Cientos de miles de personas exigen en Barcelona votar en la consulta

Más de medio millón de personas, según los datos de personas inscritas que ha facilitado la organización –1,8 millones según la Guardia Urbana y entre 470.000 y 520.000 según la Delegación del Gobierno en Barcelona–, se han concentrado este jueves en Barcelona para formar una V que representa la voluntad de "votar" sobre una eventual independencia en una consulta y que ha discurrido a lo largo de 11 kilómetros por dos de las calles principales de la ciudad: la Gran Vía y la Diagonal.

La Plaza de Les Glòries de Barcelona, donde se unen las dos calles, ha sido el escenario donde han confluido las dos cabeceras de la marcha bajo el lema "9N Votaremos, 9N Ganaremos". En el escenario principal, una chica que el 9 de noviembre cumplirá 16 años –la edad mínima para participar en el eventual referéndum, si finalmente se convoca– ha depositado un voto de carácter simbólico en una urna. Minutos antes, el actor Quim Masferrer había asegurado que la de esta Diada era la "manifestación más multitudinaria de la historia" de Europa.

"Estamos haciendo historia, sin ningún tipo de duda. El pueblo está hablando: decidiremos nuestro presente y nuestro futuro", ha señalado firmemente en este sentido Masferrer. Y es que, además del más de medio millón de ciudadanos que según cifras de la organización –organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y la entidad Òmnium Cultural– han formado la V, a la concentración han acudido dirigentes de CiU, ERC, ICV, EUiA y las CUP, partidos que han apoyado expresamente la manifestación. También se ha podido ver a algunos dirigentes del PSC, si bien el partido no fijó su postura oficial y dio libertad de acción a sus militantes.

Entre los mandatarios que han asistido a la concentración se encontraban el consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, el de cultura, Ferran Mascarell, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, los tres de Convergència Democrática de Catalunya (CDC). No obstante, por parte de Unió –la otra pata de CiU– tan sólo ha asistido el consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, a pesar de que la formación tiene tres carteras en el Gobierno autonómico. Otras personalidades que han hecho acto de presencia han sido el escritor Màrius Serra y el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu.

En el recorrido, trufado de banderas esteladas, se han intercalado los tradicionales castells y varias lonas horizontales que, desde el aire, muestran las caras de líderes mundiales a los que se pide apoyar la consulta, como los primeros ministros y presidentes Barack Obama, Mateo Renzi, Stephen Harper, David Cameron, François Hollande y Angela Merkel; el secretario general de la Onu, Ban Ki-Moon, y el papa Francisco. Será el presidente de la Generalitat Artur Mas, no obstante, quien reciba en su despacho a los organizadores de la concentración a las 7 de la tarde.

Durante todo el día, diferentes personajes han expresado su punto de vista sobre esta Diada y el proceso soberanista que se está viviendo en Cataluña. Carme Forcadell, presidenta de la ANC, ha asegurado que este 11 de septiembre pasará a la historia como el paso decisivo para recuperar las libertades de Cataluña, y ha pedido a la ciudadanía que sean "voluntarios y protagonistas" en un momento que ha calificado de "la hora de la verdad". De la misma forma, el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tenga la "humildad" de escuchar al "pueblo catalán".

"El pueblo catalán no pide imponer nada; simplemente, que se ejerza la democracia, se pueda votar y acreditar la voluntad del pueblo de Cataluña. ¿O es que a Rajoy no le importa la voluntad del pueblo catalán?", se ha preguntado Homs. Por su parte, Lluís Martínez Sistach, cardenal arzobispo de Barcelona, ha señalado en una misa en memoria de los fallecidos en la invasión a Barcelona por las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión en 1714, a la que ha acudido Artur Mas, que para los cristianos es "fundamental el amor a Cataluña, como parte y forma del amor al prójimo".

Los contrarios a la independencia también han ofrecido su visión. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado que el independentismo va de "capa caída", ya que, a su juicio, en la concentración en pro del derecho a decidir ha participado menos gente que en anteriores manifestaciones de la Diada. Por su parte, Rajoy ha loado la unidad como un "activo" de España y ha puesto como ejemplo con motivo de su visita a la Organización Nacional de Transplantes que "esta realidad hace que un andaluz viva con un corazón catalán y un gallego gracias a la generosidad de un madrileño”.

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Una segunda concentración, esta vez en Tarragona, reunió a unas 7.000 personas según la Guardia Urbana para clamar contra la consulta soberanista del 9 de noviembre y a favor de "recuperar el seny y la senyera para así recuperar Cataluña" y la Diada "de todos". Bajo el lema "Recuperem el seny (sensatez), recuperem la senyera", la manifestación arrancó sobre las 18.40 horas en la Rambla Vella, cuando un nutrido grupo de ciudadanos portó una bandera catalana de cincuenta metros hasta el anfiteatro romano, donde fue ondeada bajo las notas del Cant de la Senyera.

El acto estaba apoyado por PPC, Ciutadans y UPyD de Cataluña, que acudieron con una nutrida representación y con sus respectivos líderes, Alicia Sánchez-Camacho, Albert Rivera y Ramon de Veciana. También asistió la exministra socialista Carme Chacón.

Aunque el protagonismo ha recaído en los convocantes, Societat Civil, los líderes políticos presentes criticaron duramente la Diada de este año organizada por el Govern por el Tricentenario. Carme Chacón reclamó que el 11 de septiembre vuelva a ser "la Diada de todos los catalanes, sin distinción".