Galicia, una excepción ante la proliferación de facultades de Medicina en el resto de España

Miguel Pardo (praza.gal)

Tras medio año de discusiones, polémicas y posturas opuestas, el pacto alcanzado entre la Xunta y los rectores de las tres universidades públicas gallegas cerró temporalmente el conflicto sobre la descentralización del grado de Medicina en Galicia, pero no el debate sobre la conveniencia de tener más facultades. Ricardo Cao, rector de la UDC e impulsor de la demanda de título propio desde el pasado mes de mayo, dejó claro que el pacto solo aplazaba su reclamación y siempre a expensas de que se cumpliese lo acordado, mientras que su homólogo en Vigo, Manuel Reigosa, advirtió de que se retrasaba una posible solicitud.

Cualquier incumplimiento del pacto o el impulso a otro proyecto privado de Medicina reactivaría la implantación de grado propio en A Coruña y Vigo. En el preacuerdo, la Xunta se compromete a no dar el visto bueno a ninguna otra proposición hasta, como mínimo, el curso 2028-29. Todo ello pese a que Alfonso Rueda reconoció este pasado martes que ya hubo “manifestaciones de interés” sobre esta titulación y otras por parte de iniciativas privadas, aunque “ninguna propuesta formal”. Al mismo tiempo, el anuncio de la universidad privada de Abanca de impartir Biomedicina en 2027 elevó aún más las dudas sobre un acuerdo respecto al cual los rectores mantienen todavía diferencias y que sigue sin firmarse.

Sea como fuere, y en el caso de que el acuerdo se cumpla sin problemas, Galicia se quedaría con una única facultad de Medicina hasta, como mínimo, 2029. Hasta entonces, serán varias las que se implanten en España, que duplicó el número de grados en las últimas dos décadas y es el Estado que cuenta con mayor número por habitante.

En 2026, Castilla y León abrirá dos facultades de Medicina más —en Burgos y en León— que se unirán a las ya existentes en Valladolid y Salamanca. Ambas son públicas, como las que se prevén en La Rioja y Teruel para el próximo curso. En el actual se estrenaron dos más privadas, la de la Universidad San Jorge en Zaragoza y la de la CEU Fernando III en Sevilla, y en el anterior la de Nebrija en Madrid, mientras que la primera promoción del grado de la Universidad de Huelva (de titularidad pública) acaba de comenzar su segundo curso.

En Mallorca se prevén dos más privadas en los próximos años, mientras que en Terrassa (Barcelona), la Universitat Politècnica de Catalunya ha aplazado por un tiempo el proyecto ya anunciado para un nuevo grado público.

En lo que afecta a Galicia, el debate tiene dos posiciones claras y hay datos que pueden avalar cualquiera de las dos posturas: la proliferación de facultades de Medicina en España es muy elevada, con alrededor de 60 y en aumento. Superaría con mucho las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a las que aluden los colegios médicos, de 0,5 facultades por cada millón de habitantes.

Pero el caso gallego es también único y una excepción en el Estado, al tener una sola facultad para una población que se aproxima a los tres millones de habitantes y con tres grandes hospitales y, también, porque hay muchas ciudades y provincias mucho más pequeñas con grado propio, así como diversas autonomías mucho menos habitadas con el mismo o mayor número de grados.

Además, la facultad de Medicina de la USC es la que cuenta con mayor número de alumnado en un único grado (403 plazas este año), una cifra a la que solo se acercan las de la Universitat Autònoma de Barcelona (385) o la de la Universidad de Sevilla (352). Cada curso, se registran en Galicia cerca de 4.000 solicitudes para entrar en la titulación de Santiago, entre ocho y diez solicitantes por plaza.

El argumento de la proliferación de títulos de Medicina en todas las comunidades autónomas es a menudo utilizado por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, para oponerse a la preferencia de la Xunta o de la USC por una única facultad en Galicia.

“¿Por qué dice Rueda que lo mejor que le puede pasar a Galicia es mantener una única facultad con docencia descentralizada? ¿Y por qué es lo mejor? O sea, que en Catalunya se equivocaron porque hay muchas, en Madrid se equivocaron porque hay muchas, en Valencia se equivocaron porque hay muchas, en Andalucía se equivocaron… En todas partes se equivocaron salvo en Galicia”, dijo Caballero en una de sus últimas declaraciones sobre la polémica.

También recordó que Vigo es la mayor ciudad de España sin facultad de Medicina y cifró en 26 las “más pequeñas” que sí la tienen.

Los datos indican que, en la actualidad, solo cuatro comunidades autónomas, además de Galicia, cuentan con una única facultad de Medicina (Asturias, Extremadura, Cantabria y Illes Balears), todas ellas con una población notablemente inferior, ninguna por encima de 1,25 millones. La Rioja, la única autonomía que no tenía la titulación, la inaugurará el próximo curso, mientras que en las Illes Balears se prevén dos más (privadas) en pocos años.

Castilla y León, con 2,4 millones de habitantes, contará con cuatro facultades públicas de Medicina para el próximo curso, sumando más de 150 plazas a las 466 existentes en la actualidad. Son dos facultades más que en Castilla-La Mancha, que tiene en dos grados prácticamente la mitad de plazas que la USC. Euskadi y Navarra cuentan con sendas dos titulaciones (una privada y una pública), al igual que Aragón.

En el lado opuesto, Andalucía tiene ocho facultades en cada una de sus capitales provinciales y casi 1.400 plazas, además de otras alternativas privadas. Cataluña consta de seis facultades públicas con más de 1.100 plazas, además de tres grados de iniciativa privada.

Solo en tres comunidades el número de facultades privadas supera al de las públicas: Murcia, Comunitat Valenciana y Madrid. La autonomía presidida por Isabel Díaz Ayuso es, además, la única donde hay más plazas privadas que públicas en Medicina: el doble.

Por ciudades, son muchas las que cuentan con facultad de Medicina pese a no ser grandes urbes, como el caso de Girona, Reus, Lleida o Ciudad Real.

En total, en el conjunto de España para este curso 2025-26 hay algo más de 10.000 plazas para el estudio del grado universitario de Medicina en diferentes universidades, de las que 6.800 eran públicas.

Tras medio año de discusiones, polémicas y posturas opuestas, el pacto alcanzado entre la Xunta y los rectores de las tres universidades públicas gallegas cerró temporalmente el conflicto sobre la descentralización del grado de Medicina en Galicia, pero no el debate sobre la conveniencia de tener más facultades. Ricardo Cao, rector de la UDC e impulsor de la demanda de título propio desde el pasado mes de mayo, dejó claro que el pacto solo aplazaba su reclamación y siempre a expensas de que se cumpliese lo acordado, mientras que su homólogo en Vigo, Manuel Reigosa, advirtió de que se retrasaba una posible solicitud.

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