Los barones críticos exigirán a Sánchez en el Comité Federal que descarte gobernar con 85 diputados

El PSOE suma un nuevo episodio en su batalla interna. Este miércoles, los dirigentes socialistas escenificaron su división en las redes sociales con motivo de unas declaraciones que realizó hace unos días el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Dirigentes críticos como Susana Díaz, Eduardo Madina o Alfredo Pérez Rubalcaba aprovecharon Twitter y Facebook para salir en defensa de la libertad de expresión de Vara y criticar, de forma velada o más directa, a la dirección de Pedro Sánchez por alentar o permitir los ataques que el barón extremeño ha recibido en las redes sociales. Un nuevo desencuentro que es un preludio de la reunión del Comité Federal –el máximo órgano entre congresos del PSOE– que se celebrará tras las elecciones gallegas y vascas, en la que los críticos aspiran a atar en corto a Sánchez para evitar que trate de formar un Gobierno con tan sólo 85 diputados.

Vara afirmó el pasado lunes que había tratado de "ser absolutamente leal a Pedro Sánchez mientras quiso que le fuera leal, es decir, mientras hubo diálogo y mientras ha habido cercanía y proximidad", y reconoció que lleva dos meses sin hablar con el secretario general del PSOE. También quiso dejar claro que "la lealtad no es siempre tocar las palmas al líder", sino que se demuestra diciendo "lo que uno piensa dentro de la lealtad a la organización, que es en definitiva a quien uno tiene que tener la lealtad". "Lo que está pasado aquí es algo absolutamente inaudito", ya que "cada vez que alguien abre la boca, se le corre a gorrazos", denunció Vara, que pidió la convocatoria de un Comité Federal para "poder decir en libertad lo que uno piensa" y analizar "cuáles son las consecuencias, para el país y para el partido, de que haya unas terceras elecciones en España".

Las palabras del presidente extremeño, según denuncian los críticos, desencadenaron una serie de ataques en las redes sociales contra él, y la gota que colmó el vaso del sector más alejado de Sánchez fue la reacción este miércoles de la portavoz adjunta del PSOE en el Congreso, Isabel Rodríguez, quien criticó que los debates se planteen "ante los micrófonos de los periodistas". Por ello, primero la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, publicó un mensaje en Twitter defendiendo a Vara y su derecho a la libertad de expresión, un acto que reprodujeron después de ella una cascada de dirigentes críticos.

Lo que refleja este episodio concreto es una realidad más profunda: que el partido está completamente dividido. Así lo admiten tanto los críticos como el sector más cercano a las tesis del secretario general, dos corrientes que también coinciden en señalar que la principal batalla a corto plazo se producirá en la próxima reunión del Comité Federal, que aún no tiene fecha confirmada pero que se celebrará, según estiman todas las fuentes consultadas, el 1 o el 8 de octubre.

La resolución del Comité Federal, clave

En ese Comité Federal, el sector crítico expondrá sus tesis, a saber: que Sánchez no puede aspirar a gobernar con 85 diputados y el apoyo externo de otras formaciones, porque eso le obligaría a pactar cada proyecto de ley en un escenario altamente inestable, y que el secretario general, bajo ningún concepto, debe buscar el apoyo de los independentistas para acceder al Gobierno. Y es que esta corriente está convencida de que Sánchez va a intentar postularse. Y argumentan que si no ha llamado todavía al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en el marco de la ronda de contactos que está manteniendo con el resto de líderes políticos, es para que no se visualice que la única alternativa que le queda es un pacto con los partidos independentistas y Unidos Podemos, toda vez que Rivera descarta apoyar al PSOE si pacta con Pablo Iglesias.

Un dirigente de la federación andaluza, una de las más enfrentadas a Sánchez, añade además una tercera variable que los críticos intentarán incluir en la resolución del Comité Federal: que deben evitarse a toda costa unas nuevas elecciones, en las que el PP sería –según sus cálculos– el partido más beneficiado. Al mismo tiempo, desde el PSOE andaluz admiten que permitir un Gobierno de Rajoy es "imposible" en este momento. Este dirigente no aclara cómo es posible no facilitar una investidura de Rajoy, que Sánchez no forme Gobierno con 85 diputados y que no se repitan los comicios.

A priori, en el Comité Federal podrían producirse tres escenarios: aprobar una resolución con la postura oficial del partido, esbozar la posibilidad de negociar una abstención para facilitar un Gobierno del PP a cambio de varias contrapartidas programáticas, o, en un caso extremo, tratar de forzar la salida de Sánchez de la Secretaría General.

