Sánchez se apoya en una amplia mayoría parlamentaria y en "los valores constitucionales" para justificar los indultos

Tres años y medio después de la entrada en prisión de los líderes independentistas catalanes ha llegado la hora de que el Gobierno decida sobre sus indultos. Lo que se espera es que esta misma semana el Tribunal Supremo haga público su informe, el último preceptivo que queda pendiente de conocerse y que, muy probablemente y a juzgar por anteriores pronunciamientos como el rechazo al tercer grado, será negativo a la medida de gracia. Será entonces cuando le toque el turno al Gobierno vía Ministerio de Justicia.

Lo que también se espera es que, a pesar de los informes negativos del Supremo y de la Fiscalía, el Ejecutivo de Pedro Sánchez siga adelante con su hoja de ruta y se pronuncie favorablemente a la salida de prisión de los políticos presos y apueste por el indulto. Así lo ha venido a confirmar este martes el propio presidente, que en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo ha hablado de “inspirarse en los valores constitucionales de la concordia y la convivencia” para afrontar una decisión que se tomará en el Consejo de Ministros.

“La decisión que tome tendrá la inspiración del entendimiento, del encuentro, del diálogo y la concordia. Esos son los valores constitucionales que pesarán en la decisión. Lo que para mi no son principios constitucionales son la revancha o la venganza”, argumentaba Sánchez desde Bruselas en un tono que parecía preparar el terreno para la comunicación de una decisión ya adoptada.

El presidente ha remarcado que ha llegado la hora de “mirar al futuro y aprender de los errores del pasado. Y eso no pasa ni por la venganza ni por la revancha, sino por la convivencia. Eso es lo que va a hacer el Gobierno de España”. Sánchez también se ha acordado de la oposición, radicalmente en contra del indulto a los líderes independentistas, señalando que “ojalá yo tuviera en esto y en otros muchos asuntos la lealtad que yo tuve con Mariano Rajoy en momentos de una gran gravedad. Yo apoyé al Gobierno de España con el artículo 155 porque entendí que era una cuestión de Estado”.

Amplia mayoría en el Congreso

De quien sí tendrá el respaldo el Gobierno ante la decisión de indultar a los políticos catalanes presos es de del Congreso de los Diputados. Una amplia mayoría de grupos parlamentarios ha apoyado la medida, a excepción de PP, Vox y Ciudadanos. Los partidos independentistas catalanes, ERC, Junts y la CUP, insisten en la amnistía como única solución política al “conflicto de Cataluña y España”, pero ninguno de ellos rechazan una medida como el indulto, “que pueda mejorar la vida de los presos y sus familias”.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, también ha sido rotundo este martes tras la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso. “Si se quiere dar una vía de solución a la cuestión catalana, el primer paso es que los presos políticos salgan de la cárcel; y me indigna mucho oír hablar de golpismo y hacer esas comparaciones”. Otros grupos como el socio de Gobierno del PSOE, Unidas Podemos, o también Bildu, Más País y Compromís conforman la amplia mayoría parlamentaria que daría respaldo a la decisión del Ejecutivo de Sánchez.

Reforma del Código Penal y mesa de diálogo

El Supremo rechaza indultar a los presos del 'procés' porque no están arrepentidos y han manifestado su voluntad de reincidir

Ver más

En paralelo a la decisión de los indultos, el Gobierno también trabaja en una reforma del Código Penal que pueda variar las tipificaciones de delitos por los que han sido condenados los líderes del procés, como es el de la sedición. En esa misma comparecencia de Bruselas, Sánchez ha explicado que, en su opinión, “tenemos un código penal absolutamente ajeno a lo que dictan para ese tipo de delitos otras democracias consolidadas a las que no tenemos que mirar de abajo a arriba sino de lado a lado, porque somos una democracia de primer orden. Se puede actualizar el código penal respecto a esos delitos”.

De todo ello podrá hablar Pedro Sánchez con el president Pere Aragonés en un encuentro que todas las partes dan por hecho y que se califica como “cortesía institucional” entre el jefe del ejecutivo y el recién nombrado presidente catalán. “También lo haré con Ayuso, no hagan especulaciones con ese encuentro”, afirmaba el presidente español.

De fondo, la reactivación de la mesa de diálogo entre gobiernos. Tanto en la Moncloa como en Sant Jaume manifiestan la voluntad de retomar cuanto antes ese espacio de diálogo frenado por la pandemia y por la inestabilidad política vivida en Cataluña tras la dimisión del president Torra. Los contactos, formales o informales, no han cesado durante todos estos meses entre el PSOE y ERC, y ahora deberán abordar en los próximos días la puesta en marcha de la mesa de diálogo, que el Gobierno central se toma como “una oportunidad para el reencuentro” y a la que los independentistas llegarán con las mismas exigencias de amnistía y autodeterminación.