Libros: 'La coalición frente a la pandemia'
"Con la pandemia, a PSOE y Unidas Podemos se les ha olvidado pelearse"

Una semana después de la sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, la periodista María Llapart, corresponsal parlamentaria para los programas e informativos de Atresmedia –el lector también la conocerá por las ocasiones en las que presenta Al RojoVivo, en laSexta–, se cruza en el patio del Congreso de los Diputados con un político que había tenido una posición muy privilegiada en las negociaciones del Ejecutivo de coalición. Ella le comenta que tendrían que tomar un café para que le contara los detalles del proceso. Y la respuesta que recibe –“Uy, un café… esto da para un libro”– hace que se le encienda una lucecita en la cabeza.
Llapart le comenta esta escena a su compañero de cadena José Enrique Monrosi, que se lo pensó varias horas y selló su alianza con un mensaje de audio: “Lo escribimos”. La idea inicial era, cuentan en conversación con infoLibre en la cafetería de un hotel a escasos metros del Congreso, el hábitat de estos dos periodistas, dejar por escrito todos los detalles del primer gobierno de coalición de España desde la II República. Pero la pandemia que todo lo ha arrasado también obligó a Llapart y Monrosi a ampliar el foco y a contar cómo ha hecho frente al covid-19 esta alianza entre PSOE y Unidas Podemos. El resultado es La coalición frente a la pandemia (Península), una “crónica política del año que cambió la historia”. Y está en las librerías desde el 29 de septiembre. Decenas de entrevistas a los protagonistas políticos de los últimos meses. Más de 75 horas de grabaciones.
“Queríamos una crónica de la verdad. Nos obsesionaba mucho que nos contaran la verdad sobre cómo habían sido las cosas. Decidimos que había que hacer muchas entrevistas para contrastar mucho los hechos y con las personas clave. Y empezamos en seguida a concertarlas. Arrancamos por los grupos políticos del Parlamento”, cuenta Llapart. Su tándem editorial completa: “Aunque no tenga básicamente ese formato, es un libro de entrevistas. Nos hemos vuelto locos haciendo entrevistas. Hemos entrevistado hasta a las sillas de la Moncloa”, bromea Monrosi. De unas entrevistas iban saliendo otras, por eso de que los protagonistas les iban sugiriendo quiénes podían ayudarles a seguir enriqueciendo el relato.
Dicen haber sido testigos de cómo más de uno de nuestros políticos se ha interesado en salir en sus páginas. Se reservan los nombres. Como también los de aquellos “cuatro” que les dieron calabazas y que no quisieron contarles su versión. También han sido testigos de cómo el grueso de los consultados habían perdido la noción del tiempo durante el estado de alarma. Y de cómo más de uno no podía evitar desahogarse, transmitirles las dificultades que habían tenido esos meses y lo “incomprendidos” que se habían sentido ante lo que consideraban algunas “críticas descarnadas”.
“No saben si era lunes, martes, miércoles o domingo… fiesta o Semana Santa. Si llovía o no llovía… Confunden un Consejo de Ministros con otro… han estado en una burbuja muy complicada de gestionar”, cuenta Llapart.
De la coalición fallida a la coalición necesaria
Las 235 páginas de este libro se dividen en dos partes: Coalición y Pandemia. La más reciente en el tiempo arranca con un episodio muy curioso. Afecta a uno de los principales protagonistas de los últimos meses, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, “un ministro sin competencias”. Cuentan los autores de este libro que cuando Pedro Sánchez le llama para anunciarle que ha pensado en él para esta cartera se lo vende como un destino en el que va a tener mucho tiempo para dedicarse a la política en Cataluña, su territorio.
El presidente del Gobierno comenta a un sorprendido Illa que es el destino perfecto para él. Por sus habilidades negociadoras, algo que iba a jugar a su favor a la hora de tratar con los sindicatos y las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias. Y porque, a su vez, y Sánchez así se lo hizo también saber, quería que el tiempo que no le ocupase el ministerio se lo dedicase a hacer política con Cataluña.
Illa, el hombre que se ha colado en los hogares de los españoles en multitud de ocasiones en los últimos meses, daba el sí a su jefe. Y una de las primeras felicitaciones que le llega, según puede leerse en La coalición frente a la pandemia, es la de la exministra de Sanidad Dolors Montserrat, ahora portavoz del PP en el Parlamento Europeo. Vino a decirle que era un ministerio agradecido que le iba a permitir hacer cosas bonitas. Ninguno de los dos imaginaba la que estaba por venir.
