La crispación y la polarización política, debilidades de la democracia española
La crispación, la polarización política y la dependencia económica del poder político son algunas de las debilidades de la democracia española según los expertos que han participado en el Informe sobre la democracia en España correspondiente al año 2022 publicado por la Fundación Alternativas, según Europa Press.
Los autores del documento, que se ha presentado este jueves en el Congreso, dan a la democracia patria una nota de 6,4 puntos sobre diez, la más alta de los 15 años de historia de este estudio, lo que no es óbice para que pongan el acento en algunos de los aspectos que, a su juicio, se deben mejorar.
Según destacan en sus conclusiones, entre las debilidades detectadas destacan "la falta de respeto que muestran los medios de comunicación hacia los ciudadanos, la dependencia económica del poder político, las interferencias internacionales sobre el país, la escasa accesibilidad de los representantes, el difícil y desigual acceso al poder y la corrupción".
Desconfianza en las instituciones
Además, avisan de que hay que mejorar también en otros ámbitos como "como la baja participación ciudadana, la alineación de los medios de comunicación con determinadas posiciones partidistas, y la escasa cooperación entre niveles de gobierno".
"En definitiva, se aprecia un clima de mutuas descalificaciones, una alta desconfianza en los líderes y en sus intermediarios, junto con una situación muy polarizada de competencia entre organizaciones en el espacio político, lo que genera un clima de crispación y desconfianza de la ciudadanía en las instituciones que la gobiernan", alertan los expertos.
Para Amuitz Garmendia, profesora en la Universidad Carlos III de Madrid y codirectora del informe, España padece una "polarización toxica" que muestra una "sociedad muy dividida". "El ruido externo a las posiciones es más grande de lo que ha sido nunca --sostiene--. Hay que tomarse verdaderamente en serio esta polarización para entender en que situación está la democracia española".
La crisis del CGPJ
Otra de las cuestiones que destaca el informe es la "crisis" provocada por la falta de acuerdo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que, a su juicio, "podría haber afectado negativamente a la independencia de la judicatura", que es precisamente uno de los aspectos empleados para medir la calidad de la democracia.
En este punto, los expertos se muestran favorables al impulso de políticas que incidan en la incompatibilidad de la carrera judicial con el desempeño de los cargos públicos, a la vez que apuestan por un sistema de elección mixto que incluya al Congreso, el Senado y la judicatura.
De hecho, un 51% de las personas consultadas para la redacción de informe defienden este sistema mixto, mientras que sólo el 17% avala el sistema actual, en el que todos los miembros del CGPJ son elegidos por el Congreso o el Senado, si bien los 12 vocales de extracción judicial salen de una lista de magistrados propuestos por sus compañeros de profesión y por las asociaciones judiciales. El tercer sistema que aglutina más preferencias (15%) es una elección en el que sólo participen los jueces y juezas, seguido por la elección a partir de otros métodos (7%) y la participación directa de los ciudadanos con su voto (6%).
Nota final: 6,4
En cualquier caso, y como ha destacado el vicepresidente de la Fundación Alternativas, Diego López Garrido, la democracia española ha logrado en este informe su mejor nota de los últimos 15, años, un 6,4 que se explica en parte, por aprobación del tercer presupuesto consecutivo del gobierno de coalición, la salida de la pandemia con un fuerte apoyo financiero de la Unión Europea y la suavización del conflicto catalán.
"Ello a pesar de las desavenencias internas gubernamentales y los efectos inflacionistas causados, entre otros factores, por el encarecimiento de la energía y la invasión rusa de Ucrania", reza el texto.
Los expertos han observado "una mejora de la valoración en casi todos los aspectos del régimen político". En particular, reseñan "la participación de la mujer, la responsabilidad de los poderes territoriales (ayuntamientos y comunidades autónomas) y la implicación de la ciudadanía en los objetivos públicos".
Entre las fortalezas del sistema español vuelven ha mencionar "la celebración de las elecciones limpias y la libertad de voto", el "respeto a las libertades religiosas y de asociación (de partidos políticos y sindicatos), así como el ajuste a la legalidad de los funcionarios y el cumplimiento de las obligaciones europeas del país".
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"En general, la democracia española ha logrado garantizar un alto grado de libertades y derechos para la ciudadanía, lo que es una muestra de su solidez como sistema político. Sin embargo, es importante seguir trabajando en aquellas áreas en las que la democracia española presenta debilidades para seguir enriqueciendo y fortaleciendo el conjunto de sus instituciones. La atención a la salud y la educación son pilares de nuestra sociedad del bienestar que no han de descuidarse", concluye el estudio.
La presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, que ha clausurado el acto de presentación del documento ha subrayado que el informe evidencia que la democracia española es "de buena calidad" a pesar de las discrepancias que existen en una sociedad "cada vez más polarizada".
Y esa calidad, a su juicio, no sólo ha de "celebrarse", sino que se debe seguir trabajando en ella y hacerlo con tradiciones como la de los informes de la Fundación Alternativas, que promueven el pensamiento crítico y el afán progresista de ampliar libertades y derechos para construir sociedades más justas.
