VENDE, en caso contrario aparecerá “NO VENDAS”.
En el caso actual nos dirá “NO VENDAS”, pero si cambiamos el valor de A1 a 21,0, manteniendo constante el de A2, entonces nos dirá “VENDE”.
Es evidente que se puede usar, en lugar de los dos datos de este sencillo programa, un montón de datos de entrada, no sólo la cotización actual y la de 31 de enero, así como expresiones matemáticas más complicadas y encadenar las expresiones lógicas del condicional con otras expresiones lógicas. Cualquier programa de ordenador no es más que una sucesión de expresiones como la que hemos escrito. Con un poco de práctica cualquiera puede hacer programas de ordenador.
Un saludo.
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 2 RespuestasDisculpen el error. Donde digo cambien A1 por B1 y A2 por B2.
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 1 RespuestasMe ha entretenido el foro. Mi referencia algoritmica viene de la lectura de una sección llamada "Malgoritmos" de mi revista favorita. Se basa en recoger los continuos fallos del sistema algorítmico en la colocación de anuncios cercana a artículos que atraen la clientela apropiada. Ejemplos dados de "malgoritmos" son por ejemplo la publicidad de hoteles en el mismo sitio donde se da información de que acaba de producirse terrible terremoto o erupción volcánica, o el anuncio de posibilidad de tranferir dinero rápido, fácil y seguro cuando la información del artículo se refiere a la subasta de personas. Uno reciente fue el anuncio que venía al lado de la información de que Trump confirmaba que USA reconocía a Jerusalem como capital de Israel. Se predecía que esta decisión inflamaría tensiones...Al lado se anunciaba la perfecta vacación: explorar Tel Aviv...por una vez en la vida.
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 2 Respuestas¿Subasta de personas? No sé si entiendo, ¿o es un ejemplo más de algoritmo?
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 1 RespuestasItnas, se trataba de una trata humana llevada a cabo por isis, creo recordar. Uno de los úlimos malgoritmos se trataba de un artículo sobre racismo en el dormitorio en los que se decía que los hombres negros tienen la idea de que son supersexis y mejores en cama por la largura de sus penes. El anuncio publicitario a su lado decía: talla pequeña, grandes ideas, con la fecha de salida de un periódico en talla más pequeña.
Responder
Denunciar comentario
No por usar palabras rimbombantes se está más cerca de la verdad. Los algoritmos no están fundados en argumentos marcadamente ideológicos sino, más llanamente, en la intención de ganar (o no perder) dinero. Que acierten o no depende en buena medida del comportamiento del resto de participantes en el juego en cuestión (en este caso, las bolsas mundiales). Un problema de la bolsa es que trata de reflejar no lo que pasa sino lo que va a pasar y, con o sin ideología, es cierto que si suben los sueldos, a igualdad de lo demás tenderá a subir la inflación y eso, dado que los Bancos Centrales tienen entre sus misiones la de controlarla, hará que suba el precio del dinero, lo cual hará que las acciones y valores similares sean menos rentables y, si uno se quiere anticipar a esa cadena, venderá ahora en vez de mañana (o dentro de un segundo en vez de dentro de uno y medio, si compite con un algoritmo). Cuando muchos actores hacen lo mismo a la vez, que es lo que tienen que hacer siguiendo una lógica individual, es posible que el colectivo salga perjudicado: no es tan distinto del clásico dilema del prisionero de la teoría de juegos elemental.
Pero antes de criticar todo este tinglado "capitalista", téngase en cuenta que es muy probable, a poco que uno haya ahorrado algo de dinero y lo haya invertido en un fondo de inversión, que uno mismo, aunque sea en una ínfima proporción, esté participando en esta noria de las ventas y compras vertiginosas, puesto que los gestores de su fondo tratarán de no quedar como los más tontos del negocio... y usarán los célebres algoritmos. O, peor aún, se habrán limitado a replicar en sus inversiones algún índice de los miles que hay y estarán a expensas de los algoritmos de otros.
