"Está en marcha una guerra global contra los trabajadores, contra nuestro medio ambiente, contra la democracia y contra la decencia" promovida por una "Internacional Nacionalista", una guerra que no puede ganarse "simplemente volviendo al fallido status quo" de antes de la crisis. Y, por ello, "ha llegado la hora de que los progresistas formen un movimiento de base" a nivel internacional. Esas son las premisas con las que el exministro de Finanzas griego Yanis Varufakis y el excandidato a la presidencia de EEUU Bernie Sanders presentaron el pasado domingo una plataforma que, con el nombre de Internacional Progresista, pretende hacer frente al auge de la ultraderecha en todo el mundo y a la incapacidad de los partidos tradicionales para hacerle frente.
Varufakis y Sanders presentaron su plataforma el pasado domingo en un acto celebrando en Burlington (estado de Vermont) al que la fundación del senador estadounidense invitó a 250 personalidades progresistas de todo el mundo, entre las que se encontraban el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, la intelectual Naomi Klein o la regidora de Barcelona, Ada Colau, la única dirigente española que participó en las mesas de debate de ese día y que hizo hincapié en la necesidad de poner en marcha "alianzas construidas desde abajo" para "vencer a los Salvinis, Bolsonarios y Trumps del mundo".
El exministro griego fue el encargado de leer el manifiesto fundacional de esa Internacional Progresista, que por ahora está en fase embrionaria, pero que pretende apelar a "comunidades de cada esquina del mundo". "Una red de facciones de derechas está colaborando a través de las fronteras y trabajando para erosionar los derechos humanos, silenciar la disidencia y promover la intolerancia. Desde la década de 1930 la humanidad no se ha enfrentado a una amenaza tan existencial", sostiene el manifiesto de la nueva plataforma, que asegura que "para derrotar a esta Internacional Nacionalista no podemos simplemente volver al fallido status quo". "La globalización sin límites prometía paz y prosperidad, pero en lugar de ello produjo crisis financiera, guerra innecesaria y un desastroso cambio climático", señala el texto.
Habida cuenta de este rechazo tanto a la globalización sin regulaciones como a los movimientos reaccionarios y ultraderechistas contra la misma, Sanders y Varufakis aseguran que los progresistas deben formar "un movimiento de base por la justicia global". El objetivo de su Internacional Progresista es "movilizar a los trabajadores, las mujeres y los marginados en todo el mundo en pos de una visión compartida de democracia, prosperidad, sostenibilidad y solidaridad". "Es hora de que los progresistas del mundo se unan", y por ello el manifiesto hace una "llamada a la acción".
Reformar el FMI, la OIT o la ONU
En un artículo publicado en el diario británico The Guardianapenas un día antes de la presentación de esta plataforma, el propio Varufakis ofrecía detalles sobre las propuestas de esta plataforma y criticaba que, hasta el momento, la colaboración entre líderes de izquierdas a nivel mundial ha sido demasiado limitada. "Los nuevos internacionalistas continúan actuando localmente. Por supuesto, debaten cuestiones de política exterior, asisten a foros internacionales y marchan contra la intervención militar. Pero cuando se trata de apoyar causas en el extranjero, sus acciones son en gran medida simbólicas", lamentaba el exministro.
Y es que, según explicaba el propio Varufakis en su artículo, lo que propone la Internacional Progresista es "recuperar las instituciones internacionales y desplegarlas para poner en marcha un New Deal Verde e internacional". Eso implica tratar de cambiar las políticas del FMI o el Banco Mundial, que a juicio del exministro "debe supervisar un New Deal Verde en colaboración con los bancos de inversión públicos de Europa y China, con la ayuda de intervenciones coordinadas en los mercados de bonos de nuestros bancos centrales".
Bernie Sanders, hospitalizado tras sufrir dolores en el pecho durante un acto de campaña
Asimismo, la plataforma plantea revitalizar la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y darle competencias para que pueda "no solo investigar a países como EEUU y a empresas como Amazon, sino también sancionarlos por reprimir los esfuerzos de sindicalización y por no cumplir con las normas internacionales del trabajo". E, igualmente, Varufakis esboza la posibilidad de "desarrollar nuevas y mejores infraestructuras para lograr objetivos internacionalistas", como "una Autoridad de Justicia Fiscal, por ejemplo, que está facultada para eliminar la evasión fiscal".
Varufakis y Sanders también plantean una reforma de la denostada ONU para su "fortalecimiento". El primer objetivo debe ser, asegura el exministro griego, que el Consejo de Seguridad pase de tener cinco miembros permanentes con derecho a veto –EEUU, China, Rusia, Reino Unido y Francia– a ser "elegido por la Asamblea General", y además Varufakis propone que este órgano –el mayor de la ONU, donde están representados los 193 estados miembros– incluya "no solo a personas designadas por los gobiernos, sino también a ciudadanos de todo el mundo". La ONU, en opinión del exministro, debería poner en marcha "compromisos vinculantes para una rápida transición ecológica".
"Muchas personas simpatizan con los objetivos del internacionalismo, pero dudan de su viabilidad: las instituciones, dicen, están fuera del alcance de la gente común. Pero esa visión es pesimista en el mejor de los casos, e imprudente en el peor", sostiene igualmente Varufakis, que afirma que "hace apenas unos años, muchos progresistas pensaban que partidos políticos como el Partido Laborista del Reino Unido y los Demócratas de los EEUU eran incapaces de redimirse". "Pero los nuevos movimientos de base ahora están luchando para recuperar el control de estos partidos a nivel local, estatal y nacional. Si nuestros representantes políticos alguna vez se unieron para diseñar instituciones internacionales, no hay razón para pensar que no pueden rediseñarlas ahora", insiste.
"Está en marcha una guerra global contra los trabajadores, contra nuestro medio ambiente, contra la democracia y contra la decencia" promovida por una "Internacional Nacionalista", una guerra que no puede ganarse "simplemente volviendo al fallido status quo" de antes de la crisis. Y, por ello, "ha llegado la hora de que los progresistas formen un movimiento de base" a nivel internacional. Esas son las premisas con las que el exministro de Finanzas griego Yanis Varufakis y el excandidato a la presidencia de EEUU Bernie Sanders presentaron el pasado domingo una plataforma que, con el nombre de Internacional Progresista, pretende hacer frente al auge de la ultraderecha en todo el mundo y a la incapacidad de los partidos tradicionales para hacerle frente.