Ya son 40 los parques eólicos suspendidos cautelarmente por el TSJ de Galicia por sus posibles efectos ambientales
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) divulgó este martes varios autos con nuevas resoluciones sobre suspensiones cautelares de parques eólicos después de adaptar sus criterios sobre ese tipo de medidas temporales a los establecidos por el Tribunal Supremo en su sentencia del pasado diciembre, en la que validó la tramitación de los proyectos que estaba haciendo la Xunta. Con los nuevos autos ahora conocidos, ya son 40 los proyectos suspendidos de manera cautelar por su posible riesgo ambiental, a la espera de que el tribunal analice el fondo de la cuestión y si sus autorizaciones cumplieron con la legalidad.
Los 40 parques paralizados hasta el momento están distribuidos por toda Galicia, en un total de 61 ayuntamientos, varios de los cuales albergarían varias de esas instalaciones.
Entre los proyectos ahora paralizados está el del parque eólico De los Cotos, en Cerdedo-Cotobade, suspendido cautelarmente a petición de varias comunidades de montes y del propio Ayuntamiento, gobernado por el PP. Hasta ahora los populares, junto con la Xunta y la patronal, han criticado este tipo de decisiones del TSXG cargando especialmente contra uno de los magistrados que las vienen adoptando por unanimidad, el exportavoz de En Marea Luís Villares.
En el caso del parque de los Cotos, el TSXG basa su suspensión en el contenido de los informes presentados por el Ayuntamiento, de los que decuce que las instalaciones se situarían "tanto a escasa distancia de elementos que contribuyen a la calidad paisajística de la zona como a una escasísima distancia de núcleos de población", pues en el entorno de los aerogeneradores residen 424 personas en 13 entidades de población diferentes.
En este caso se trata, según los magistrados, no solo de la protección del medio natural, sino "de la protección de la salud y el bienestar del ser humano que habita en la zona".
Frente a los 40 parques suspendidos cautelarmente, el TSXG permitió hasta el momento la continuidad de cuatro proyectos al desestimar en esos casos las peticiones de paralización formuladas por organizaciones ecologistas.
Además de adaptar sus criterios para decidir sobre las peticiones de suspensión cautelar de proyectos, el TSXG acaba de preguntar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea si la legislación estatal y gallega –y la decisión del Supremo que la avaló– es correcta.