Alperi también creó cuando era alcalde de Alicante una empresa en Panamá pero para “ayudar a los niños pobres”

Luis Bernardo Díaz Alperi, durante 13 años alcalde de Alicante por el PP y a quien las investigaciones judiciales sobre su implicación –presunta- en actividades corruptas terminaron por derribar en 2008, también montó una empresa en el paraíso fiscal de Panamá mientras presidía el consistorio como ha podido confirmar infoLibre.

Bautizada como Espamex SA, esa empresa se constituyó exactamente el mismo día, ante el mismo notario y con los mismos testaferros profesionales que dos de las tres mercantiles que también en 2006 creó en Panamá Ginés Lifante, secretario local del PP alicantino y marido de la alcaldable y consejera valenciana en funciones de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana.

Pero, según Luis Bernardo Díaz Alperi, su empresa no nació para ganar dinero sino “para ayudar a los niños pobres y cosas de esas”. Al igual que hizo Lifante este lunes en relación a sus compañías, Alperi ha remarcado en declaraciones a este diario que la suya jamás tuvo actividad.

En Espamex SA, firma mercantil a todos los efectos aunque Alperi dice que carece de “ánimo de lucro”-, el exregidor alicantino ostenta la presidencia y la representación legal de la firma. Allí tiene como socios a dos empresarios que también lo son de Lifante: Jesús Carlos Llamas Álvarez y Pilar Mateo Herrero.

Aunque los datos enumerados en el párrafo anterior figuran en la escritura de constitución de Espamex SA, suscrita el 27 de marzo de 2006, Alperi se aferra a que ni siquiera sabe quién es Jesús Carlos Llamas. Es decir, uno de sus socios.

Este martes, infoLibre llamó al domicilio de Llamas en Alicante: está de viaje y no volverá hasta dentro de una semana, fue la respuesta de quien atendió el teléfono.

En 2007, fue Llamas quien capitaneó el consorcio empresarial gestado para construir una isla artificial en el Canal y ubicar allí un macrocomplejo turístico de lujo, Panamarina Pacific. Alperi dice “ni conocer” al empresario. ¿Guarda Espamex SA alguna relación con Panamarina Pacific? “En absoluto, nada que ver”, respondió el exalcalde.

Al iniciar su conversación con este diario, Alperi habló sobre Espamex en los siguientes términos: “Ah, ja ja, es que no me acordaba pero esa es una sociedad que nunca ha tenido actividad y que lo que pretendía era ayudar a los niños pobres y cosas de esas”. El exalcalde alicantino se extendió más adelante sobre la materia: “Los fines eran muy altruistas y muy benéficos”, recalcó.

Escrituras correlativas

Un dato de los que constan en el Registro Mercantil de Panamá corrobora la conexión entre Espamex SA y las dos sociedades de Ginés Lifante: la compañía de Alperi quedó inscrita con un número de escritura emparedado entre los de las dos sociedades de Lifante.

Es decir, Espamex es la escritura 5.289 firmada por el notario Diomedes Edgardo Cerrud mientras que Euromex es la 5.288 e Ilco, la 5.290.

¿Es Espamex un acrónimo del binomio España-México? No, contesta Alperi, quien remacha que no hay en España ninguna compañía espejo de la panameña ni, que él sepa, esta participa en ninguna otra sociedad.

Alperi pone gran énfasis en negar que conozca al empresario Jesús Carlos Llamas, impulsor visible del fallido macrocomplejo turístico de lujo Panamarina Pacific. En cambio, señala como alma y motor de su empresa Espamex a Pilar Mateo Herrero.

A Alperi, la Policía acaba de atribuirle el cobro de casi 400.000 euros que habría pagado el constructor Enrique Ortiz a cambio de ver modificado el Plan General (PGOU) de Alicante a conveniencia. 

El regidor alicantino de mandato más longevo desde la restauración democrática ya tenía en el horizonte otro juicio por delito fiscal y cohecho impropio –la modalidad más leve de soborno- en el que se arriesgará a casi 10 años de cárcel 

Acosado así judicialmente, el exalcalde alicantino se mostró cauto en su conversación con infoLibre y deslizó el siguiente dato: “Nunca he firmado nada”. “No sé cómo se hacen las sociedades en Panamá, será Pilar Mateo la que lo sepa”.

Directora general de Cooperación de la Generalitat entre 1999 y 2003, la científica y empresaria Pilar Mateo saltó al campo de las patentes con una pintura insecticida que utilizan distintas administraciones valencianas.

Según Eduardo Castell, gerente de su empresa española, Inesfly, crearon las empresas de Panamá porque el Istmo centroamericano “tenía unas posibilidades amplias de expansión con la idea del nuevo canal y una ubicación geográfica muy favorable para poder exportar desde este país a otros en América Latina”.

“La idea -añadió Castell en un email dirigido a infoLibre- era ocuparse a través de unas empresas (cuyos nombres no recordaba) por un lado de los registros y la importación y por otro de la comercialización para evitar caer en manos de un distribuidor que pudiera bloquearnos (…). Adicionalmente con los beneficios obtenidos haríamos obra social con las mujeres Kunas como siempre hacemos en nuestros contratos con terceros”.

El directivo de Inesfly coincidió con Alperi y Lifante en que las empresas no llegaron a tener actividad y en que nada que ver tenían con el proyecto turístico Panamarina Pacific. Coincidió igualmente con ellos en reafirmar que ignoraba que las empresas seguían activas y anunció pasos para su disolución.

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Sobre la presencia en esas empresas del entonces alcalde de Alicante, sujeto a la legislación sobre incompatibilidades, y del también entonces asesor del presidente de Las Cortes valencianas, Ginés Lifante, Castell se limitó a escribir esto: “Que tengamos conocimiento nada les impedía intentar entrar en este proyecto”.

Este diario preguntó al portavoz de Pilar Mateo qué papel desempeñaban exactamente dos cargos públicos del PP –Luis Bernardo Díaz Alperi y Ginés Jesús Lifante Vidal- en la estructura empresarial por él mismo descrita.

Le preguntó también para qué necesitaban cuatro empresas en Panamá en lugar de una sola. Solo una de esas cuatro –Panafly SA, la única de la serie en la que no aparece ningún político- precisa que su objeto social comprende la comercialización de pinturas, plaguicida, insectividas, acaricidas y otros productos similares. A esos interrogantes no ha habido respuesta por el momento.