Dirigentes de todos los sectores descartan que algún dirigente relevante se presente ante el Comité Federal defendiendo la abstención ante un Gobierno del PP. "El término abstención se ha convertido en tabú. Salvo que alguien piense abandonar la política al día siguiente, no defenderá esa postura ante el Comité Federal", reconocen varios miembros de dicho órgano. Y es que todos están convencidos de que, si alguien defiende en público la abstención en una investidura del PP, será señalado de forma inmediata como "traidor" por la otra mitad el partido.

Las fuentes consultadas ven mucho más factible que se produzca el primer escenario, es decir, que el Comité Federal apruebe una resolución en la que establezca claramente que Sánchez no debe intentar gobernar con sólo 85 escaños y que en ningún caso puede apoyarse en los partidos independentistas para conseguir su investidura como presidente. Eso en caso de que los críticos tengan fuerza suficiente para imponer sus tesis en el Comité Federal, algo que desde el equipo de Pedro Sánchez discuten abiertamente.

Y es que, a pesar de que algunos dirigentes críticos no lo vean con malos ojos, admiten que los escándalos que afectan al PP –los últimos, la designación fallida de José Manuel Soria para el Banco Mundial y la negativa de Rita Barberá a dimitir como senadora– dificultan sobremanera un apoyo del PSOE a Rajoy. Incluso las fuentes del PSOE andaluz consultadas coinciden en afirmar que no es posible defender ni la abstención ni facilitar un Gobierno liderado por el líder del PP.

"El botón nuclear"

Iglesias: me consta que en el PSOE hay muchos que “le quieren cortar la cabeza” a Sánchez

Ver más

¿Qué hay de la opción de tratar de forzar la caída de Sánchez en un Comité Federal? Según los estatutos es posible, y los dirigentes consultados admiten que es una posibilidad barajada en "conversaciones de cafetería", aunque la consideran una opción remota ya que supondría "romper el partido" en dos. Para expulsar a Sánchez de la Secretaría General existen dos posibilidades: o bien que dimita más de la mitad de su ejecutiva, o bien que la mayoría absoluta del Comité Federal vote a favor de sacar adelante una moción de censura contra él, para lo que sería necesario que un 20% de los dirigentes de este órgano solicitase esa moción, según se contempla en los estatutos del partido.

No sería la primera vez que se utilizasen estos mecanismos, aunque a nivel autonómico. Como ejemplo del primer caso, el actual portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, dimitió junto a otros 24 miembros de la ejecutiva socialista en Castilla y León –que contaba con un total de 44 asientos– en 2014 para forzar un congreso regional extraordinario. En cuanto al segundo método, se puso en práctica, por ejemplo, en el año 1997, cuando varios dirigentes presentaron una moción de censura contra el entonces secretario general del PSPV, Joan Romero, que no llegó a debatirse porque éste aceptó integrar en los órganos de dirección al sector crítico. Pero los dirigentes consultados insisten en que no creen que nadie vaya a lanzar este órdago, ya que hacerlo supondría –con independencia del resultado del movimiento– desatar una tormenta de enormes proporciones en el partido. "Eso es apretar el botón nuclear", resumen gráficamente.

Así las cosas, hay consenso entre los diferentes sectores del PSOE a la hora de señalar que, salvo escaramuzas como la de este miércoles, no se esperan grandes choques hasta las elecciones del 25 de septiembre en Galicia y País Vasco. A partir de ahí, no obstante, la cosa cambia. "La semana siguiente", la que precedería a la convocatoria del Comité Federal, "será clave para tener un debate amplio y claro" sobre la postura del PSOE a la hora de formar gobierno, afirma un dirigente andaluz. Y, pese a que las fuentes consultadas admiten que unas terceras elecciones serían un escenario muy favorable para Rajoy, otros dirigentes sostienen que es, hoy por hoy, "la opción más probable".

El PSOE suma un nuevo episodio en su batalla interna. Este miércoles, los dirigentes socialistas escenificaron su división en las redes sociales con motivo de unas declaraciones que realizó hace unos días el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Dirigentes críticos como Susana Díaz, Eduardo Madina o Alfredo Pérez Rubalcaba aprovecharon Twitter y Facebook para salir en defensa de la libertad de expresión de Vara y criticar, de forma velada o más directa, a la dirección de Pedro Sánchez por alentar o permitir los ataques que el barón extremeño ha recibido en las redes sociales. Un nuevo desencuentro que es un preludio de la reunión del Comité Federal –el máximo órgano entre congresos del PSOE– que se celebrará tras las elecciones gallegas y vascas, en la que los críticos aspiran a atar en corto a Sánchez para evitar que trate de formar un Gobierno con tan sólo 85 diputados.

Más sobre este tema
>