¿Por qué les molesta tanto un plan para defender la democracia? Jesús Maraña
BUZÓN DE VOZ
Si usted dice Vox yo digo ETA: demasiado ruido
Un debate lo gana quien consigue no cometer errores graves y dar en la diana de los objetivos previstos. Las prioridades (no explicitadas) de Pedro Sánchez en el cara a cara eran recuperar todos los votos posibles entre los que se han fugado al PP (unos 700.000) y convencer al máximo entre quienes aseguran dudar si votarán al PP o al PSOE (unos 500.000 según el CIS), además de movilizar a abstencionistas. Las de Alberto Núñez Feijóo (tampoco confesadas) eran precisamente competir por ese medio millón de votos que dudan entre socialistas y populares e insistir a la vez en el llamamiento al “voto útil” en su pulso con Vox por la derecha. Para ello, Sánchez estaba obligado a continuar su batalla por desmontar los mimbres del “antisanchismo” que tanto han cultivado las derechas, mientras Feijóo tenía el reto de explicar las contradicciones entre su discurso “moderado” y los pactos con Vox en los que ya se han hecho evidentes las cesiones a Abascal en asuntos capitales. ¿Quién ha salido mejor parado del único cara a cara de esta campaña? ¿Se ha impuesto el “avanzamos o retrocedemos” de Sánchez o la “derogación del sanchismo” por la que clama Feijóo? ¿A cuál de los dos bloques fortalece más el resultado del debate?
Nadie lo sabrá hasta el 23 de julio por la noche. Pero algunas pistas nos deja el cara a cara.
1.- Quién miente sobre la economía.- Feijóo ha exhibido un enorme desparpajo a la hora de manejar datos inexactos, distorsionados o directamente falsos para sostener un dibujo de la situación económica que no responde a la realidad, ni sobre el crecimiento, ni sobre el empleo ni sobre la inflación. La trampa principal ha consistido en obviar que el hundimiento económico provocado en España por la pandemia fue mucho más pronunciado que en otras economías menos dependientes del turismo. Y ha logrado introducir un ruido permanente ante los intentos de Sánchez de aportar los datos que respaldan todos los organismos internacionales. La técnica de embarrar el debate introduce confusión y siempre beneficia al aspirante. Un apartado fundamental en la gestión del Gobierno de coalición quedó oscurecido por la habilidad de Feijóo para desviar la atención de la realidad.
2.- Violencia machista o “sí es sí”.- En el segundo bloque, Feijóo intentó poner todos los focos sobre la ley del sólo sí es sí y los violadores que se han beneficiado de ella, mientras Sánchez intentaba denunciar las cesiones del PP a Vox sobre violencia machista y el retroceso que suponen en la lucha por la igualdad. Ojalá se hubiera escuchado un debate de fondo sobre la sanidad pública o la educación, sobre el uso de los recursos transferidos a las comunidades autónomas para fortalecer la atención primaria, pero de nuevo asistimos más a un intercambio de reproches que a la defensa de modelos radicalmente distintos sobre lo público, lo común.
3.- Ante los pactos… ETA.- Se trataba en el tercer bloque de clarificar a la ciudadanía cómo afrontan Sánchez y Feijóo la evidente realidad de que ambos necesitan pactos para gobernar. La fórmula de Feijóo para no responder por los acuerdos de gobierno con Vox en Castilla y León, en la Comunidad Valenciana, en Extremadura y en más de 140 ayuntamientos ha sido resucitar a ETA y colocar al mismo nivel el apoyo de Bildu a leyes concretas con pactos en los que se comparte gobierno. Habría sido una oportunidad magnífica para contraponer lo que plantea un bloque liderado por Feijóo y Abascal y otro en el que continúen compartiendo gobierno Sánchez y Yolanda Díaz con respaldo de otros grupos de izquierda y nacionalistas. No hubo tal. Sánchez buscó descubrir las vergüenzas del desplazamiento del PP a la extrema derecha y los verdaderos disparates que incluye el programa de Vox, pero en lugar de explicar si tiene o no alguna línea roja, Feijóo se encastilló en el mantra de la lista más votada, hasta el punto de culpar al propio Sánchez de que el PP no pueda pactar con nadie salvo Abascal. Y no hubo forma tampoco de que Feijóo explicara por qué oculta sus ingresos del PP y si le paga el alquiler de su casa en Madrid pese a que tiene un piso en la capital. Respondió con el Falcon.
La impresión durante todo el debate ha sido la de que Feijóo jugaba en casa, que se sentía muy cómodo y sólo hablaba de lo que él quería, lo cual no beneficia a Sánchez.
4.- De todo menos políticas de Estado.- Ha sido un cara a cara de espaldas. El apartado sobre política institucional e internacional volvió a quedar difuminado por una ensalada de asuntos que poco tenían que ver con lo fundamental. ¿Quién bloquea desde hace cinco años la renovación del Poder Judicial? ¿Está Cataluña hoy mejor o peor que en 2018? ¿Qué propuestas tiene cada uno de los dos grandes partidos sobre el modelo de país? ¿Más centralismo, más federalismo? No sabemos nada nuevo porque muy poco se escuchó. Se habló más del Falcon que de Cataluña, salvo para que Feijóo siguiera acusando a Sánchez de mantener pactos ocultos con el independentismo. Lo que más ha interesado a Feijóo en el plano internacional es Marruecos, y a Sánchez advertir de la preocupación en Europa por los acuerdos del PP con un partido antieuropeísta.
Conclusión (provisional).- El minuto de oro ha sido probablemente el único minuto del debate sin ruido de fondo. Sánchez resumió con claridad la disyuntiva que se juega el 23 de julio: seguimos avanzando o entramos en un “túnel tenebroso” de retrocesos. Feijóo dedicó el mensaje final (equivocado de cámara) a reclamar una “mayoría fuerte” (para sí mismo) frente a “los extremos”. Ambos se dirigían sobre todo a esos 500.000 votantes que dudan entre ambos. La impresión durante todo el debate ha sido la de que Feijóo jugaba en casa, que se sentía muy cómodo y sólo hablaba de lo que él quería, lo cual no beneficia a Sánchez. Otra cuestión es si la ruidosa conversación despeja alguna duda. (Lo dudo mucho).
Lo más...
Leído- 1
-
El PP rechazará la elección de Ribera como comisaria y carga contra la decisión de Von der Leyen
Marta Monforte Jaén - 3
-
La justicia anula las Zonas de Bajas Emisiones de Almeida en todo el ayuntamiento de Madrid
infoLibre - 5