El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido ha hecho una encendida defensa del órgano constitucional que preside y de sus 12 miembros frente a las "críticas feroces" procedentes de la derecha política y singularmente, del PP. El presidente ha recordado las declaraciones del vicesecretario de acción institucional de ese partido Esteban González Pons que, en enero de 2004 aseguró que el tribunal de garantías era "el cáncer de la democracia", palabras de las que luego se desdijo, aunque mantuvo las críticas a su "falta de independencia". Conde-Pumpido ha asegurado que "quién descalifica al Tribunal Constitucional desde la política, se está descalificando a sí mismo", ya que en los nombramientos de la mayoría de los magistrados (todos salvo los dos cuyo nombramiento corresponde al Gobierno), participan todos los partidos y poderes del Estado.
Conde-Pumpido ha hecho estas declaraciones en la presentación de la sexta Conferencia Mundial de Tribunales Constitucionales que se celebrará en Madrid entre el 28 y el 31 de octubre con la presencia confirmada de 95 presidentes de órganos de garantías de diferentes países. Tras preguntarle por la encendida defensa de la independencia de estos tribunales que se hizo en la última cita, en Bali (Indonesia), el presidente ha hecho una reflexión sobre los ataques a estas instituciones. "Se ha generalizado la idea de que hay barra libre para cuestionar al Tribunal Constitucional", ha dicho. Después ha recordado que, frente a las protestas que generan las críticas del poder político a los jueces ordinarios, al Constitucional no lo defiende nadie, aunque nueve de sus 12 miembros proceden de la carrera judicial.
Después se ha referido al prestigio de los magistrados y ha subrayado que la mitad de ellos han sido vocales del Consejo General del Poder Judicial, con lo que hace tiempo que les reconoció como "juristas de reconocido prestigio" al acceder a el órgano de gobierno de los jueces. "Los que no hemos formado parte del Consejo somos magistrados del Tribunal Supremo y dos de ellos, César Tolosa y María Luisa Segoviano ocuparon la mayor categoría dentro del propio tribunal al ser presidentes de Sala". "Ninguna institución debe hacer críticas o comentarios sobre otros órganos constitucionales", ha continuado. "Ni jueces contra políticos, ni políticos contra jueces ni ninguno de ellos contra el Tribunal Constitucional".
Conde-Pumpido también se han referido a las críticas procedentes de la carrera judicial y de los partidos de derecha de que el órgano de garantías "invade competencias del Supremo". El presidente ha asegurado que, desde que accedió al cargo se han presentado 6.500 recursos de amparo contra resoluciones del Alto Tribunal, de los que el Constitucional solo ha estimado 17. "Se nos desautoriza desde la política diciendo que no ofrecemos ninguna confianza, pero nunca hemos resuelto tantos conflictos como ahora", ha señalado. Después ha recordado que las críticas se centran en dos asuntos, la sentencia de los ERE, que obligó a la Audiencia de Sevilla a rebajar las penas de dos expresidentes socialistas de la Junta de Andalucía y varios consejeros, y la de la ley de amnistía del pasado junio.
El presidente también ha respondido a preguntas sobre los recursos pendientes sobre la ley de amnistía. Tras recordar que el tribunal abordará la semana que viene el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno de Aragón y la cuestión de inconstitucionalidad planteada por la Sala de lo Penal del Supremo, Conde-Pumpido ha afirmado que muchos países de la UE tienen la amnistía en su Constitución, "y los que no la tienen, como Alemania, estiman que el parlamento puede aprobarlas". Sobre los recursos de amparo de los líderes del procés, ha dicho que sufrirán un retraso al haber recusado los recurrentes a varios magistrados. Los de Puigdemont, Toni Comín y Lluís Puig iban a ser admitidos a trámite en septiembre, pero esa circunstancia ha provocado que la decisión no pueda tomarse antes de la próxima navidad.
El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido ha hecho una encendida defensa del órgano constitucional que preside y de sus 12 miembros frente a las "críticas feroces" procedentes de la derecha política y singularmente, del PP. El presidente ha recordado las declaraciones del vicesecretario de acción institucional de ese partido Esteban González Pons que, en enero de 2004 aseguró que el tribunal de garantías era "el cáncer de la democracia", palabras de las que luego se desdijo, aunque mantuvo las críticas a su "falta de independencia". Conde-Pumpido ha asegurado que "quién descalifica al Tribunal Constitucional desde la política, se está descalificando a sí mismo", ya que en los nombramientos de la mayoría de los magistrados (todos salvo los dos cuyo nombramiento corresponde al Gobierno), participan todos los partidos y poderes del Estado.