En la primera negociación de coalición, la fallida, recuerda Monrosi, la cartera de Sanidad fue ofrecida a Unidas Podemos. De haber triunfado la propuesta, la pandemia habría tenido que ser gestionada por un ministro o ministra de Podemos.
A la hora de citar un miembro del Gobierno que ha crecido políticamente estos meses sale el nombre de Illa, un perfil en ascenso dentro del Partido Socialista aunque la crisis y el desgaste por el episodio de Madrid le puedan estar pasando factura. De la parte de Unidas Podemos, Monrosi, periodista encargado de la actualidad del partido morado, cita a Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, que va ya por el sexto acuerdo con los agentes sociales.
Llapart destaca un nombre en la parte socialista, el de la titular de Defensa. Recuerda la periodista ese momento tan emotivo de Margarita Robles en la morgue del Palacio de Hielo en el que cuenta que los soldados le han prometido que nadie va a morir solo “y que son los soldados de este país los que están velando los cadáveres, los que van a las residencias, los que han fumigado las calles”. “De cara a la opinión pública, yo creo que es un perfil institucional que ha ganado, que gana”, destaca.
No es ningún secreto, porque muchas de las peleas han aflorado a la luz pública, que entre PSOE y Unidas Podemos en el Gobierno han surgido roces, algunos de ellos importantes. ¿Está siendo la gestión de la pandemia su gran prueba de fuego? ¿Están preparados para todo lo que les venga por delante? En política todo es posible. Por eso Llapart y Monrosi no se atreven a dar un sí o un no de forma categórica y adornan su respuesta con matices.
Recuerda Llapart que en uno de los capítulos –el 10, Gobernar en coalición– recuperan una frase que los protagonistas políticos de estos meses les cuentan. La de que “con la pandemia, a PSOE y Unidas Podemos se les ha olvidado pelearse”. Que lo que tenían entre manos es tan “gordo” que era “absurdo” andarse con tonterías. Porque, arranca este capítulo, “las noches que Pedro Sánchez no puede dormir durante sus primeros seis meses de mandato no se deben a que presida un Gobierno de coalición con miembros de Unidas Podemos. Tenemos algo tan importante entre las manos que se nos ha olvidado pelearnos, dicen en la Moncloa”.
Sí ha habido, destacan, tensiones a la hora de tomar posiciones económicas o sociales. Pero a ambas formaciones les ha unido la gravedad de la situación sanitaria y también tener claro que “no van dar una oportunidad para que la derecha gobierne”, dice Llapart.
Coinciden ambos en que Vox sirve de “pegamento para la coalición”. Pero no sólo para la coalición, sino “para todos sus apoyos”, para el llamado bloque de la investidura.
¿Puede decirse que en esta crisis han ganado los escudos sociales al rigor económico? “Hasta el final del estado de alarma perdió claramente Nadia Calviño [ministra de Economía] y a partir de que terminó el estado de alarma Calviño empieza a ganar un poco en sus postulados”, comenta Monrosi.
Los ministerios de Unidas Podemos disponen de 19 coches oficiales, un 13,1% del total del Gobierno
Ver más
Y hablando de economía… ¿hay agua en la piscina para que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado? Tienen pocas dudas de que saldrán adelante, como mínimo con los apoyos del bloque de la investidura. Y habrá que estar muy pendientes de Ciudadanos, advierten.
Todos los episodios de este libro de lectura ágil están plagados de detalles que meten al lector en los despachos y en las casas de los protagonistas. Que permiten conocer mejor a algunas de las personas que estos meses han tenido como principal preocupación política gestionar una pandemia que se ha llevado por delante decenas de miles de vidas. Y también, los orígenes de una coalición que muchos de los que hoy se sientan en el Consejo de Ministros daban por descartada.
Es 11 de noviembre de 2019. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias acaban de reunirse en la Moncloa y deciden poner en marcha las negociaciones, ahora sí y muy en serio, para cerrar un Gobierno de coalición. Una de las primeras llamadas que hace Iglesias es a Yolanda Díaz. El líder de Podemos le anuncia que va a ser ministra. Lo más bonito con lo que le responde es un "¡estás loco!". A esta escena le siguen otras de largas charlas con pizza y cerveza de por medio, lentillas que juegan malas pasadas y atuendos poco apropiados para momentos históricos. Lean, lean.