"Yo no soy un tirano que hace y deshace a su mero antojo, pero tampoco soy un chisgarabís que se desdice a la primera de cambio. Lo que prometo, lo haré". Con esa frase el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, trataba de tranquilizar al ala dura de la derecha tras la decisión de situar a barones afines como Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco como los encargados de elaborar la ponencia ideológica de cara al congreso del partido el próximo julio. Una decisión que se está interpretando, en clave interna, como una renuncia a participar en la llamada "guerra cultural" contra la izquierda —una de las obsesiones de la extrema derecha— en materias como la migración, la educación o la igualdad de género.
Así lo expresó la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre, el pasado lunes. En la presentación de su libro, Una liberal en política (Deusto), cuyo prólogo ha escrito la propia Isabel Díaz Ayuso, Aguirre defendió un PP que dé "la batalla cultural", como a su juicio, hace la presidenta madrileña, y destacó que Feijóo no era "exactamente un liberal". "La línea de Ayuso debería seguirla todo el partido", remarcó Aguirre, en un mensaje dirigido al líder del PP. Este martes, sin embargo, se mostró más comedida y aseguró que el actual líder del PP sí está dando la batalla en materias como la vivienda o las nucleares. Feijóo se limitó a responder, a preguntas de los periodistas: "Todas las batallas hay que darlas y todas hay que ganarlas".
En la presentación del libro de Aguirre también intervino Ayuso, que aseguró que el PP tiene que "ilusionar", dejando entrever que, por el momento, no lo hace. "Esta casa común no puede vivir solo de tener un enemigo común. Propongo unirnos en un liberalismo a la española", señaló, remarcando también la idea de José María Aznar de que él que pueda hacer que haga. "El que pueda hablar, que hable. Y Aguirre lo demuestra", dijo. Al igual que ella, la baronesa madrileña ha defendido en varias ocasiones la necesidad de dar esa batalla.
Aunque Feijóo ha situado a Alfonso Serrano, mano derecha de Ayuso, como el presidente de la comisión organizadora del congreso (COC), se trata de un rol sin peso político, lo que no ha acabado de convencer a algunos sectores del PP madrileño. Este martes Serrano ha presidido la primera reunión de este órgano y concretó que Alma Ezcurra, que pertenece al PP de Madrid, será la "coordinadora" de la ponencia política, tras ser preguntado sobre el hecho de que se les haya excluido de ese debate.
Losantos y San Gil reclaman más protagonismo de Ayuso
Una de las críticas más recurrentes a Feijóo tiene que ver con su desorientación estratégica e ideológica —el mismo defecto que achacaban a su predecesor, Pablo Casado— a la hora de hacer oposición a Pedro Sánchez. Críticas que no vienen —solo— desde la izquierda, sino desde la derecha, tanto política como mediática, que teme que el conservador le esté 'regalando' el relato al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y dejándose llevar por los mismos "maricomplejines", en palabras del periodista Federico Jiménez Losantos, una de las voces con más predicamento dentro de la derecha mediática, que el expresidente Mariano Rajoy.
En su programa del lunes en Esradio, Losantos aseguró que el llamado sorayismo, la corriente interna del PP que, teóricamente, defiende un PP burócrata alejado de sus esencias, se ha hecho con las riendas de la discusión ideológica del próximo congreso. "La ponencia política es una bofetada al sector liberal del partido. Ayuso pone las sillas y Juanma Moreno va a poner las ideas... y con eso piensa Feijoo relanzar el voto hacia su persona", criticaba. "Es una buena noticia para Sánchez y magnífica para Vox. ¿Qué le hemos hecho los votantes al PP para que nos falte al respeto de esa manera? Eso es el comienzo del desastre", añadía.
El periodista cita el precedente de 2008, cuando Rajoy incluyó a María San Gil, expresidenta del PP vasco, en la ponencia política del congreso en el que Esperanza Aguirre trató de disputarle la presidencia. San Gil abandonó el encargo por diferencias de criterio "fundamentales". "Años después, otra vez los maricomplejines cargándose el partido más importante de la derecha. No se enteran de nada", lamenta Losantos. "Eso pasa cuando el partido de los complejos se convierte en el de las puñaladas", añade en otro momento.
Le acompaña en esa crítica la periodista Isabel San Sebastián en una columna en ABC titulada 'Feijóo vuelve a equivocarse', en la que, además de cargar contra el Gobierno de Rajoy por "no derogar una sola ley ideológica" de José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que "la exclusión de Isabel Díaz Ayuso de la ponencia política y de cualquier otra función de peso en dicho cónclave constituye una toma de posición clara contra el liberalismo que ella encarna y también contra la disposición a plantar cara al sanchismo de frente y sin complejos".
Ver másFeijóo promete debate en el congreso del PP pero encarga a sus afines la discusión ideológica
Y prosigue: "¿Es que tienen miedo a la presidenta madrileña? ¿Son celos? ¿O al gallego no le gusta el modelo que la ha llevado a obtener el respaldo abrumador de la ciudadanía en la comunidad autónoma más próspera de España? Núñez Feijóo no provocó la ruptura del PP en tres, pero sí tiene la obligación de reunificar lo que se quebró y se equivoca de camino", concluye la periodista, que también se hace eco de "los rumores referidos a un regreso de los sorayos" y concluye que si esa es la fórmula, el partido está abocado "al fracaso".
Feijóo promete que habrá debate: "Vamos a discutir de fondo"
Feijóo es consciente de estas criticas y quiso responder durante su su discurso ante la Junta Directiva Nacional, en el que prometió que el PP saldrá de la indefinición que ha marcado su liderazgo durante ese cónclave. "Solo a los políticos pequeños les incomodan los debates o la opinión de sus compañeros; a mí, no", aseguró ante los presidentes autonómicos, diputados y concejales, pese a que el PP lleva desde 2017 sin actualizar su programa y sus bases ideológicas, cuando se celebró el último congreso con Rajoy a la cabeza.
El líder del PP aseguró que va a "mojarse": "Vamos a discutir de fondo, a construir ideas, a revisar propuestas, a decir lo que pensamos y a decidir lo que haremos", sostuvo. Fuentes cercanas al líder del PP aseguraron después que no tienen "miedo" de afrontar ningún debate por polémico que sea, pero a la salida de la Junta Directiva distintos dirigentes del PP sí admitían, en privado, que habrá determinados asuntos que no se abordarán para evitar, precisamente, que se generen tiranteces internas.
"Yo no soy un tirano que hace y deshace a su mero antojo, pero tampoco soy un chisgarabís que se desdice a la primera de cambio. Lo que prometo, lo haré". Con esa frase el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, trataba de tranquilizar al ala dura de la derecha tras la decisión de situar a barones afines como Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco como los encargados de elaborar la ponencia ideológica de cara al congreso del partido el próximo julio. Una decisión que se está interpretando, en clave interna, como una renuncia a participar en la llamada "guerra cultural" contra la izquierda —una de las obsesiones de la extrema derecha— en materias como la migración, la educación o la igualdad de género.