El sistema comete excesos que, creo yo, no se han atajado lo suficiente desde la crisis de Lehman-Brothers, pero las expresiones pomposas del tipo "capitalismo depredador" o "algoritmo ideológico" (esta me la acabo de inventar, pero viene a ser lo que dice la autora) no solo no explican nada sino que tienden a oscurecer un asunto de por sí poco claro.
Responder
Denunciar comentario
Despues de leer todos los comentarios (13:40) pienso que se impone una explicacion comprensiva de que caray es (poner carajo quedaria feo) un algoritmo.
. itnas ¿Nos hace ud. el honor?.
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 8 RespuestasUn algoritmo es un conjunto de reglas que conducen en un número finito de pasos a un resultado único a partir de unos datos. Por ejemplo, el procedimiento habitual de sumar o multiplicar dos números (usando las tablas de sumar y multiplicar y "llevándose" lo que haya que llevarse) son algoritmos que se efectúan a mano o con una calculadora simple: a partir de los números dados, se obtiene la suma o la multiplicación de manera única y en un número finito de pasos. Otro más complicado (yo lo aprendí en Preu) pero todavía elemental es el algoritmo de Euclides para calcular el máximo común divisor de dos números. Cuando se habla de los algoritmos financieros del artículo se está hablando de programas de ordenador que, a partir de determinados datos (que se pueden intuir pero que no suelen ser públicos porque hay pasta de por medio) determinan de la manera más rápida que sea capaz el programador si hay que vender o comprar, a qué precio y en qué cantidad determinados valores financieros. Esos programas contienen no uno, sino muchos algoritmos encadenados en los los resultados de unos sirven de entrada a otros. En estos programas, aparte del número finito de pasos, es esencial la rapidez, para hacer antes que los competidores lo que sea que el programa determine que hay que hacer.
Responder
Denunciar comentario
Encantado, lo intento, advirtiendo de que si no lo entiendes, me debes 1€, y si lo entiendes te debo yo 10€. En primer lugar el DLE, que dice 'conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema' y que me ha hecho cierta gracia (en el buen sentido) pues ya me explicarán cómo se come 'un conjunto ordenado e INFINITO de operaciones... '. Mediante algoritmo nombramos rimbombantemente a una sucesión de instrucciones que una máquina ejecuta para lograr un objetivo. Por ejemplo, si hablamos de una máquina como una persona y un objetivo como el cortejo del sexo opuesto, el algoritmo 'conseguir que Pepit@ caiga rendid@ a los pies de Juanit@ dado su inagotable atractivo' consistirá en la sucesión de movimientos conductuales (llamadas telefónicas, invitaciones a cenar, teatro y/o cine, paseo romántico por la vera del río (mar, parque botánico, etc,... ), visita a la variada y selectiva biblioteca de Juanit@, etc.) que permitan que la razón de Pepit@ quede anulada. No sé si me explico si añado que una consecuencia es no sólo hacer notar su atractivo conductual. Saludos.
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 6 RespuestasMe debes 10 € ¡¡¡.
Responder
Denunciar comentario
Muy bueno, Itnas.
El caso es que como somos humanos y no máquinas, por muchas variables que introduzca el programa el éxito no está asegurado. Puede ser que aún sabiendo que a esa Pepita concreta le gusten los insistentes, resulte que en esta ocasión la tercera llamada de Juanito se produce en un día en el que por muy diversas circunstancias impredecibles ella la percibe como indeseable, inoportuna, y el plan se va a hacer puñetas.
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 3 RespuestasNo, ojo Orlinda, me refiero a Pepit@ que en la Red, en general, puede ser bien Pepita bien Pepito, evitando así discriminaciones. El resto de tu comentario es razonable, esta máquina no artificial llamada human@ es, hoy, demasiado compleja para 'algoritmizarla'; sólo se consigue para ciertas actividades, pero fíjate que hablo de algoritmos estocásticos y, por tanto, que 'el plan se vaya a hacer puñetas' no está descartado. Saludos.
