Pobreza
Un problema serio pero poco atendido desde el Gobierno: los españoles suspenden a las instituciones en la lucha contra la pobreza infantil
La pobreza infantil es un problema importante, pero no está atendido adecuadamente desde la política. Así al menos lo creen los españoles, según una encuesta que presentaron este miércoles Save the Children y la agencia de investigación 40dB, responsable del estudio. A través de 1.887 entrevistas, las dos organizaciones concluyeron que el 84% de los ciudadanos opinan que la pobreza de los menores no es algo aislado. Y no lo es porque, desde la política, no se han tomado las medidas suficientes para paliar el problema. Por eso suspenden al Gobierno y a las comunidades autónomas tres de cada diez encuestados. Y por eso también, ocho de cada diez españoles cree que la pobreza infantil debería convertirse en una prioridad para el nuevo gobierno que resulte de las elecciones generales del 28A.
Save the Children lleva años alertando sobre este problema. Actualmente, según los datos que maneja la organización, uno de cada tres niños en España está en riesgo de pobreza o exclusión social. Son datos, además, que mucho tienen que ver con la crisis económica, cuyos efectos todavía siguen presenten para un alto porcentaje de la población. Según explicó durante la presentación de los datos Gabriela Jorquera, portavoz de Incidencia Política y Pobreza de la ONG, lo que se evidencia ahora es que esto no solo les preocupa a ellos, sino también a los españoles. "Tenemos una deuda histórica con nuestra infancia", dijo.
Y es que los efectos de la pobreza son devastadores. Así lo creen los encuestados. Según los datos, más de la mitad de los españoles creen que los recursos económicos de sus familias impiden a los pequeños acceder a servicios básicos. Así, por ejemplo, hay un 74,2% de personas que opinan que la economía doméstica dificulta disfrutar de una buena alimentación, un 62,9% que cree que no garantiza la mejor educación posible y un 77,4% que pone en riesgo el acceso a una vivienda adecuada. Pero el problema es que este nivel de vida no es fácil de revertir. Un 41,7% de los encuestados contestó que está "bastante de acuerdo" con la afirmación que asegura que "los niños y niñas que nacen y crecen en la pobreza serán también pobres cuando sean adultos". Un 6,6%, incluso, se mostró "muy de acuerdo".
Dificultades para la vida cotidiana
Según explicó Jorquera, se considera que un niño o una niña está en situación de pobreza cuando se encuentra por debajo del umbral de pobreza y esto conlleva a que no se puedan llevar a cabo acciones cotidianas como, por ejemplo, salir de vacaciones una vez al año. Es una situación que no sufren pocas personas. Según la encuesta presentada este miércoles, hay un 50,7% de personas que por dificultadores económicas han reducido los gastos destinados al ocio y al tiempo libre. Más de la mitad.
Pero el ahorro frena cuando se trata de necesidades básicas. Así, la mayoría de los encuestados niega haber reducido el dinero destinado a la compra de ropa y calzado, al consumo de carne y pescado o a la compra de medicamentos. No obstante, continúa habiendo un 16% de españoles que no ha podido pagar el comedor escolar, la atención psicopedagógica o las clases de refuerzo que sus hijos necesitaban. Así se ve la pobreza, según Jorquera. Es muy evidente, dice, cuando las familias "no tienen ningún margen para responder a los problemas de sus hijos" como, por ejemplo, un suspenso.
Y el futuro no parece presentarse mucho mejor. Más de la mitad de los encuestados no cree que sus hijos puedan irse de casa antes de los 30 años (solo un 29% cree que sí), encontrar un empleo digno (la previsión es pesimista para el 59,4% de los españoles) o tener hijos antes de los 35 si así lo desean (el 69,3% opina que no podrán hacerlo). Tampoco podrán viajar por placer (el 45,9% cree que no) ni vivir en una vivienda digna (donde el porcentaje de los pesimistas crece hasta el 61,6%). Por eso, un 75,4% de los encuestados opina que no serán más felices que ellos mismos, aunque solo un 10% asegura que estarán en riesgo de vivir en la pobreza.
Las instituciones suspenden
Esto ocurre, opinan los españoles, porque desde la política no se hace lo suficiente. Por eso, tanto el Gobierno de España como las comunidades autónomas suspenden. No priorizan el gasto contra la pobreza infantil, y deberían hacerlo. De hecho, el 56,7% de los encuestados estaría dispuesto a pagar más impuestos si el destino de esos fondos fuera este.
¿Qué debería hacerse, por tanto, desde la política? Save the Children destaca, fundamentalmente, cuatro medidas. En primer lugar, proponen aumentar la prestación por hijo e hija a cargo. "Save the Children propone incrementar esta prestación, dirigida a las familias más vulnerables, hasta los 100 euros al mes; es decir, 1.200 euros al año para cada hijo o hija", dicen. Ahora es de 28,5 euros al mes para familias en situación de pobreza y de 49 euros para las que se encuentran en situación de pobreza severa.
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En segundo lugar, abogan por implantar el acceso universal a la educación infantil temprana de 0 a 3 años. Además, en este mismo sentido, la organización pide que se amplíen las cuantías de las becas "y que se dediquen recursos para escuelas de entornos vulnerables, el refuerzo educativo y la disminución de ratios" en las aulas.
Por otro lado, reclaman medidas para evitar problemas de salud como el estado nutricional, la salud mental, la visual o la bucodental. Por último, proponen que se implementen medidas reales para conseguir la conciliación entre la vida laboral y familiar. "Entre ellas destaca el aumento de los permisos de maternidad y paternidad y la flexibilización de los horarios laborales", aseguran. "Se puede y se debe acabar con la pobreza infantil. Mantener el problema cuesta más que solucionarlo", opina Jorquera.
Por eso, añadió durante la presentación de los datos, harán llegar esta encuesta a los distintos partidos políticos. Y es que en pleno periodo electoral, critican, ninguno aborda la pobreza infantil como una de sus prioridades. Y deberían hacerlo, insisten.