Carlos Hernández redescubre el "aislamiento voluntario" de Sylvain Tesson

“Me había prometido vivir como ermitaño en el fondo de los bosques, antes de cumplir los cuarenta años”. Estas palabras de Sylvain Tesson forman parte de su ensayo La vida simple, una especie de diario que recoge sus vivencias en el lago Baikal, en la región rusa de Siberia. Seis meses que el escritor y viajero francés pasó en soledad en la naturaleza por voluntad propia. Una experiencia que para el periodista y escritor Carlos Hernández ha cobrado un nuevo matiz después de los meses obligados en casa por el coronavirus.

El autor de libros como Los últimos españoles de Mauthausen, Deportado 4443 o Los campos de concentración de Franco trae el texto La vida simple de Tesson a la sección La cultura te hará libre, en la que periodistas, políticos y politólogos comentan para estos meses distintas obras culturales. Para Carlos Herández, el libro ha sido un redescubrimiento en pleno confinamiento. Diez años más tarde de la vivencia individual del francés el mundo entero se ha visto abocado a sufrir en su piel la soledad.

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Su estancia en Siberia no ha sido el primer viaje del francés, ya que dar la vuelta al mundo en bicicleta o cruzar la estepa de Asia Central en caballo se cuentan entre sus proezas. Además, desde hace más de treinta años recurre el planeta a su manera: autofinanciandose mediante la realización de documentales o la venta de sus relatos de viajes.

"Es una obra imprescindible para tener muy presentes cuáles son los aspectos y los valores verdaderamente importantes de nuestras vidas", remarca el antiguo corresponsal de guerra, que ha hecho de la memoria de los represaliados del franquismo su bandera personal, no sólo porque es el eje central de sus obras, también por sus iniciativas como la web Los campos de concentración de Franco, en la que se puede encontrar un mapa que marca todos estos emplazamientos la dictadura, al que acompañan testimonios sobre los mismos.

En las últimas semanas varias zonas de España han vivido nuevos confinamientos después de que el país finalizará el proceso de la desescalada. Ante esta nueva situación, para Carlos Hernández es un buen momento para descubrir a Tesson: "Las reflexiones que realiza el autor durante el aislamiento voluntario al que se sometió en una remota cabaña junto al lago Baikal cobran una nueva dimensión en estos tiempos de incertidumbre y distancia social".