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 2 RespuestasHoy por hoy el programa sería muy diferente según fuese para ligar a Pepita o a pepito.
Por ejemplo, se considera socialmente positivo que un hombre sea insistente, es una muestra de galantería, de verdadero interés... De una mujer insistente se dice que no tiene dignidad. Bueno, variables de los programas, una cuestión al margen de lo que hablamos por dónde yo no iba.
La cuestión relevante para mí es ¿Se podrá “algorimizar” el comportamiento humano?
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 1 RespuestasBueno, ya sabes, en el parque zoológico en el que nos movemos hay variada gente no siempre digna del respeto que implica dicho nombre (aplico el término en el sentido del admirable cazador descrito en el film Dersu Uzala de A. Kurosawa, que a cualquier animal lo llamaba gente). Por ejemplo, en general y en mi opinión, al majadero que no capta las señales que le hacen para indicar que basta de insistir, yo le denominaría indigno; sin embargo, siempre en mi opinión, a la señora que insiste debería agradecérsele semejante conducta probablemente debida a la carencia de luces del majadero objeto de insistencia. Digamos que creo oportuno aplicar en este caso la discriminación inversa o positiva. Esto, a su vez, implica que no estamos lejos de 'algoritmizar' la conducta humana pues, claramente, a la vista de que cualquier cosa es posible en dicha conducta, también cualquier estúpido y simple algoritmo puede describir al menos una parte de esta conducta.
Responder
Denunciar comentario
¡ Chapeau, Itnas! Gracias por la explicación.
Responder
Denunciar comentario
Me ha encantado el articulo. Me ha proporcionado contexto a una experiencia laboral personal .
Trabajo en Educacion Especial en la escuela publica y estos ultimos años, los estamentos de la administracion a la hora de justificar la asignacion de recursos humanos para el trabajo con los alumnos de necesidades educativas especiales y ante nuestra critica de su insuficiencia invocan a un programa informatico que objetivamente lo estudia y asigna. Por supuesto quien ha diseñado ese programa , que variables ha tenido en cuenta.....nos es totalmente opaco.
Lo mas penoso es que esas referencias aparecen a veces como innovaciones tecnologicas queriendo hacernos creer que aportan mayor fiabilidad a las decisiones,mayor credibilidad a los que deciden recortes en los recursos y nos venden que va aportar eficencia a nuestro trabajo.
La estrategia es clara.
No al pensamiento magico! Que no nos engañen!
Responder
Denunciar comentario
Ocultar 1 RespuestasPues su anécdota me ha recordado a mí otra anécdota. Hace ya bastantes años años trabajé para una empresa donde su jefe me confesó que la promoción interna del personal la hacían del modo siguiente:
Escogían a dos o tres personas como candidatos al puesto vacante y se llamaba a una empresa de consultoría de recursos humanos. Esta empresa les hacía un test y de ahí se determinaba el candidato escogido para el puesto. Lo que no sabían los candidatos era que el escogido no provenía del resultado del test, sino que era quien el jefe había determinado previamente.
De esa forma, parecía que el escogido era aquel al que un “método científico” había determinado como el más idóneo para el puesto, y no el escogido por el designio personal del jefe, quien así podía saltarse el escalafón y no quedar mal ante el perjudicado.
Yo no descartaría que en su caso el algoritmo que les han señalado sea algo similar, a saber, el que han determinado los microchips que se alojan en los redondos órganos fabricantes de espermatozoides.
Un saludo.
Responder
Denunciar comentario
www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Hay un elemento ideológico a la hora de proporcionar los datos de los que se sirve para obtener un algoritmo. De hecho, él aspirante al puesto, ya está elegido previamente. Si el número de datos a aportar se hace casi infinito, será más fácil intervenir en varios de ellos para inclinar el fiel hacia el resultado elegido. Vemos como grandes empresas que compiten ente ellas se ponen de acuerdo a la hora de tomar medidas que achacan a algoritmos.
"órdenes programadas por humanos con intención, ideología y opciones propias"
Responder
Denunciar comentario
0
2