Cinco claves para entender el caos de Ryanair

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El gigante irlandés de aerolíneas internacionales, Ryanair, esperaba un vuelta tranquila de las vacaciones. El ejemplo de ello se dio hace una semana cuando anunció la ampliación de sus rutas para el próximo verano, que permitía un crecimiento del tráfico del 9% en el Aeropuerto de Barajas y mantener 5.500 puestos de trabajo. También expresó su interés en adquirir los servicios de la italiana en crisis Alitalia.

Esta semana Ryanair, sin embargo, ha perdido pilotos, vuelos y una suma millonaria con la que tendrá que compensar a los clientes afectados por los más de 2.000 viajes cancelados. A continuación se detallan las causas que han llevado a la compañía aérea a una situación de auténtico caos:

El Tribunal de Justicia Europeo cambia la legislación laboral

El pasado 14 de septiembre el Tribunal de Justicia Europeo falló en favor de los trabajadores que pedían acogerse a los derechos laborales del país donde trabajan. Hasta el momento, Ryanair imponía al personal de vuelo el derecho irlandés a la hora de reclamar sus derechos laborales a la compañía, pero a partir de ahora podrán elegir entre dirigirse al juez nacional correspondiente o continuar al amparo de la legislación irlandesa. Era el primer revés para la compañía.

Más de 2.000 vuelos anulados

Desde el 15 de septiembre y hasta el 28 de octubre, Ryanair cancela un total de 2.269 vuelos y deja en tierra a unos 420.000 pasajeros, a los que tendrá que compensar. La aerolínea defiende que esto solo supone la pérdida del 2% de sus operaciones y que la reducción busca mejorar la puntualidad de la empresa, que había caído por debajo del 80% en las últimas dos semanas.

España supone una cuarta parte del total de los viajes cancelados y es el segundo país más afectado con 514 vuelos con origen o destino nacional. Aquí puedes consultar la lista de los vuelos cancelados.

La mayoría de las cancelaciones en España afectan a los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, y puntualmente a los de Ibiza, Mahón (Menorca), Sevilla, Palma o Jerez (Cádiz)

El presidente, Michael O'Leary, admitió el lunes que la compañía "la había liado" con las vacaciones de los pilotos tras la vuelta de verano, pues un cambio de normativa obliga a concentrar los días libres antes de enero. Los pilotos, que han trabajado en su mayoría durante el verano, disfrutarán de sus vacaciones en masa hasta esta fecha.

Fuga de 140 pilotos en 2017

La también lowcost Norwegian Air Shuttle ha contratado durante este año a 140 pilotos que antes trabajaban para Ryanair y ha acelerado el proceso “en las épocas de primavera y verano”, según un portavoz.

Los salarios de la aerolínea noruega, por las legislaciones nacionales, superan con creces a los que perciben los trabajadores de la irlandesa y Norwegian también ha efectuado una operación similar con pilotos de la española Vueling recientemente.

Posibles pérdidas de 20 millones en compensaciones 

Según estimaciones de Ryanair, el coste de las compensaciones a sus pasajeros puede ascender a 20 millones de euros. El consejero delegado ha asegurado que actualizarán las informaciones puntualmente por redes sociales y mandarán correos a los afectados.

Por su parte, la Comisión Reguladora de Aviación irlandesa (CAR) ha indicado que la aerolínea "puede ofrecer a los pasajeros transporte similar hasta su destino si no hay vuelos alternativos disponibles” en Ryanair, asumiendo la diferencia.

Como contrapunto, la Oficina Europea del Consumidor en Dublín ha avisado de que Ryanair puede evitar las compensaciones si demuestran que los vuelos han sido cancelados por circunstancias extraordinarias o ajenas a su control y el presidente achaca una parte de la culpa de las cancelaciones a los controladores aéreos franceses.

De momento, la compañía ofrece dos alternativas: reembolsar el 100% del precio del billete o reubicar al pasajero en un vuelo posterior.

Cómo y dónde reclamar

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha divulgado los derechos que tienen todos los pasajeros de Ryanair y los cauces no judiciales para presentar la reclamación.

Independientemente, el recurso de la vía judicial para solicitar una indemnización por daños y perjuicios se puede ejecutar en cualquier momento del proceso, aunque la agencia recuerda la importancia que puede suponer haber obtenido un informe favorable por la vía no judicial.

 

  • El pasajero tiene derecho a que le comuniquen la anulación a no ser que haya sido informado de la misma al menos 14 días antes del vuelo en cuestión o si la compañía puede probar que la cancelación fue causada por circunstancias extraordinarias, entre las que se encuentran inestabilidad política, meteorología incompatible, riesgos para la seguridad y huelgas que afecten a sus transportistas.

 

  • Los vuelos con menos de 1.500 kilómetros retrasados por dos horas o más se compensan con hasta 250 euros, los que tienen un trayecto entre 1.500 y 3.500 kilómetros y un retraso de al menos tres horas permiten una indemnización de hasta 400 euros y los que superan los 3.500 kilómetros de viaje y se retrasan cuatro horas le costarán a la compañía 600 euros por viajero. De igual manera, las indemnizaciones de los vuelos cancelados pueden reclamarse si te informan con menos de catorce días de antelación.

 

  • Para reclamar, la Aesa recomienda dirigirse primero a la compañía aérea. Ryanair debe tener en los mostradores unas hojas de reclamación o puntos de venta en los aeropuertos. Por otro lado, también puede usarse el formulario de Aesa, disponible en este enlace, aunque en cualquier caso la relcamación debe dirigirse al departamento de atención al usuario de la compañía, bien por carta o bien por medios electrónicos.

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  • La agencia recuerda la importancia de conservar el billete, el talón de equipaje y el resto de documentos, así como que la reclamación sea clara, concisa y legible y que precise la fecha, hora, lugar y causas junto con los datos del reclamante y su vuelo.

 

  • Si Ryanair, en este caso, no responde o su contestación no satisface los intereses del cliente, se puede reclamar ante la AESA de forma gratuita enviando el formulario de reclamación, una copia de las comunicaciones que haya mantenido con la compañía aérea y otra copia de su billete de avión junto con la documentación antes precisada.

 

  • A partir de entonces, la AESA debe solicitar, a la aerolínea y a otras fuentes, información sobre los hechos y examinar si se han vulnerado los Derechos de Pasajeros de la Comisión Europea. El informe resultante será remitido al pasajero y si la compañía no lo atiende, se "podrá acudir a la vía judicial” con dicho informe.

El gigante irlandés de aerolíneas internacionales, Ryanair, esperaba un vuelta tranquila de las vacaciones. El ejemplo de ello se dio hace una semana cuando anunció la ampliación de sus rutas para el próximo verano, que permitía un crecimiento del tráfico del 9% en el Aeropuerto de Barajas y mantener 5.500 puestos de trabajo. También expresó su interés en adquirir los servicios de la italiana en crisis Alitalia.

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