IU Rivas retira la confianza al alcalde por el ‘caso EMV’

El temporal interno en Izquierda Unida de Rivas Vaciamadrid a cuenta del caso EMVcaso EMV no remite. Pese a que la semana pasada se produjo un cierto espejismo, una cierta relajación de las posturas del alcalde, José Masa, y la organización local, dirigida por Pedro del Cura, el conflicto está aún lejos de desliarse. Ni el regidor ha restituido por ahora a la concejala cesada, Ana María Reboiro, ni IU Rivas cede en su pretensión de que caiga el hombre fuerte del Consistorio, el primer teniente de alcalde y edil de Urbanismo, Fausto Fernández. Así las cosas, el grupo municipal de IU le retiró la confianza al propio Masa. Un gesto simbólico, sin consecuencias prácticas, pero ilustrativo del grado de enconamiento al que ha llegado la situación. 

El caso EMV pasó de ser un conflicto laboral a un terremoto político de primer nivel que salpicado al tejado de Olimpo, la sede federal. La madre del cordero se llama Habyco XXI, la compañía privada a la que el Ayuntamiento trasvasó la gestión cotidiana de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) en 2004. Habyco ejecutó un ERE y bajó el sueldo a la plantilla. En medio, se cruzó el informe de la Cámara de Cuentas de Madrid, que descubrió un desajuste contable de 20,9 millones de euros y varias "deficiencias e irregularidades" en el control de la EMV. Masa defendió la gestión de la sociedad pública y defendió a Fernández, presidente del consejo de administración de la misma, frente a los críticos, que pedían su cabeza. IU gobierna Rivas, la ciudad emblema de toda la federación, la más grande (80.000 habitantes) que dirige en toda España, desde 1991, y desde 2011 con mayoría absoluta. 

La pelea interna se fue enredando. Porque Masa, aunque es alcalde de Rivas desde 2003, no controla ya la organización local, que pilota Del Cura. Ni tampoco el grupo municipal, porque de 13 concejales, sólo cinco son de su cuerda. Masa destituyó hace una semana a Reboiro, la edil de Hacienda, por "deslealtad", porque había "alterado" la cuenta general de 2012 del Ayuntamiento sin su conocimiento. IU Rivas vio en el cese fulminante una "purga" de la persona que pedía que se aclarasen los números de la EMV. 

La dirección regional, encabezada por Eddy Sánchez, al igual que la cúpula federal de Cayo Lara, observaron con palpable "preocupación" el conflicto. E intentaron que se rebajara la tensión y que prosperase el diálogo. Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM), la más directamente afectada, respalda al alcalde –él es integrante de Izquierda Abierta, el partido de Gaspar Llamazares y Montse Muñoz, que es sostén de la mayoría de Sánchez, el ajustado 51%–, aunque no le gustó ni la rápida destitución de Reboiro ni la insistencia de IU Rivas en pedir la salida de Fernández, pues entendía que su cuota de responsabilidad en la gestión de la EMV era pequeña, dado que el informe de la Cámara de Cuentas fiscalizaba los ejercicios 2010 y 2011 y Fernández ingresó en la Corporación tras las elecciones de mayo de 2011.

Un cierto "margen" a Masa

El miércoles pasado, daba la impresión, y así lo sintieron los actores implicados en Rivas, y en los aparatos regional y federal, de que había un tibio acercamiento de posturas, pues Masa estaba dispuesto a "reconsiderar" el cese de Reboiro e IU Rivas, a no ser tan persistente con la petición de dimisión de Fernández. Ambas partes ponían condiciones, por supuesto. El alcalde, que se defendiese la gestión del Ayuntamiento y que se confiase en las acciones emprendidas: la reclamación de las cantidades indebidamente cobradas a Habyco si se demostrase merma del patrimonio público, los resultados de la comisión de investigación en marcha, el compromiso de estudiar la municipalización de la EMV... IU Rivas, a su vez, exigía agilidad en los trámites y completa transparencia, para poder "explicar" a los vecinos de la ciudad "qué ha pasado". 

Pero el jueves 5 de diciembre la situación empeoró. Fuentes de IU Rivas, que prefieren no dar muchos detalles para no enconar más el conflicto, sí relatan a infoLibre que durante la reunión del grupo municipal, a la que acudieron Masa y Fernández, el grupo municipal "retiró la confianza" al alcalde. Ahí se visualizó, de nuevo, la fractura interna. Un gesto "simbólico", como lo interpreta IU-CM, pero a la vez revelador del deterioro de la organización. Este periódico intentó contactar en repetidas ocasiones con el regidor, y fue imposible. 

Ahora la pugna pasa por un cierto impasseimpasse. Todo está a la espera de la reunión de la Presidencia Ejecutiva Regional –el órgano intermedio de dirección de IU-CM que integran unos 80 miembros– de mañana miércoles por la tarde, y del encuentro del grupo municipal del día siguiente. "Queremos dar a Pepe así un cierto margen –cuenta una concejala ripense–, para ver si recula, aunque es difícil. Y para que se tranquilicen las cosas. Al que vemos fuera de la organización es Fausto, creemos que las cosas ya no se pueden reconducir con él porque se ha situado fuera de la organización". 

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Desde el aparato de IU-CM, perciben el "enrocamiento" en las dos partes. Una, el alcalde, por cesar rápidamente a Reboiro, "un gesto de hostilidad gratuita". Y la otra, IU Rivas, por "pedir equivocadamente la salida de Fausto". El miedo que recorre a la dirección de Sánchez es que el grupo "deje en minoría" a Masa o bien que los críticos (ocho de 13 ediles) "dimitan". Pero aún confía en que la sangre no llegue al río, y en ese sentido percibe que se ha disuelto en parte la tensión y que la presión mediática se ha deshinchado. 

La cúpula federal, mientras, observa los acontecimientos con cierta alarma. "Yo estoy francamente preocupado. La semana pasada pensaba que las cosas iban a mejorar, y no ha sido así. Ha habido cosas que no favorecen el acuerdo. Pero no sé, creo que la gente es sensata. Lo que queremos desde el federal es que se sienten a hablar, y con ánimo de encontrar soluciones", diagnostica un buen conocedor de los contactos y de la máxima confianza de Lara. Desde Olimpo se mira con cierta extrañeza que la pelea haya alcanzado una temperatura "que no se corresponde" con los hechos, pues la Cámara de Cuentas no habla de delitos, ni alerta de que cargos políticos "se hayan llevado el dinero". El equipo de Lara confía en que al final medre la negociación y pacten Masa e IU Rivas, pero también avisa de que si no triunfa el diálogo, habrá que "tomar medidas", primero desde IU-CM. Pero ese es otro escenario. 

En la Presidencia de mañana miércoles, Rivas será la estrella, pero también la propuesta de la dirección para resolver el otro fuego interno: se planteará una resolución de impulso al diálogo del sector minoritario (el 49%) y de reinterpretación de los estatutos, para salir así al paso de la adversa resolución de la Comisión de Garantías regional, que obligaba a Sánchez a sentar a los críticos en su ejecutiva. 

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