Xavier Sardà se embarca con Joseph Conrad

Uno de los destinos por antonomasia en toda escapada estival es, indiscutiblemente, el mar. Pero el mar de Xavier Sardà no se corresponde con la comodidad de playa y sombrilla. El periodista prefiere adentrarse en las mareas que mueven las olas para perderse navegando allá donde el océano se torna oscuro. Por ello, escoge como destino imaginario el buque Mont Blanc, donde un joven Joseph Conrad se enrolaría como marinero, y donde germinaría su pasión por el mundo de los viajes.

Vivo mirando al mar”, explica Sardà, “y las aventuras de esa gente en aquellos años, que navegaba sin instrumentos, ese zarpar entre profesional y aventurero, me parece fascinante”. El polaco Joseph Conrad, considerado como uno de los novelistas más icónicos de la Literatura Universal, fue durante gran parte de su vida capitán de la marina mercante de Gran Bretaña, antes de que el papel y la pluma ocuparan definitivamente el lugar del timón y las velas.

El escritor de obras como El corazón de las tinieblas —cuyo protagonista es un joven marinero— o El pirata no abandona sus experiencias en el mar en su etapa de literato, sino que las usa en muchas de sus novelas a través de jerga marina o escenarios y personajes inspirados en sus vivencias. El escritor tiene su primer contacto con el mar en 1866, a las orillas del Mar Negro, años antes de embarcarse en una travesía como marinero a bordo del buque Mont Blanc, y antes de que el paisaje marítimo se conviertiera en el protagonista de viajes por las costas de Venezuela, Singapour, Bangkok o Sydney.

Del mismo modo que el mar nunca abandonaría a Conrad, aunque sólo fuera impregnado en el papel, también forma parte de las escapadas de Xavier Sardà, quien no duda ni un momento sobre su refugio imaginario predilecto. “Eran unos años en los que la navegación era artesanía y cálculo espacial”, explica con tono de fascinación. Como aficionado a la navegación, Sardà siente entusiasmo por aquella forma de surcar los mares, marcada por la aventura y la osadía de quien se enfrenta a los tentáculos indómitos del mar.

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Y en la vida real...

Xavier Sardà colabora actualmente en el programa Al rojo vivo, de la Sexta, “donde disfruto mucho siguiendo la actualidad e intentando decir cosas mínimamente razonables, lo cual no es siempre fácil”, relata el periodista. En septiembre conducirá un programa semanal en Discovery Max de carácter científico y tecnológico, en clave de humor y actualidad.

Tras licenciarse en Ciencias de la información, Sardà comienza a popularizarse a través de Radio Nacional, gracias al programa Tren de medianoche. Posteriormente se traslada a los estudios de la Cadena SER para colaborar en el programa Hoy por Hoy, con Iñaki Gabilondo, y La Ventana. Después de algunas experiencias televisivas, el periodista catalán da su salto definitivo a la fama gracias al programa Crónicas Marcianas, que emitió Telecinco entre 1997 y 2005. Sus andanzas por la televisión continuaron hasta que en el año 2010 vuelve a ponerse frente a los micrófonos, esta vez en Onda Cero como colaborador del programa Julia en la Onda. Desde el 2013 sus apariciones televisivas giran en torno a programas de debate y actualidad, como el ya desaparecido El gran debate, de Telecinco, o el matutino Al rojo vivo.

Uno de los destinos por antonomasia en toda escapada estival es, indiscutiblemente, el mar. Pero el mar de Xavier Sardà no se corresponde con la comodidad de playa y sombrilla. El periodista prefiere adentrarse en las mareas que mueven las olas para perderse navegando allá donde el océano se torna oscuro. Por ello, escoge como destino imaginario el buque Mont Blanc, donde un joven Joseph Conrad se enrolaría como marinero, y donde germinaría su pasión por el mundo de los viajes.

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