Barberá lleva cinco semanas cobrando del Senado sin pisar la Cámara

Este viernes el Partido Popular batirá un récord que sus dirigentes no llevan muy a gala. Con la constitución de una gestora en el PP de la ciudad de Valencia será la segunda intervención de este tipo en una misma semana. Si ahora le toca a la formación en Valencia, donde casi todo el equipo de la exalcadesa Rita Barberá está en el punto de mira de la Justicia tras el estallido de la operación Taula, el lunes por la tarde le tocó a Madrid. Cristina Cifuentes se hizo con las riendas de la formación regional tras la marcha, un día antes, de Esperanza Aguirre. Salvo cambios de última hora, la gestora en Valencia se constituirá y la exregidora municipal y senadora seguirá conservando su escaño en la Cámara baja, institución en la que la última vez que la vieron sus compañeros fue el miércoles 13 de enero. En total, cinco semanas de ausencia.

Fue ese día, 13 de enero, cuando se constituyeron las Cortes tras la celebración de las elecciones del 20 de diciembre y, por tanto, cuando Barberá y el resto de senadores acataron la Constitución. Así consta en el Diario de Sesiones de la Cámara. Sin ningún complemento al no ostentar ningún cargo ni en la Mesa del Senado ni en ninguna comisión que contemple una remuneración extra, la exalcaldesa de Valencia se embolsa mensualmente el sueldo raso de un senador elegido en una circunscripción diferente a la de Madrid. A saber: los 2.813,91 euros de la asignación constitucional y los 1.822,38 en concepto de indemnización. En total, 4.636,29 euros sin tener en cuenta otros conceptos como desplazamientos, taxis por Madrid...

Destacados miembros de la dirección nacional del PP han admitido en público que lo mejor para el partido y para ella misma sería dar un paso al lado y renunciar al escaño. Pero estos mensajes han quedado claramente empañados cuando la semana pasada se conoció que había sido nombrada vocal suplente de la Diputación Permanente. Esto, en la práctica, le supone un blindaje extra. Una vez disuelto el Senado, ante una eventual convocatoria de elecciones, la histórica dirigente conservadora continuaría aforada y, por tanto, en el caso de ser llamada a declarar –extremo que muchos en el PP dan por hecho– rendiría cuentas ante el Tribunal Supremo, y no ante la Justicia ordinaria.

Pese a que los conservadores llevan días defendiendo que la inclusión de Barberá en este órgano que ejerce las funciones del pleno de la Cámara en el periodo no ordinario de sesiones no es un privilegio, sus argumentos se desmoronan. Y es que esto ocurrió poco después de que Mariano Rajoy, líder del PP y presidente del Gobierno en funciones, proclamase en el Congreso de los Diputados que ya no estaba dispuesto a pasar "ninguna" en materia de corrupción.

La única decisión que tomó la dirección nacional del PP respecto a Barberá, y que fue debatida en el seno del Comité de Dirección, fue la de evitar que repitiera como presidenta de la Comisión Constitucional, un cargo que le habría reportado 1.431,32 euros extra al mes. A lo que no se atrevió Rajoy es a sacarla de la Diputación Permanente, algo que según coinciden varias fuentes exigió ella misma.

"¿Qué le debe?"

Trece días después de que Barberá jurase su cargo era detenido el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus y comenzaba la cascada de detenciones. Y, esta, por su parte, empezó a evitar el Senado. El miércoles pasado, día 10, Rajoy presidió la reunión plenaria de los senadores del Grupo Parlamentario Popular. Ella no estuvo. “En estas condiciones, es más prudente no ir al Senado”, declaró la parlamentaria en declaraciones al diario La Razón. Se convirtió en la protagonista ausente y obligó a su jefe de filas a hacer un discurso en el que pasó de puntillas por la corrupción. "¿Qué le debe Rajoy a Rita para que éste no la obligue a quitarse del foco?", se pregunta un joven dirigente conservador. Los más veteranos apuntan a que es una cuestión "personal, de amistad".

Además de su inclusión como vocal suplente en la Diputación Permanente, a Barberá le ha correspondido ser vocal en dos comisiones, la Constitucional y la de Economía. Ser vocal de estos órganos no implica ningún ingreso extra. Ambas comisiones quedaron constituidas el pasado día 9, un día antes de que Rajoy presidiera la plenaria del Grupo Parlamentario Popular. La exalcaldesa tampoco hizo acto de presencia.

Sin pasar por las comisiones

La lenta caída al vacío de Rita Barberá

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En ambos casos tuvo que ser sustituida por otros senadores de su partido. Luis Aznar fue su recambio en la Comisión Constitucional y Cristina Ayala en la de Economía y Competividad.

La gestión que Rajoy está haciendo de los escándalos de corrupción que afectan al PP en la Comunidad Valenciana, sobre todo el blindaje de Barberá, ha generado un profundo malestar en sectores del PP que consideran que ya ha llovido lo suficiente en el partido en los últimos años como para no tomar medidas más contundentes.

No pasa inadvertido que la operación Taula y los avances judiciales de la Púnica coinciden en un momento en el que los partidos políticos están negociando para lograr la investidura de un presidente del Gobierno. Rajoy ha señalado en más de una ocasión que estos escándalos no merman su posición en estas negociaciones. Los suyos lo dudan.